La resistencia nos hará libres

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LaRESISTENCIAnos hará LIBRES

Diez mil años atrás, los runas en ayllus repar-tidos por todos los suyos de la Abya Yala,exploraban y sentían las bondades que ofre-cía la Pachamama (madre del espacio-tiem-po).Construyeron la Cosmovisión, creación necesa-ria para su interpretación identitaria. En pacientesy profundas observaciones a la Hawa Pacha (cielo)descubrieron la Pachasofía (sabiduría del universo) yla interdependencia del runa a la Allpamama (madreTierra). Luego dieron un gran salto a la cosmoviven-cia, expresados en la yakusofía (sabiduría del agua),ayllusofía (sabiduría de la comunidad), runasofía(sabiduría del ser humano) y ruwasofía (sabiduríade la ética). Divisaron la Chakana o Cruz Andina ydescifraron los principios de reciprocidad, unidad ycomplementariedad. Ayudados por la multicolor wi-pala (bandera de la Abya Yala) alegres y diversoscrecieron cultural y espiritualmente, buenos y sanosvivían, ante todo libres, no conocieron el hambre, lainjusticia, la codicia, vivían cobijados por ÑukanchiAlli Sumak Kawsay (nuestro bueno y grandioso vi-vir).Hace 521 años la civilización occidental irrumpió lafraternidad indígena. La codicia insaciable por el oro,diezmaron a millones de hermanos en la Abya Yala,saquearon la naturaleza, como el mal hijo hiere a sumadre, castigaron con pena capital a los originariosa nombre de Dios por reciprocar a la Pachamama,fueron acusados de herejes. Desde ahí, asistimos aun capitalismo despiadado que ahora se consumea sí mismo. Su crisis civilizatoria se expresa en laconcentración y el despojo, en el machismo y racis-mo, en la escasez y la contaminación. Ello vuelve alsistema más agresivo con la naturaleza y sus hijos,extiende sus tentáculos por todo el planeta, buscamás “recursos naturales”, para la industria y los mo-nocultivos, ni siquiera para el estómago de la gentesino para la “barriga” de los autos y el consumismodel Norte.El engaño se moderniza. Antes a nombre de Dios,hoy del progreso y el mercado. Los gobiernos obe-dientes al capital transnacional, utilizan el poder paradominar, la prensa gubernamental cumple su rol:confunde y engaña; y si hay gente que proteste, secriminaliza, endurecen las penas, fabricando códigosseveros, con jueces subordinados a los gobiernos yfuerzas armadas dispuestas a reprimir. Tiempos difí-ciles vivimos, en nombre del desarrollo, se eliminanescuelas comunitarias y bilingües, se forman profe-sionales para el sistema, como una tuerca más de lamaquinaria estatal, ya no elige el estudiante su pro-fesión, decide el tecnócrata; a este ritmo el gobier-no será quien decida, qué ropa vestir y qué religiónpracticar, y lo más grave toda esencia comunitariase pretende aniquilar: el manejo comunitario de laeducación, del agua, de las tierras y territorios delas organizaciones. ¡Defender el agua es terrorismo!El extractivismo-capitalista ha declarado la guerra al
comunitarismo y el Sumak Kawsay, los conictos seintensican y serán mayores en esta década. Más
aún, no nos han vencido, la lucha no es de velocidades de resistencia, resistir es vivir, no hay otro cami-no. Desde esta ventana, RIKCHARISHUN (Desper-temos), se abre un espacio de diálogo para interac-tuar las caídas y levantadas, las alegrías y tristezas,
sueños y visiones y perlar propuestas sustentadas
en derechos históricos, humanos e internacionalescomo la Libre Determinación de los Pueblos que ga-rantiza derechos colectivos irrenunciables como elautogobierno, democracias comunitarias, justiciasindígenas, lenguas y educaciones intercultural bi-lingües, ciencias y sabidurías originarias, medicinasancestrales, creencias, tradiciones, espiritualidadesy culturas milenarias.La resistencia es colectiva, sin sectarismos, ya ense-ñaron los abuelos “nada solo para los indios” somosplurinacionales e interculturales practicantes.
¡Recuerden hermanas y hermanos, resistid y laresistencia nos hará libres, viva la vida!
Tayta Carlos Pérez GuartambelPUSHAK APU-ECUARUNAR m

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