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Tiemblan los gobiernos del continente.
Por el Profesor J
Después de la muerte de Chávez, nadie tiene dudas de que Maduro no le llega ni a los talones y no consigue el mismo arraigo popular, lo que está llevando a un auge de las dinámicas y propuestas de los de abajo, así como a un fortalecimiento del protagonismo de las comunas, mientras la derecha empuja y empuja. En Brasil la filiación de Marina Silva al PSB ha cambiado radicalmente el panorama de las elecciones de octubre del próximo año, ya que las encuestas indican que ella pisa los talones de Dilma, que aunque sube dos puntos en la última encuesta de hace un par de días, su imagen se ha empañado por las movilizaciones en protesta del alza del transporte, contra los gastos faraónicos del mundial, las batallas de los profesores, los petroleros y las comunidades indígenas, además de la fuerte crítica interna en el MST por el apoyo de su directiva, formada mayoritariamente por militantes petistas, a los gobiernos que se han burlado de sus promesas de reforma agraria, entregando las tierras a la voracidad del capitalismo agrario, transgénico, exportador, monocultivo y extractivista.
En Colombia Santos no las ve muy claras en sus negociaciones con los movimientos sociales, que le han salido al paso atravesándose en su estrategia de negociar a puertas cerradas con los jerarcas de las Farc, debiendo ceder en una y otra petición social para ganar espacio y simpatía. En Bolivia Morales tampoco las tiene todas consigo, ya que se afirma y crece la autonomía indígena y los diálogos entre ex militantes de MAS con otros sectores políticos y sociales, sin embargo el hecho principal ha sido el llamado a los cocaleros del Chapare a poner fin a toda una época, pues ahora no puede ser la coca el eje de la estrategia, como lo había sido antes y sorpresivamente llama a «diversificar» la producción mientras los cocaleros de otras regiones se levantan para terminar con el favoritismo a las regiones dirigidas por el MAS. Correa en Ecuador se ha metido en un berenjenal levantando la política de entrarle al Yasuní para extraer petróleo de esa región privilegiada mundialmente por su biodiversidad y se negó a recibir a las mujeres amazónicas, en tanto avanzan los preparativos de la gran consulta sobre el Yasuní y se forman los comités de bases para la resistencia.
Cristina Fernández en Argentina necesita un fuerte espaldarazo en las elecciones legislativas de hoy domingo, pero ya se ve que el kirchnerismo hace agua por todos lados. En Perú Humala no la pasa bien por la última encuesta publicada hoy domingo, que le otorga solamente un 27% de aprobación y un colosal 71% de desaprobación, en tanto en México el gobierno va de tumbo en tumbo con movilizaciones de profesores y otros sectores, así como el desarrollo vertiginoso de las experiencias comunitarias autónomas, en Honduras encabeza las encuestas la esposa de Zelaya y en Chile la derecha va a ser desplazada del gobierno por una segunda vuelta que contará con la presencia segura de Michele Bachelet, que sólo podrá ganar si sus rivales son las dos cartas de la derecha: Evelyn Mathei, ex ministra del trabajo de Piñera, o Franco Parissi, el nuevo delfín de la derecha, sin embargo sigue latente el peligro para el sistema de que ocupe el segundo lugar y dispute el balotaje el hijo de Miguel Enríquez, fundador del MIR, el candidato del bloque Progresista-Liberal-Socialista Allendista, Marco Enríquez, cuyo programa amplio y solidez de planteamientos le ha hecho conquistar buenas posiciones y aparece en varias encuestas disputando el segundo lugar el 17 de noviembre del año en curso.
Independientemente de los resultados, electorales o no, un hecho es cierto: tiemblan los gobiernos, lo que es altamente positivo para la lucha por cambiar el mundo desde abajo, sin tomar el poder. Las vacilaciones y mentiras de los gobiernos tienen piernas cortas, de modo que es una buena oportunidad para acrecentar las dinámicas autónomas de formas de vida comunitaria en barrios, villas y localidades para ir tejiendo el entramado horizontal por abajo de nuevas formas de vivir, de relacionarse, de producir, de consumir, de resolver situaciones entre los propios vecinos y desarrollar sus propias metodologías de servicios, un entramado que vaya perfilando el modo de ser de una sociedad poscapitalista que pueda avanzar hacia la sociedad sin clases sin someterse al estado ni al capitalismo de estado.
Abrazos
Jaime Yovanovic (Profesor J)