Uruguay: Paro nacional con manifestaciones y “miguelitos” en las calles

29.Ago.03    Análisis y Noticias

Una alta participación y algunos incidentes menores marcaron ayer el sexto paro general de 24 horas que enfrentó el gobierno del presidente uruguayo Jorge Batlle desde que asumió en 2000. La medida de fuerza fue convocada por la central única sindical, el Plenario Intersindical PIT-CNT, en solidaridad con los trabajadores de la salud en huelga desde hace 17 días, en reclamo de mejoras salariales.

Además de la jornada de inactividad, se registraron movilizaciones frente a los hospitales públicos tomados por la Federación de Funcionarios de Salud Pública, en huelga desde el pasado 11 de agosto. La FFSP ocupó un sexto hospital en los suburbios de Montevideo, embarcada en una campaña para tomar un total de 25, si el gobierno no responde a sus exigencias.

Más allá del apoyo a los empleados de la Salud, la huelga de ayer se celebró a favor del trabajo digno y de políticas activas de empleo, por aumentos salariales y de las jubilaciones, ámbitos de negociación colectiva, así como por la libertad sindical y el respeto a los convenios salariales.

También se protestó contra los planes de privatización del actual gobierno. El miércoles se privatizó el aeropuerto internacional de Carrasco, en las afueras de Montevideo. El consorcio encabezado por la empresa Aeropuertos Argentinos 2000 se adjudicó la terminal aérea.

El ministro del Interior, Guillermo Stirling, denunció que durante el paro general siete unidades del transporte de colectivos fueron atacadas con piedras, y que se sembraron las calles de la capital con clavos. “No hubo otros incidentes”, dijo.

En tanto, desde la central obrera festejaron el “buen acatamiento al paro y la alta participación de miles de trabajadores, en los actos frente a los hospitales ocupados”. En la proclama leída en múltiples concentraciones, el PIT-CNT afirmó que la huelga se cumple “en circunstancias particularmente críticas para la clase trabajadora y el pueblo”, porque “el gobierno persiste en una política ‘hambreadora’, y excluyente al servicio de la oligarquía y del gran capital y fiel a los mandatos del FMI”.

Acorralado entre las vapuleadas economías de Argentina y Brasil, Uruguay enfrenta su propia debacle y un programa de ajustes impuesto desde el FMI a cambio de ayuda financiera.

Después de más de cuatro años de recesión y una caída del PBI de 9,1% durante el primer trimestre de 2003, el desempleo en Uruguay se ubica hoy en 17,5%; el poder adquisitivo de los salarios cayó 16,14% en los últimos 12 meses, y la pobreza se extendió el año pasado a 26,6% de la población urbana.

“En este cuadro el PIT-CNT reafirma que la lucha de los trabajadores de la salud pública es una lucha de todo el movimiento sindical y de todo el pueblo uruguayo”, destacó la central sindical.

El paro afectó con acatamiento total a la industria, el sector público y los bancos de Montevideo, pero en el interior, según informes radiales de diferentes puntos del país, el cumplimiento fue desigual. El ausentismo de profesores y maestros, por otra parte, fue total en las escuelas primarias y secundarias del Estado, pero en la educación privada había colegios que continuaron las clases con normalidad.