El hecho de cruzar una frontera en busca de una esperanza los convierte en delincuentes. No lo son, nunca lo fueron, pero una política absurda los expulsa de sus países. A veces es la pobreza, otras las guerras y las persecuciones, o su condición nómada y trashumante que no reconoce fronteras. Siempre es la búsqueda que no termina y los arroja a un mar de incertidumbres donde se juegan la vida a cada minuto, en un camino que termina donde empieza la discriminación, la explotación y el desprecio en el país que los recibe. Pero de abajo viene también la mano que se extiende y hermana.
De Centroamérica y de México a Estados Unidos; de Marruecos a España; de Medio Oriente a Grecia; de Irán y de Asia a Estados Unidos; de Túnez a Francia; de África Subsahariana al sur de Italia; son algunas de las rutas de la ignominia que Desinformémonospresenta en este número.
En español, inglés, francés, italiano y portugués, el Número 17 de la Revista Barrial grita que los ilegales no son los migrantes, sino quienes impusieron las fronteras.
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http://desinformemonos.org/PDFTODOS/espanol/17.pdf