Miles marchan en 150 ciudades de Estados Unidos por la reforma migratoria y el fin de las deportaciones

Centrales obreras y políticos se unen a la exigencia



Centrales obreras y políticos se unen a la exigencia en 150 ciudades de 40 estados

Marchan miles en EU por la reforma migratoria y el fin de deportaciones

En NY ondearon banderas de varios países; se beneficiarían 11 millones de indocumentados

David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 6 de octubre de 2013, p. 22

Nueva York, 5 de octubre.

Miles participaron hoy en el “Día de acción nacional por la dignidad y el respeto” en más de 150 pueblos y ciudades de 40 estados, en demanda de una reforma migratoria que incluye la legalización de 11 millones de indocumentados y una vía a la ciudadanía , así como también por el cese de deportaciones en este país.

Representantes del mosaico de la diáspora humana global concentrada en Nueva York marcharon por el histórico puente de Brooklyn ondeando banderas de México, Ecuador, Filipinas, Brasil… y la estadunidense. El paso estuvo marcado por el ritmo de una banda de percusión de la comunidad china y otra de metales de un sindicato; participaron organizaciones de inmigrantes árabes, africanos y caribeños, entre otros.

“Obama, escucha, estamos en la lucha”, coreaban entre pancartas en las que se leía: “alto a las deportaciones, ya”, “todos somos inmigrantes” y “reforma migratoria ahora”; una decía simplemente: “yo soy de aquí, yo soy de allá”, y algunas que sólo demandaban “dignidad”.

Sindicatos de servicios, de hoteleros, de maestros y del sector salud, junto con el liderazgo de las centrales obreras estatales y municipales, marchaban al lado de organizaciones comunitarias, religiosas y culturales –hasta un grupito de chinelos participó–, los cuales forman parte de la amplia coalición a escala nacional que promueve una reforma migratoria.

“Su lucha es nuestra lucha; compartimos los mismos principios e ideales”, afirmó el líder de la central obrera AFL-CIO del estado de Nueva York, Mario Cilento. También asistió la presidenta nacional del sindicato SEIU (servicios), que es de los más grandes del país, así como políticos electos y Bill de Blasio –casi seguramente el próximo alcalde de la ciudad de Nueva York.

Además de actos parecidos en las principales ciudades, desde Los Ángeles (por la llamada “Caminata de las estrellas”, en Hollywood) hasta Chicago y en ciudades del suroeste en Arizona y Colorado, también hubo actos en lugares como Omaha, en Nebraska, y Boise, Idaho, y algunos pueblos de Carolina del Sur y Alabama, regiones del país donde la presencia inmigrante es más reciente.
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Asistentes a la marcha realizada en Nueva YorkFoto Mike Fleshman

Óscar Chacón, director ejecutivo de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas, afirmó que hoy “marca el inicio de un esfuerzo coordinado para promover la reforma migratoria juntando a cientos de organizaciones en 40 estados”. Señaló que parte de esto es intensificar la oposición a las deportaciones que causan “tragedias devastadoras en nuestras comunidades, donde cada día más de mil familias son separadas”.

La amplia coalición de organizadores de estas movilizaciones señala que su objetivo es presionar sobre todo a los representantes federales a promover y avalar una reforma migratoria integral, como la ya aprobada por el Senado hace meses.

Este día de movilizaciones será seguido por lo que esperan sea una magna manifestación y concierto (con la participación de Los Tigres del Norte y Lila Downs), el próximo martes frente al Capitolio en Washington.

Pero la dimensión de la movilización nacional hoy, aunque extensa en su alcance geográfico, no fue tan masiva como las de hace unos años, donde participaron cientos de miles, hasta millones.

Por ejemplo, en Los Ángeles, algunos cálculos señalan que marcharon sólo 2 mil, mientras en Nueva York –otra ciudad donde 40 por ciento de su población es inmigrante– no superó ese número.

Por otro lado, con un gobierno federal semiparalizado y un Congreso dividido, algunos temen que el objetivo de obtener una reforma este año sea cada vez menos probable. Sin embargo, insisten en que lo que aun puede cambiar esa dinámica son las expresiones masivas por todo el país, junto con un intenso impulso político en Washington a cargo de la amplia coalición de los sectores empresarial, sindical, religioso y de derechos civiles.

“Ahora es el momento” y “sí se puede”, se repitió en todas estas movilizaciones por el país.