La caída de la industria del motor arriesga miles de empleos en Mercosur

El extractivismo y la exportación de commodities (materias primas) como prioridad de la alianza estado-mercado inserta en el capitalismo globalizado



La caída de la industria del motor arriesga miles de empleos en Mercosur

Martes, Abril 29, 2014 - 08:54
La industria del motor de Brasil y Argentina ha pasado de festejar en 2013 marcas históricas en producción y ventas internas, respectivamente, a una coyuntura en este primer cuatrimestre de 2014 en el que miles de empleos se encuentran en riesgo. En un mercado cerrado como Mercosur (incluye también Venezuela, Paraguay y Uruguay), donde las fábricas de ambos países sobre todo abastecen al bloque pero también exportan al resto de Latinoamérica y otras regiones, la caída de los mercados brasileño y argentino ha llevado a que algunas multinacionales anunciaran suspensiones de plantilla o prejubilaciones.

El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, dijo este lunes que su Gobierno analiza medidas para alentar el crédito a la compra de vehículos y negociará con el de Cristina Fernández de Kirchner la eliminación de barreras a la exportación hacia ese país. El jefe de Gabinete de Ministros argentino, Jorge Capitanich, atribuyó las suspensiones y prejubilaciones en su país a la bajada del mercado brasileño y también apostó a un acuerdo con el Ejecutivo de Dilma Rousseff que reemplace el actual régimen bilateral de intercambio compensado de coches y piezas, que vence el 30 de junio próximo.

Las ventas de automóviles en Brasil retrocedieron el 15,2% en marzo y acumularon una merma del 2,1% en el primer trimestre de 2014. Las exportaciones cayeron 18,8% en marzo y 32,7% en los tres primeros meses del año, en especial por la contracción de la demanda argentina, según la patronal de fábricas brasileñas. Al final de cuentas, la producción del gigante sudamericano bajó el 17,6% el mes pasado y el 8,4% en el trimestre.

El mercado argentino se contrajo el 35,5% en marzo, con lo que sumó una disminución del 25,4% en los primeros tres meses de 2014. Las exportaciones, cuyo comprador hegemónico es Brasil, se recortaron el 30,8% el mes pasado y el 17,8% en el trimestre. Por tanto, la producción cayó el 26,2% y el 16,2%, respectivamente.

Este martes, los ministros argentinos de Economía, Axel Kicillof, y de Industria, Débora Giorgi, viajan a Brasilia para reunirse con su par brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Mauro Borges, y el asesor de Rousseff para Asuntos Internacionales, Marco Aurélio Garcia, para discutir sobre el acuerdo automotor en particular y el deteriorado comercio bilateral en general.

Ambos países apenas están creciendo en 2013. Así como Brasil pretende que Argentina derribe trabas al comercio, el Gobierno de Fernández quiere equilibrar el saldo del intercambio de coches y piezas. Además, ambas partes negocian financiamiento de Brasil para los importadores argentinos de productos brasileños, con objeto de evitar que Argentina pierda reservas internacionales en un momento en que ha logrado revertir su descenso después de la devaluación del peso de enero pasado.

Así como Brasil pretende que Argentina derribe trabas al comercio, el Gobierno de Cristina Fernández quiere equilibrar el saldo del intercambio de coches y piezas

Mientras tanto, algunas multinacionales del motor, que en general cuentan con fábricas tanto en Brasil (séptimo productor mundial) como en Argentina (19°), anuncian medidas de emergencia laboral, aunque no despidos.

En el gigante sudamericano, Volkswagen suspenderá desde mayo y por cinco meses a 1.300 trabajadores. Fiat adelantó la semana pasada diez días de vacaciones de 900 obreros. Poco antes había hecho lo mismo con otros 800. Es habitual que ante las caídas de producción las fábricas de coches opten primero por anticipar el descanso de los operarios y, una vez que ese recurso se agota, se suspenden los contratos de trabajo. El último paso es el despido, aunque también están las compañías que prejubilan u ofrecen retiros voluntarios.

En Brasil, la fabricante de camiones Scania adelantó de junio a mayo 15 días de vacaciones para 3.800 empleados. Su competidora Man negocia con el sindicato la suspensión de 200. PSA Peugeot Citroën suspendió a 900 obreros. Ford dio descanso a otros 900. General Motors (GM) hizo lo propio con 400. Mercedes-Benz ordenó las vacaciones de 450 y además abrió un programa de retiros voluntarios comunicándoles a sus 9.500 operarios que le sobran unos 2.000.

Las malas noticias se mezclan en el socio mayor de Mercosur con proyectos de inversión de largo plazo que crean empleos. Fiat anunció que contratará a 850 personas en su nuevo polo productivo del estado norteño de Pernambuco, donde las proveedoras sumarán a otras 1.350. Peugeot Citroën acaba de inaugurar una planta de motores en Bahía en la que emplea a 300. Nissan ha estrenado una fábrica de coches en el estado de Río de Janeiro que ha generado 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Renault anunció una inversión en instalaciones que darán empleo a 6.500 personas, al tiempo que los proveedores contratarán a 1.000 más.

En Argentina, Fiat ha suspendido a 600 obreros y Renault, a 500. Volkswagen negoció con el sindicato el retiro voluntario de 320 mayores de 62 años, pero aún resta por definir el destino de otros 400 operarios. En cambio, Toyota y Mercedes-Benz continúan dándoles horas extra de trabajo a sus empleados