Cortejo fúnebre por la “muerte de la educación pública”
Unos 800 estudiantes de municipios conurbados del estado de México, de planteles de educación prescolar, primaria, secundaria y preparatoria, llegaron ayer en 20 autobuses al Zócalo y, como en la escuela, se formaron en el extremo sur de Plaza de la Constitución.
Sin embargo, era una protesta, que denominaron “cortejo fúnebre por la defunción de la educación pública en México”. Para ello acordaron ir de negro, aunque muchos llevaban uniforme, pero de colores oscuros, e incluso cargaban sus mochilas.
Convocados por la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (Uprez), los aproximadamente 800 niños y adolescentes, acompañados de profesores y padres de familia, protestaron por la “exclusión” de unos 3 mil jóvenes de la educación media básica.
Mario Leonardo Camargo Moreno, profesor de la preparatoria 82 en Ciudad Nezahualcóyotl e integrante de la Uprez, explicó que, luego de presentar el examen único de ingreso a la educación media superior, aplicado por la Comisión Metropolitana de Instituciones de Educación Media Superior, los alumnos fueron enviados a planteles del Conalep y del Colegio de Educación Técnica Mexiquense que no habían escogido, “donde se imparten carreras técnicas terminales”.
La protesta se inició a las 10 de la mañana, cuando los estudiantes marcharon alrededor de la plaza gritando consignas para exigir al gobierno federal más recursos para la educación pública y una frase repetida incesantemente: “¡No más suicidios!”, en alusión a las dos jóvenes capitalinas que se suicidaron el mes pasado tras ser rechazadas del plantel que escogieron para seguir estudiando.
Mientras, la policía capitalina cerró los accesos al Zócalo. Al cabo de una hora los estudiantes emprendieron el camino hacia la calle de Brasil para apostarse frente a la sede de la Secretaría de Educación Pública, en la Plaza de Santo Domingo, donde permanecieron varias horas.