Tras la primera movilización de campesinos de este municipio, Zinacantepec y Temascaltepec, contra la instalación del Centro Internacional de Esquí en el Nevado de Toluca, el alcalde de esta demarcación, Armando Enríquez Flores, se comprometió con los ejidatarios a “suspender temporalmente” el proyecto hasta conseguir el aval de todas las comunidades de la región.
Sin embargo, los campesinos aseguraron que “jamás” dejarán que sus tierras y las de la reserva natural del Xinantécalt sean ocupadas por este proyecto y advirtieron que si el presidente municipal insiste, se podrían generar movimientos de resistencia similares a los de San Salvador Atenco y Xalatlaco.
Cerca de las 11 horas arribaron al centro de Toluca una decena de camiones con pobladores de las comunidades asentadas en las faldas del Nevado de Toluca, quienes se manifestaron frente al palacio municipal de la localidad. El edil Enríquez Flores los invitó a pasar al recinto para dialogar sobre las pretensiones de instalar el centro de esquí.
Aunque el edil trató de persuadirlos de que este proyecto les generará beneficios económicos y desarrollo para la región, los ejidatarios le aclararon que no permitirán que se construya.
Esto obligó a Enríquez Flores a ablandar su posición: “Me comprometo ante ustedes que el centro de esquí y otros proyectos no se llevarán a cabo sin el consenso social que los avale”, les dijo.
Más adelante, en entrevista, el edil descartó la cancelación definitiva del proyecto: “Buscaremos el aval, el consenso y seguiremos platicando con todos los habitantes de Toluca; si no logramos el aterrizaje de este proyecto podríamos estar perdiendo desarrollo económico y sustentable para el municipio”, aclaró.
El proyecto de empresarios canadienses, sumando los costos para la construcción de pistas, la generación de nieve, y la infraestructura que requiere un lugar como este en una superficie de 350 hectáreas, sería de mil 100 millones de dólares, explicó.
Enríquez Flores manifestó que incluso los empresarios están dispuestos a rentar las tierras a los ejidatarios a fin de que éstos no pierdan la propiedad, sobre todo para la instalación de la villa alpina, el campo de golf, la zona comercial y la hotelera. Además serían ellos -los labiegos- los beneficiados con los empleos que genere este proyecto, se les darían becas a sus hijos para que puedan estudiar en el extranjero, la concesión de líneas de taxi y de algunos comercios en la zona.
Por su parte, los campesinos afirmaron que el compromiso con el alcalde de Toluca fue la cancelación definitiva de la obra, y advirtieron que si no cumple conocerá la reacción del pueblo.