Actualización: Catástrofe de Valparaíso. Nace el Proyecto Fénix de educación popular comunitaria autónoma

Nuevas informaciones



Proyecto Fénix

Por Jaime Yovanovic (Profesor J)

Mientras lee, escuche la canción de “Valparaíso” Autor y cantor Osvaldo “Gitano” Rodríguez, fallecido en el exilio muerto de frío bajo un puente de París. https://www.youtube.com/watch?v=FJnLHJinhtM&list=PLAC7057DDAE397366

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Proyecto Fénix

El ave Fénix revivió de las cenizas, sin embargo seguía siendo un ave. Esta vez, de las cenizas de Valparaíso, se levantan muchas aves Fénix, una gran bandada que se mezclará con las gaviotas y llevarán al puerto herido a la simiente, semilla, grano o germen, de la sociedad de la igualdad, aquellas sociedades de socorros mutuos y mancomunales de fines de los 1800 y comienzos de los 1900, convertidas en cenizas por el grupo de intelectuales que se hizo llamar partido proletario para dirigir el gobierno con votos de los trabajadores, lo que para lo único que ha servido es para incendiar las formas de vida en común que habían levantado desde abajo con sus propias manos las hormiguitas que hacían bajar y subir a los barcos el comercio burgués, los obreros portuarios, que junto a sus familias y a los pescadores artesanales fueron escalando los cerros y sembrando su huella eterna, a pesar de los oportunistas denominados «vanguardia proletaria», algunos de los cuales hoy día se codean y se dan besos con lengua con las familias que destruyen la madre tierra, como los Luksic, muy amiguitos de la presidencia, en tanto otros, que se hacen llamar «rebeldes», escapan de las formas de vida comunitaria, se oponen a ellas y las atacan fieramente, ya que si no subordinan a la población a través de estructuras organizativas, no podrán cumplir su sueño de administrar el capitalismo de estado, en lo que sus jefes llaman de «vocación de poder».

Las escuelitas enraizadas en el mismo proceso de reconstrucción, que podemos llamar de Escuela Fénix, pero el nombre corresponde a cada una por su carácter autónomo, podrán ser portadoras de la memoria y la identidad de aquellas semillas colocadas pacientemente por las mancomunales, pero sólo en tanto los facilitadores y monitores que en ellas participan no cometan el error de «pasar» información travestida de «verdad», con la que oponen su visión de mundo a la que brota del instinto del común, que ha sido el origen de las formas de vida comunitaria que se han dado en todas partes en la historia post-patriarcado cuando la razón instrumental iluminista (y estatista) es derrotada por la sublevación e insurgencia de los sentimientos, como la de Cristo, Francisco y el cura Juan de los bandidos de los bosques, la de Marx de la Comuna de París («la comuna cumple las funciones del estado»), la de Malatesta (construir la vida en común), la de Sartre exigiendo humanismo al comunismo, la de Debord en su sociedad del espectáculo, la del Che y su ternura que no debe perderse jamás (y que los pelotudos de algunos de sus «seguidores» pisotean a diario), la de los zapatistas y de Holloway de cambiar el mundo sin tomar el poder, la de las comunidades originarias que rescatan la autonomía y el Buen Vivir, en fin, muchos y muchas en todas partes enfrentando a las estructuras demostrando que se puede revivir de las cenizas de la destrucción de la vida en común efectuada por la propiedad, el patriarcado y el poder.

El Proyecto Fénix es solamente la participación de activistas de la ternura, insurgentes de la palabra que camina preguntando, rebeldes del amor, sublevados del común, defensores de la naturaleza y la comunidad, que en conjunto con niños, adolescentes, señoras y familias en los espacios destruidos por el fuego y por la sociedad que nos obliga a vivir en separado y en competencia, rescatamos el rol de la mujer, no sólo para la «igualdad de derechos», fantasía malabarista del verbo dominante, sino más aún, su rol preponderante de rescatar la biolibertad por encima de la biopolítica y del biopoder, su papel fundamental en la continuidad y despliegue de la potencia de la especie en cada lugar donde los cuerpos se aproximan y se tejen en la vida buena con la mamá y la Pacha Mama en simbiosis reconstituyente del ser.

El juego, el reforzamiento escolar sobre la base de construcción de saber propio y la huerta comunitaria son la base de esta escuela del mundo de la vida, donde a la vez se rescata y salva a la madre tierra, se cultivan alimentos, flores y animalitos de todos los portes y características, plantas medicinales y afectos.

Interesados, activistas y voluntarios están invitados a integrarse en forma libre y gratuita al Proyecto que ya se está iniciando en sus primeros pasos. No son bienvenidos los partidos, corrientes ideológicas, iglesias, ONGs ni instituciones, ya que la persona no podrá expresarse como tal, sino solamente como pieza de un engranaje. Tampoco participamos en marchas, manifestaciones ni redes, pues estaríamos afectando la autonomía de la potencia e iniciativas de la población. La incorporación cubre dos fases:

La primera fase es un taller de construcción de saber y comunidad, destinado en una primera sesión a todas las especialidades, carreras, profesiones y vocaciones. Luego una segunda sesión de especialidades, como salud, derecho, ingeniería, agroecología, pedagogía y las demás ramas del saber y la experiencia. La segunda fase es en el terreno junto a la población, cuya duración y continuidad es definida por cada participante en los días y horarios que escojan.

Sabemos que hay muchos voluntarios e interesados, sólo no sabemos cuántos de ellos podrán pasar de la fase paternalista de sus sentimientos a una fase de ruptura y despliegue de la libertad del sentir y transformar realidades en sueños y sueños en realidades.

Saludamos y agradecemos a quienes desde otros lados, en especial a nuestro hermano de la diáspora chilena en Lima, Máximo Kinast, que nos ha enviado un dinero con el cual estamos consiguiendo cargar celulares, comunicarnos a través del ciber y usar locomoción para trasladarnos hasta Valparaíso y el punto de los cerros desde donde caminamos. También agradecemos a Gerardo Bustamante, que nos ha enviado su oportuno material sobre Jesús Libertario y se encuentra organizando la solidaridad y apoyo al Proyecto Fénix en Mendoza.

Solicitamos salas y espacios en el plan de Valparaíso para los talleres y organización de los voluntarios, así como días y horarios de vehículos fraternos para subir a los monitores al cerro, que si no hay, ya nos arreglaremos, pero si lo hay, que vengan.

También solicitamos que pueda compartir esta nota con sus amistades en facebook, blogs, páginas web, prensa, twitter y cadenas de correos electrónicos, ya que algún interesado puede necesitar acceder a la info.

Si tiene estas u otras formas de participar o colaborar, puede comunicarse en los correos per.reconstruccion@gmail.com y unlibre@gmail.com

Escuchemos ahora “La joya del Pacífico” de Joe Vasconcellos.
http://www.musica.com/letras.asp?letra=59519

Y si le gustó Joe Vasconcellos, vea esta otra:
“Hijo del sol luminoso”. http://www.musica.com/letras.asp?letra=47335

Atte.
Jaime Yovanovic (Profesor J)
Coordinador
Proyecto Fénix
Por la autonomía hacia la autogestión generalizada

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http://clajadep.lahaine.org
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