Una nueva democracia: ¿Por donde empezar?

05.Sep.03    Análisis y Noticias

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)

Salir de la prehistoria de la democracia es una responsabilidad y un deber social. Ya está probado que las actuales formas verticales, autoritarias y excluyentes de la democracia están al servicio de los pocos que se benefician del abismo entre ricos y pobres, están para profundizar las distancias entre la minoría privilegiada y las mayorías en contínuo proceso de empobrecimiento y marginación.

Hay un choque constante entre las declaraciones y discursos triunfalistas de los gobiernos y la realidad que muestra el aumento del desempleo, el hambre y la miseria. Los medios de comunicación hacen el juego y tapan con el dedo esta cruda verdad que golpea rudamente a las mayorías sociales.

Los verdaderos demócratas y gente de buen corazón consiguen ver perfectamente esta cruel realidad y deben avergonzarse de la demagogia de la democracia formal, pero las alternativas que se les aparecen en el campo de las propuestas, las ideologías y el marketing político, no satisfacen a nadie. Tal pareciera que se trata de substituir una visión del mundo por otra, un modelo social por otro, donde se nos ofrecen como en una vitrina comercial 10, 20 o más proyectos de continuidad o de modificación social, como cuando vamos a una feria y los vendedores de tomate y de lechuga nos gritan de un lado y otro para apreciar las bondades de su oferta por sobre la de la competencia: ¡Compren! ¡Vea, caserita, qué calidad! ¡Lleve, lleve!, ¡Compre! ¡Compre! ¡Compre! …

Y así vamos analizando los proyectos que se nos aparecen hasta en la sopa, nos meten panfletos por debajo de la puerta y queremos decir ¡Basta! ¡Basta de demagogia! ¡Basta de marketing político!

Cuando usted llega a ese punto, ya ha comenzado a trillar un camino propio para una nueva democracia. Es un punto de partida.

Un segundo paso, entre muchos otros posibles que usted puede descubrir o inventar, puede ser decidirse a elaborar su propio programa para una nueva democracia. ¿Por qué no? ¿Acaso es usted un inútil? ¿Un cretino? ¿O nunca se le había pasado por la mente? Veamos:

Los que dirigen y manipulan los mecanismos de la actual democracia vertical y autoritaria hacen todos los esfuerzos posibles para que usted odie la política y así hay millones que opinan que la política es una porquería, etc, lo que es cierto, es una gran porquería, o sea, la suciedad donde se revuelcan los puercos. Sólo que esos puercos son los que dirigen la sociedad y la llevan a donde estipulan los dueños de los puercos, los que sueltan el vil billete de la dinerocracia.

Así, mientras más ellos se envuelven (se revuelcan) en los mecanismos de dirección de la maquinaria social, hacen y dicen lo necesario para que usted se distancie, vire las espaldas y los deje en paz en el lodazal. Note la astucia de la movida. Perciba el maquiavelismo de la estrategia: Usted ha sido transformado en un sujeto pasivo que deposita un voto cada tantos años y sale escapando del veneno de la política, o no vota para no darle gas a los puercos, lo que está bien. Vea el presidente argentino, Kirchner, que con un 17% de los votos emitidos, sin contar la abstención, se ha posesionado campante del chiquero.

Si usted se decide por ‘hacer otra cosa’, está rompiendo con el círculo vicioso de ese papel pasivo que inteligentemente le otorgan los puercos. He allí ese posible segundo paso: tomar la iniciativa, reflexionar sobre una nueva democracia y un nuevo derecho.

Un tercer paso, también dentro de una infinita gama de rumbos que usted puede emprender para desarrollar su creatividad, puede ser, y parece bastante razonable, informar de esta decisión suya, de dejar de ser juguete de los puercos, a dos o tres de sus amigos, vecinos, familiares o colegas, con los cuales puede comenzar a estudiar y discutir sobre el chiquero en que nos tienen. O también puede ir a un barrio o zona rural y explicar esto que estamos conversando a dos o tres personas con las cuales dar inicio a un grupo de reflexión sobre una nueva democracia y un nuevo derecho. Su inventiva le permitirá encontrar una persona para comenzar ese camino de autoconvocatoria y de autoorganización.

O sea, usted puede dar origen y participar activamente en un grupo de reflexión o puede ser un activista para auxiliar a que broten grupos en diversos lados y que cada uno pueda desarrollar la capacidad de generar ideas propias frente a sus problemas y al mundo que le rodea. No imagine un rumbo probable, pues cada colectivo puede desarrollar su tarea de sujeto de recuperación de la democracia en su localidad.

Puede ser un tanto prosaico o parecer receta de cocina, pero organizando estos pasos mínimos, u otros que usted elabore con su creatividad, puede sembrar semillas que tarde o temprano darán frutos distintos para el embellecimiento y diversidad del jardín social.

Con cada grupo inicial se puede abrir un rumbo quizás con tres líneas de estudio y discusión que pueden dar resultados diferentes: La primera puede ser la crítica de la actual fase prehistórica de la democracia y su ineficiencia para realizar los derechos del pueblo. La segunda puede ser el estudio y reflexión sobre las experiencias de una nueva democracia que están brotando en diferentes lugares, y la tercera puede ser el estudio de la localidad, su población y los problemas que enfrenta.

Con ello el grupo de reflexión puede prepararse para una segunda fase, que es la de expansión hacia la población local, los colegas de trabajo o los compañeros de estudio. La idea no es imponerle a la población ni convencerla de las pre-conclusiones alcanzadas en el estudio, sino generar condiciones para que cada nuevo participante signifique la posibilidad de ir modificando los puntos de vista iniciales. El grupo no puede ser una ‘orgánica’, sino una ‘actividad’, o sea, el encuentro no genera estructuras, sino dinámicas. Así la expansión hacia la población local puede ser por medio de actividades artístico-culturales, deportivas, recreativas, socio-comunitarias, etc, como creación de comedores populares, actividades recreativas para los hijos, bibliotecas populares y cientos de otras en correspondencia con la realidad, necesidades e iniciativas locales. Hay que evitar los ‘discursos’ y panfletos, consugnas y estrategias, pues los caminos están por hacer y pueden modificarse cada vez que llegue una persona nueva y hay que preparar la disposición para ello. Que nadie se sienta ‘entrando’ a una máquina o proyecto pre-establecido, sino que se sientan artistas que toman su pincel y junto con los otros pintan el cuadro de la vida en común.

Estaremos publicando en la página web de Clajadep, en http://clajadep.lahaine.org las diferentes experiencias que se vayan haciendo o que están en curso. Usted puede encontrar allí la sección ‘Nueva Democracia’, donde podrá reproducir informaciones de otros lugares y distribuir a los que no tienen internet. También puede sistematizar y enviar las reflexiones que ustedes hagan y discutirlas con otras personas en la misma página.

Nos ponemos a disposición para discutir personalmente con ustedes esas experiencias y los principios y valores que se están desarrollando en función de una nueva democracia y un nuevo derecho, para lo cual pueden comunicarse con el e-mail clajadep4@hotmail.com y para los que están en otros países, obviamente aceptaremos invitaciones también e informamos que estamos preparando el lanzamiento de una lista de discusión al respecto.

Como dice el poeta, ‘caminante, no hay camino, se hace camino al andar’. Vamos a andar, entonces, que hay mucho trecho hacia el horizonte. Tome las manos de otros y salga a hacer caminos, verá como se cruzan con otros que van en pos de sus propios horizontes, podrán abrazarlos y continuar andando sabiendo que son muchos los constructores de una nueva democracia y un nuevo derecho. Verá como eso le llena de aire puro los pulmones y le ensancha el corazón.

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)