Palabras contra el olvido, el desprecio y la soberbia de los patrones, partidos y caudillos

Capítulo del libro “Palabras para tejernos, resistir y transformar en la época que estamos viviendo”



Palabras contra el olvido, el desprecio y la soberbia de los patrones, partidos y caudillos

Oscar Olivera Foronda

Recuerdo que en 1964, a fines de octubre, me invadió la tris-
teza, el miedo, la impotencia y la bronca. Una bala perdida en
un golpe militar disparada por un soldado había matado a
mi mejor amigo de infancia, a mi hermano, a mi compañero,
a Carlos; él estaba entrando a su casa, pisaba la grada de la
puerta de calle y cayó… muerto, tenía 9 años.
No podía entender por qué tuvo que morir siendo tan niño.
El año 2000, en abril, en esa misma calle, casi en la misma
puerta, luego de más de 25 años, moría otro joven, en la deno-
minada Guerra del Agua, los mismos sentimientos, las mis-
mas preguntas me invadieron.
En abril del 2001, en la marcha a La Paz, fuimos interveni-
dos por tanques y helicópteros del ejército; más de dos mil
compañeros y compañeras dispersados en las montañas del al-
tiplano aymara, perdidos, hambrientos, sedientos y cansados,
nos echamos en la noche y vimos el cielo estrellado. En el pico
de un cerro dijimos entre varios: ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué
hemos hecho para estar así, perseguidos, condenados, busca-
dos? … y lloramos…
En octubre del 2003 lloramos de alegría cuando vimos partir,
en veloz, precipitada y cobarde fuga, el avión en el que se en-
contraba Gonzalo Sánchez de Lozada, el cínico vende-Patria.
En junio-julio del 2005 veíamos desmoronarse el poder popu-
lar, construido con mucha laboriosidad a partir de las jornadas
del 2000, cuando el Congreso dispuso adelantar las elecciones
generales para ese fin de año, ante la desaparición de los par-
tidos políticos para llevarnos al juego de la democracia repre-
sentativa, privilegiada, demagógica, luego de haber disfrutado
y ejercitado una democracia participativa, asambleística, en las
13palabras para tejernos, resistir y transformar
calles, los caminos, las comunidades y las Plazas, durante va-
rios años, en nuestro querido territorio, el kollasuyu, hoy lla-
mado Bolivia.
En enero del 2006, me volvieron estos y muchos otros recuer-
dos, de temores, tristezas, frustraciones y enojos. Es que se me
vino el temor de que los compañeros que habíamos empujado
a que transformen nuestras vidas desde esa estructura estatal
heredada, para desmontarla y transferir, a través del fortaleci-
miento organizacional e ideológico, entre las comunidades de
la ciudad y el campo el PODER… no iba a ser tal, y dije pú-
blicamente en aquel entonces… no estoy alegre porque haya
ganado las elecciones Evo Morales, estoy preocupado porque
los defectos de las personas que han asumido la responsabili-
dad de empujar desde “arriba’ un real proceso de cambio, no se
conviertan más bien en políticas de Estado y más bien estas
debilidades se conviertan en un catalizador para que ellos se
transformen y se adecuen a las estructuras estatales racistas,
coloniales, corruptas, sordas, ciegas y de absoluta subordi-
nación a los intereses de los nuevos amos del mundo, de los
nuevos reyes y reinas, los grandes consorcios de transnaciona-
les, que desde los 70s, han establecido políticas de saqueo, de
despojo, de genocidio, de etnocidio y etnicidio, en contra de
nuestros pueblos y nuestra Madre: la PachaMama.
I. Lo que la gente había demandado desde las jornadas del 2000
La Guerra del Agua, la Guerra del Gas. La gente del campo
y la ciudad, que de manera colectiva va construyendo laborio-
samente desde abajo, eso que llamamos tejido social, que se va
reconfigurando como cuando uno arroja una pequeña piedra
a la superficie de un espejo de agua –las ondas que este en-
cuentro entre la piedrita y el agua producen, no es vertical, no
es caótico, no es conflictivo, es más bien horizontal, tranquilo,
14palabras contra el olvido
armonioso y en ONDAS, que cada vez son más grandes y
vigorosas, así ví yo estos procesos de resistencia, deliberación,
decisión y lucha de nuestros pueblos, de la gente sencilla y tra-
bajadora del campo y la ciudad, de los ancianos y ancianas, de
los hombres y mujeres, de los jóvenes y jóvenes (como dice el
Sup), de los niños y niñas de nuestras tierras, donde lo que une
es la indignación, el sentirse ninguneado, ignorado, desprecia-
do, es decir “inexistentes” para las élites económicas y políticas,
en todas partes del mundo.
Por eso la gente empezó a hacer andar la palabra, como dicen
los hermanos y hermanas zapatistas del EZLN, para que ésta
solo se detenga para escuchar a la tierra, a las piedras, a los ríos
y mares, a los árboles, a la selva, a las montañas, a las nubes y
los pájaros, a la gente y… siga caminando, porque lo que más
temen los poderosos y poderosas son las palabras, que vienen
de la multitud, de la tierra, del infierno en que se han conver-
tido sus vidas.
Demandábamos una nueva vida, sin política partidaria de ol-
vido y de desprecio y sin esa economía de muerte, de despojo,
de saqueo, de exterminio y de corrupción. Por eso expulsamos
a la transnacional estadounidense Bechtel, por eso expulsa-
mos a Gonzalo Sánchez de Lozada, por eso pusimos en la
estructura estatal a Morales y García Linera, para cambiar,
para transformar nuestras vidas y vivir en armonía con la na-
turaleza, con nuestra madre… la tierra, porque somos hijos e
hijas de ella. Por eso pusimos nuestros cuerpos a las balas, a
los gases, en las barricadas, por eso pusimos nuestras broncas
y nuestros gritos al viento, para decir que existimos y que no
íbamos a permitir que el olvido se imponga a nuestra memoria
histórica, a la dignidad.
Había, pese a esos temores y preocupaciones, esperanza, ale-
gría, entusiasmo, energía… lo había, los había, las había.
15palabras para tejernos, resistir y transformar
II. La re-partidización de la Política y el temor de los gobernantes
al Poder Popular
Esta demanda se hizo más fuere en las luchas por la Asamblea
Constituyente, proclamadas por los y las indígenas de las tie-
rras bajas, quienes protagonizaron la VIII Marcha en defensa
y preservación del TIPNIS (Territorio Indígena del Parque
Nacional Isiboro Sécure) en agosto-octubre de este año 2011
y amplificadas como un eco poderoso luego de las jornadas
victoriosas de abril, en septiembre del 2000 durante los levan-
tamientos indígenas de quechuas y aymaras.
En términos bien simples era, no más partidos, horizontaliza-
ción del poder, democracia comunitaria y participativa, deci-
sión de las organizaciones sociales en una nueva estructura so-
cial y económica, es decir era construir, entre todos y todas una
nueva forma de convivencia social, basada en los principios
ancestrales de nuestros padres y abuelos, de nuestras madres
y abuelas: la reciprocidad, la complementariedad, el respeto,
la solidaridad, la generosidad y por supuesto como parte de la
naturaleza, la convivencia armónica con la que nos dio, nos da
y nos dará la vida, la PachaMama.
Recuerdo que a fines de mayo del 2005, las organizaciones
sociales, todavía vigorosas, autónomas, solidarias y horizon-
tales –porque nos veíamos como iguales–elaboramos una
propuesta de ley para que sea sancionada y promulgada por
el gobierno derechista de entonces. Estábamos con fuerza…
pero Morales y los Masistas nos dijeron: “hermanos, vamos a
elaborar, aprobar y promulgar una mejor ley, porque vamos a
tener una mayoría parlamentaria”, y les creímos.
Pero luego de ser gobierno el MAS y Morales, la cosa no fue
así.. la derecha se envalentonó, García Linera, el llulla (men-
tiroso en quechua), empezó a sacar las uñas y la lengua para
destruir todo aquello que nosotros, sin él, habíamos construi-
16palabras contra el olvido
do: un tejido social vigoroso, fuerte, unido, digno, autónomo,
anti-partido. Fue él quien una vez nos ayudó a formular estas
ideas en la Tesis Fabril del Congreso de obreros y obreras en
Oruro el año 2000. Ahí planteamos con las siguientes palabras
lo que hoy va dando vueltas al mundo: “Ni nacionalización, Ni
Estatización, Ni Privatización…. Autogestión¡¡”
La famosa Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente
fue acordada entre cuatro paredes, entre cuatro individuos(los
jefes de los partidos políticos de ese entonces), a espaldas de la
gente y fue un desastre. En ella se devolvía la representación
ciudadana, la intermediación política a los partidos y la posi-
bilidad de constituir las denominadas “agrupaciones ciudada-
nas”, sustitutas a los partidos, tenía mucho más requisitos que
para constituir una tradicional organización partidaria.
Entonces, resultó que la elección de los Asambleístas fue a
dedo, determinado por los “jefes” de los Partidos, se infiltraron
muchos “derechistas” en las listas del oficialismo, varios temas
importantes como p.e., el tema laboral fueron ignorados y al
final, quiénes decidieron el contenido de la nueva Constitución
fueron los mismos actores que aprobaron la ley de convocatoria.
Lo extraño, ilegítimo e “ilegal” (desde la perspectiva de las leyes
neoliberales), es que NO ES la Asamblea Constituyente elegi-
da para este fin la que aprueba el texto final, si bien se aprueba
un texto, éste es cambiado por los “jefes” y es promulgada por
el Congreso Nacional, constituyéndose en un “CONGRESO
CONSTITUYENTE”, que certifica y “legaliza”, lo que los
jefes y García Linera ya habían decidido. A pesar de ello, alre-
dedor de esta Asamblea se estableció un gran entusiasmo en
varios sectores sociales para aportar de manera participativa,
en la elaboración de la CPE.
Desde mi perspectiva, si bien la Nueva Constitución Políti-
ca del Estado, tiene un sin fin de limitaciones y contradic-
ciones, que se están haciendo visibles recién ahora durante
17palabras para tejernos, resistir y transformar
su aplicación, constitucionaliza muchos convenios y acuerdos
internacionales –en el papel– que hoy son desconocidos y pi-
soteados por el gobierno, como el Convenio 169 de la OIT, re-
ferente a la consulta previa a los pueblos indígenas. Convenios
como éste abren, a través de algunos artículos, la posibilidad
de construir espacios institucionales nuevos, como el control
social o los emprendimientos autogestionarios o a través de
estos “derechos” a los pueblos indígenas, se puede recuperar
la autonomía y el auto gobierno como en el caso de los y las
indígenas del TIPNIS.
La ideologías y prácticas neo liberales han hecho carne en al-
gunas comunidades y barrios populares, donde términos como
usufructo, prioridad o aprovechamiento de los recursos natu-
rales han establecido duras y peligrosas confrontaciones entre
comunidades-ciudad, comunidades-comunidades por el “dis-
frute y “explotación de los recursos o bienes comunes como el
agua, los minerales, los hidrocarburos y la bio diversidad entre
otros, mercantilizando las relaciones entre las comunidades y
la Madre Tierra..
Esto último tiene que ver con la grave contradicción entre el
discurso y la acción del gobierno y en particular de Morales;
de defensores de los derechos de la madre tierra en todo el
mundo, por un lado y por el otro, la entrega y mercantilización
de la PachaMama a las transnacionales o correligionarios.
En síntesis, la Nueva Constitución no tuvo una efectiva par-
ticipación de la gente, no se tomó en cuenta lo que pudo ha-
ber colocado como contenido; no aprobaron el texto final los
Asambleístas, sino que la definieron los jefes de los Partidos y
por esa especie de “collage” que hicieron para contentar a to-
dos los sectores sociales y partidarios, la misma es una bomba
de tiempo, debajo de la silla de Morales, como ya se está vien-
do en los conflictos que tienen que ver con la construcción de
mega-proyectos, de energía, camineros, mineros o petroleros
18palabras contra el olvido
y las comunidades y poblaciones en las regiones.
Como decía un poblador de la zona Sud de Cochabamba, que
ya vivió 40 años como inquilino, que no tiene casa, agua ni una
posta sanitaria: “la Constitución es un librito chiquito, muy
bonito que nos han entregado, pero creo que no sirve para
nada, porque nada se cumple”.
III.- La Economía como la continuación de las formas de domi-
nación del capital extranjero y la subordinación de “nuestro desa-
rrollo” a los intereses de las transnacionales y el gobierno del Brasil
Otra vez tenemos que referirnos a la Guerra del Agua, la Gue-
rra del Gas, cuando la gente demandaba una economía de ar-
monía con la naturaleza, no de mercantilización, de saqueo,
de despojo, de expulsión de las comunidades y el deterioro de
sus territorios, una economía que asegure la alimentación de
sus animales y / para la gente, donde la producción comunita-
ria, los emprendimientos urbanos basados en la autonomía de
gestión fuera de la normatividad mercantilista y sancionadora
a los pequeños productores o servidores públicos, los conde-
nan a la sobrevivencia.
Una economía basada en el respeto a las leyes laborales a los
trabajadores y trabajadores de la producción industrial en ge-
neral y de los funcionarios públicos, donde se eliminen las
condiciones de FRAUDE LABORAL, impuestas durante el
neo-liberalismo desde 1985, eso queríamos, eso demandamos,
eso les dijimos y….no lo hicieron, no les dio la gana ni tuvie-
ron voluntad.
La primera muestra del rumbo que iba a tomar la economía o
del rumbo de continuar con el mismo viejo proyecto por parte
de este gobierno se vio con la actitud que en particular tomó
el dúo García Linera-Arce Catacora (ministro de Finanzas
de Morales, muy ligado a altos cargos en los gobiernos de la
19palabras para tejernos, resistir y transformar
derecha boliviana). Más de 2.500 trabajadores y trabajadoras
de la Línea aérea nacional LAB, tomaron los aeropuertos, re-
clamando un apoyo estatal para el manejo, por parte de ellos
mismos, de esta empresa que fue saqueada por la VASP bra-
silera y posteriormente por un empresario boliviano que posi-
blemente apoyó la campaña electoral de algunos.. y logró fugar
del país, luego de llevarse millonarias sumas de dinero al igual
que los Canhedo de las VASP, todos impunes hasta hoy (por
algo será).
En aquel entonces a solo semanas de haberse instalado como
gobierno, sacaron a la policía y al ejército, para reprimirnos a
los trabajadores del LAB, los obreros fabriles y los guerreros
del agua que habíamos decidido apoyar esa palabra clave para
cambiar la sociedad: ¡¡AUTOGESTION!!
El gobierno dijo que no podía hacerse cargo de impulsar un
proyecto para gestionar la corrupción, que iban a involucrarse
donde había dinero, inversión, utilidad, ganancia.
Los trabajadores y trabajadoras solo reclamábamos JUSTI-
CIA SOCIAL, la crisis de las empresas manejadas corrupta-
mente por los ricos ya no debía descargarse sobre las espaldas
de los trabajadores y trabajadoras.
El nuevo gobierno, no tuvo la voluntad para generar un nuevo
tipo de economía social, creó más bien una línea aérea para-
lela, fortaleció las existentes privadas con contratos de uso de
servicios. La mayoría de las 2.500 familias de los trabajado-
res y trabajadoras de la aerolínea, hoy están precarizadas, han
perdido casi todas sus pertenencias para sobrevivir, jamás les
fueron pagaron sus beneficios sociales porque los empresarios
jamás aportaron a los Fondos de la Seguridad Social, varios se
suicidaron, los hijos quedaron traumados por las condiciones
de precarización de sus vidas y hoy son un grueso sector social
desalentado por las promesas de la campaña masista el 2005,
de salvar la empresa, que no se cumplieron, y hoy viven sin
20palabras contra el olvido
esperanzas de tener una vida digna.
Esa fue la muestra de lo que iba a significar luego la política
económica del gobierno con la continuidad de la presencia
de las empresas transnacionales de petróleo y minería, jugosas
indemnizaciones a la transnacional Suez que fue echada por
el pueblo de El Alto el 2005 (más de 20 millones de dólares)
El 2006, con la denominada “Nacionalización de los Hidro-
carburos” –que no fue tal y más bien una propaganda que un
hecho real– si bien se establece una relación más justa con el
capital transnacional en cuanto a la renta petrolera, jamás se
nacionalizó nada; la empresa estatal es solo un logotipo: las
petroleras siguen definiendo las políticas hidrocarburíferas sin
industrialización, contraviniendo la agenda de octubre fijada
por el pueblo boliviano en general y alteño en particular.
La gran minería como la establecida en la mina San Cristóbal,
de propiedad y operada por la japonesa Sumitomo, consume
diariamente el equivalente al agua que consumen todos los
habitantes de Cochabamba en un día. Esto ha ocasionado el
desplazamiento de comunidades indígenas y campesinas, des-
aparición de plantas y bofedales y fuentes de agua; los anima-
les se han ido o han muerto por la contaminación y el ruido
producido por las dinamitas. Esta mina es la más grande a
cielo abierto del mundo y su materia prima se agotará en po-
cos años más; esta planta es impenetrable para los defensores
de los derechos laborales y medioambientales. Morales visitó
la mina, felicitó a los inversionistas por su tecnología y por su
inversión de alrededor 1.000 millones de dólares que genera
la producción al año y que apenas deja 60 millones en im-
puestos. El gobierno jamás escuchó las demandas de los cam-
pesinos, les dijo que eran malos hermanos porque se oponían
al “desarrollo”.
Más ejemplos podemos dar de numerosos pueblos que hoy
sufren las consecuencias de la contaminación de la actividad
21palabras para tejernos, resistir y transformar
minera, pueblos y comunidades pequeñas y cuyas sus voces
han sido acalladas y sus reclamos se han entrepapelado en la
burocracia estatal, muchas veces comprometida con estos in-
tereses. Vitichi en Potosí, las comunidades de los ríos Pilco-
mayo en Chuquisaca, Tarija y Potosí y Desaguadero en Oruro,
el lago Titicaca en La Paz, son ejemplos de los estragos de la
continuidad del modelo extractivista neoliberal y depredador.
Sobre el tema de la seguridad alimentaria del que tanto habla
morales en su Ley de Revolución Productiva solo podemos
decir que de acuerdo a varios documentos publicados por or-
ganizaciones que trabajan estos temas, hoy se importa un 60%
más en alimentos que hace 5 años.
Sumado a esto el negocio del cambio en el uso del suelo, desde
las esferas institucionales de los municipios, las gobernaciones,
las direcciones campesinas ligadas al gobierno, para urbanizar
tierras agrícolas, de pastoreo, comunitarias de recarga hídrica,
para urbanizarlas, están poniendo en serio riesgo la seguridad
alimentaria en Bolivia y en particular en Cochabamba.
No entraré al tema de lo que pasa con las reservas fiscales y
de oro. Todos saben y en su momento lo denunciamos, que
fueron comprados bonos con nuestras divisas en el exterior
en transacciones con bancos y países en bancarrota, como el
Tesoro de los Estados Unidos de Norte América, Portugal,
Italia, el Banco Bilbao Vizcaya entre otros, o se han utilizado
las mismas para la importación de productos (más de 5.000
millones de dólares). Los volúmenes de la deuda interna y ex-
terna han crecido enormemente y la corrupción en el apara-
to estatal que coloca a Bolivia entre los países más corruptos
de América latina de acuerdo al informe de la ONU, son la
muestra clara de lo que ocurre con el denominado “proceso
de cambio”, impulsado por el pueblo boliviano y confiscado y
desvirtuado por el gobierno de Morales y García Linera.
22palabras contra el olvido
IV. El agua y su Guerra librada, fue quien parió a este gobierno
Si la Guerra del Agua, habría tenido otro desenlace, creo que
no habría habido gobierno de Morales-García Linera. Si bien
la participación de estos personajes en esa lucha fue periféri-
ca, uno gozando de su inmunidad como parlamentario y el
otro como investigador que quería saber lo que pasaba luego
de salir de la cárcel, esta rebelión popular les sirvió a ambos
para ampliar su discurso y acción a las ciudades a través de la
Coordinadora del Agua y de la Vida, instancia autoorganizada
y autónoma de la gente del campo y la ciudad que resistió y
revertió la privatización del agua en Cochabamba.
Hoy el Agua no se encuentra en la Agenda estatal, en el
discurso si, en la práctica no existe. El Ministerio del Agua
creado en enero del 2006 por la presión de las organizaciones
sociales, es hoy en día propiedad de un minúsculo grupo de
gente absolutamente inoperante e incapaz.
Las empresas públicas han sido abandonadas a su suerte y la
gestión ineficiente, corrupta. Han sido copadas por los “mili-
tantes” del proceso de cambio, que ayer estuvieron en contra
de la lucha por el Agua y hoy dirigen estas empresas hundién-
dolas aun más que antes de la Guerra del Agua del 2000.
El 2000 la gente no luchó porque el Agua se reconozca como
“derecho humano”. Esta es una retórica linda en el papel y
para el norte, pero que va en contra de la concepción de que el
agua es la sangre de la Madre Tierra, de que el Agua es un ser
vivo y es un regalo generoso de la Pachamama para todos los
seres vivos, como la propia tierra, las montañas, las plantas, los
animales. Nadie tiene derecho, desde una perspectiva homo-
centrista, a tener prioridad sobre el agua.
Los ríos, los lagos como el Titicaca, los pozos de agua en las
ciudades, los nevados de nuestras montañas y nuestros hilos
de agua se están contaminando, están desapareciendo por el
23palabras para tejernos, resistir y transformar
denominado cambio climático, por el modelo de desarrollo
extractivista ejecutado por este gobierno y la actividad impune
y criminal del narcotráfico.
Los Derechos de la Madre Tierra funcionan para el discurso
a nivel internacional, pero todo queda en la retórica cuando
se trata de venderla para embolsillarse mucha plata. El dinero
antes que garantizar la reproducción de la vida, es la política
de funcionarios de gobierno, en el futuro se sabrá de los nue-
vos ricos que se hicieron con la violación a la PachaMama.
El agua se usa como propaganda gubernamental, muchas ve-
ces electoral. Se ha creado un programa a nivel nacional lla-
mado “Mi Agua”, donde se entregan 300.000 dólares a cada
municipio para supuestamente construir sistemas de agua po-
table y de riego. No hay fiscalización ni participación social en
este programa.
En cuanto al presupuesto estatal, con recursos propios, el es-
tado destina a la atención de las necesidades de agua y sa-
neamiento solo un poco más del 1%, es decir NADA. Más
del 80% del presupuesto en temas de agua viene de la “coo-
peración” internacional, es decir seguimos siendo una colonia
en este tema, supeditados, subordinados a las políticas de esa
“cooperación”.
Es la cooperación quien ha decidido la desaparición de los
Comités, asociaciones y cooperativas de agua y riego en el
campo y la ciudad, están realizando un “inventario” de todos
estos sistemas autónomos, construidos y constituidos por gen-
te común que ha desarrollado y recuperado una gestión comu-
nitaria, andina y participativa del agua. Estos sistemas son un
poder popular real, eficiente, solidario, recíproco, horizontal,
organizado, movilizado. Pero no quieren esto los del gobierno;
ellos quieren todo el poder y control para ellos y han esta-
blecido mecanismos para expropiar las fuentes, las redes y la
gestión del agua, como cuando estuvo la Bechtel, so pretexto
24palabras contra el olvido
de la creación de las empresa metropolitanas que no son otra
cosa que negocio de alcaldes y concejales. Con esto buscan
expropiar, desmontar no solo la sabiduría y gestión populares
y comunitarias, sino ante todo el PODER que esta en los de
abajo, al que le temen los caudillos, los partidos y los patrones.
V. El Mundo del Trabajo, injusto, pisoteado, despreciado, cooptado
Un Decreto famoso a nivel mundial, aquí en Bolivia, fue el
21060 del 29 de agosto de 1985, que establecía la libre contra-
tación y el libre despido a las y los trabajadores por parte de los
patrones, sean estos del estado o privados.
A mediados de los 90s, se quiso cambiar la Ley del trabajo, los
obreros y obreras de las fábricas resistimos esa pretensión del
gobierno de entonces y frenamos esa intencionalidad patronal,
si bien la Ley no se cumplía, la teníamos escrita para defen-
dernos para luchar por nuestros derechos.
Hoy estamos peor que en aquella época. Este gobierno tuvo
la osadía de querer cambiar la normativa laboral sin consen-
so a através del llamado Código del trabajo, que establecía la
división de los trabajadores del sector público y del sector
privado, a fines del 2009, luego de la aprobación de la Nueva
Constitución que establece la prohibición de cualquier tipo de
discriminación.
Este proyecto de Código laboral, criminalizaba el derecho a
la huelga, establecía en dos tercios el quórum para aprobar
temas en las asambleas de los sindicatos, se condenaba a pena
corporal a los dirigentes o trabajadores que impidieran rom-
per la huelga por parte de otros trabajadores, es decir normas
fascistas, que logramos parar, hasta hoy.
Pero nuevamente se insiste en una nueva ley con ese conte-
nido, discriminatorio, criminalizador, autoritario, favorable al
capital. Si bien no pudo todavía imponer esta Ley, ha ido to-
25palabras para tejernos, resistir y transformar
mando medidas muy sutiles y por otros canales de poner en
vigencia medidas neoliberales y anti-obreras, como ser:
• Se ha obligado a trabajadores públicos, a mudar a un ré-
gimen creado por los gobiernos neo liberales, donde pierden
todos sus derechos laborales, a título de que los funcionarios
públicos son “soldados y soldadas de la Revolución”.
• Esto ha significado que hoy más del 80% de los funcionarios
públicos estén bajo condiciones de Fraude Laboral, es decir
totalmente desprotegidos de sus derechos laborales y sociales
como personas y sus familias.
• Los trabajadores y trabajadoras contratadas en las empresas
productivas creadas por este gobierno, no están sujetos a con-
tratos laborales, sino a contratos bajo el código de comercio, es
decir la fuerza de trabajo y las necesidades de sus familias son
consideradas como mercancías, cuanto menos pides , cuanto
menos cuestes te contrato, te compro.
• Se obliga en la nueva ley de pensiones el depósito de un por-
centaje del salario de los trabajadores sin contratos laborales
(denominados consultores), al denominado “fondo solidario”,
convalidando de esta manera los contratos “por servicios” pro-
hibidos por la ley del trabajo en vigencia.
• Las empresas de servicios y de producción han sido obliga-
dos a través de la ley financial a tercerizar varias actividades,
desde la seguridad física hasta la educación en las universi-
dades, contraviniendo flagrantemente la propia Constitución.
• El concepto que este gobierno tiene de los Derechos labora-
les y sociales es que los mismos son una “carga” y no una obli-
gación de protección y de cuidado del trabajador, trabajadora
y su familia.
• Los sindicatos tradicionales, han sido cooptados a través de
prebendas que van desde la compra de edificios a la dotación
de movilidades o viajes al exterior de sus dirigentes, salvo hon-
rosas excepciones como la de algunos sectores de los maestros.
26palabras contra el olvido
• Se ha establecido que más del 75% de la fuerza laboral en
Bolivia, trabaja en condiciones de Fraude laboral, la mayoría
jóvenes y mujeres.
VI. El denominado “gasolinazo” de navidad el 2010
El 26 de diciembre del 2010, el gobierno de Morales-García
Linera, a través de este ultimo, ya que como es costumbre en
Morales, cuando las papas queman no está presente, determi-
nó la subida de los carburantes hasta en un 82%. Esta medida
fue resistida por la población, los artículos más básicos de la
canasta familiar subieron en más del 100%, el costo del trans-
porte de pasajeros y carga se fueron por las nubes; esto oca-
sionó una desesperación en la población ante el ocultamiento
y acaparamiento de los alimentos por la especulación y la in-
seguridad.
El gobierno al igual que los neo liberales justificaba en los
mismos términos y desprecio ante la población: “no podemos
seguir subvencionando a la población los costos internacio-
nales de la gasolina, el diesel y el gas, no podemos seguir des-
angrando la economía del país, debemos vivir la realidad”. La
realidad es que más de dos millones de bolivianos y bolivianas
viven con apenas un dólar al día y un litro de gasolina se pre-
tendía establecer en casi al mismo parámetro, era inconcebible
para la gente de los sectores populares.
La gente salió a las calles, resistió e hizo retroceder al gobier-
no, como en la Guerra del Agua el 2000, como en Octubre
del 2003. A los gobiernos no les interesó la gente, para ellos
el pueblo no existe, la economía y la política es un tema de
expertos, no de la chusma, de la multitud, cuando es ésta que
le dio el mandato, para desmontar la economía capitalista y
neo-liberal, que ignora a nuestros pueblos, que las castiga, que
las explota.
27palabras para tejernos, resistir y transformar
VII. La Marcha Indígena-Popular en defensa del TIPNIS (Te-
rritorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure)
Para concluir, de manera muy breve escribiré algunas líneas
con relación a la Marcha en Defensa del TIPNIS, no deseo
suplantar a mis hermanos y hermanas indígenas de las tierras
bajas, con quienes tuve el privilegio de marchar 200 Km. en
dos semanas de los 600 Km. y dos meses que duró la marcha.
Jamás en las muchas marchas que participé con obreros, cam-
pesinos, indígenas del altiplano y los valles, mujeres y jóvenes,
se había colocado tantas trampas, tanta soberbia, tanta desca-
lificación y al final tanta represión como lo que pasó en la zona
de Yucumo, donde, centenares de hombres, mujeres, ancianos
y ancianas, niños y niñas fueron brutalmente reprimidos. Rei-
tero como jamás se lo había hecho antes, ni en los regímenes
fascistas militares, todo esto por órdenes de Morales, eso na-
die lo puede negar, pero se niegan a asumir su verdad…por
cobardía.
Lo grave de este gobierno de impostura, es que ha venido
destruyendo durante seis años el tejido social de confianza,
reciprocidad y solidaridad que tan laboriosamente habíamos
construido desde el 2000. Sin embargo, su conducta durante
este conflicto, que tuvo repercusión internacional, ha repuesto
la re-constitución de ese tejido social, donde gruesos sectores
de la población, citadina en particular, han tomado como refe-
rente al y la indígena noble, generosa, pacífica, clara, perseve-
rante y real defensora de la Madre Tierra.
Si bien la Marcha se la conoce más por la oposición tenaz a
que una carretera financiada por el Brasil a través del BN-
DES y ejecutada por la constructora brasileña OAS, pase por
el territorio Indígena en cuestión, el contrato también está
cuestionado por la falta de transparencia y de absoluto some-
timiento a los intereses del gobierno brasileño, así como el
28palabras contra el olvido
pisoteo a la Constitución del Estado Purinacional Boliviano.
En el fondo esta marcha, con todas sus características, guarda
estrecha relación con el pensar, el sentir, el vivir y el actuar de
la gente sencilla y trabajadora de nuestro Pueblo, como ocu-
rrió en la Guerra del Agua el 2000, en la Guerra del Gas el
2003 y el Gasolinazo del 2010.
Es un ¡BASTA! al avance de las transnacionales para sembrar
luto, destrucción, saqueo.
Es un ¡BASTA! al modelo de “desarrollo” impuesto por los
mismos intereses de siempre desde hace más de 500 años, con
los nuevos colonizadores y colonizados gobiernos.
Es un ¡BASTA! A este confuso discurso de “progresismo” es-
téril, con el que nos siguen aturdiendo… lleno de cifras fabri-
cadas y de mentiras veladas…
Es un ¡BASTA! a la prepotencia, a la soberbia y el desprecio
a la gente humilde e indígena por parte de los gobernantes y
con mayor razón de un gobierno que se dice ser indígena y de
los movimientos sociales…nada más falso.
Es un ¡SI PODEMOS! a resistir, a que no estamos dormidos,
ni cansados ni vencidos, ni derrotados.
Es un ¡SI! a que estamos dispuestos a retomar el rumbo seña-
lado colectivamente y desde abajo en el año 2000, el 2003 y el
2010, por la gente sencilla del campo y a ciudad.
Es un ¡SI¡ a que juntos y juntas podemos y construir un mun-
do nuevo que soñamos con nuestros padres y abuelos y que lo
queremos para nuestros hijos e hijas, nietos y nietas.
Bolivia ya no es la misma desde las rebeliones de los años se-
ñalados. Con la marcha indígena del 2011, se ha abierto nue-
vamente el debate del modelo de desarrollo que queremos y
la significación del verdadero “vivir bien”, pregonado por el
gobierno y demandado y luchado por nuestros pueblos de ma-
nera laboriosa.
Esta marcha, creo yo, ha unido a una mayoría de la pobla-
29palabras para tejernos, resistir y transformar
ción otra vez, ha reconstituido la capacidad de indignación
de nuestro pueblo, ha devuelto la autonomía a la sociedad en
movimiento, frente a los movimientos sociales cooptados por
los gobiernos denominados progresistas, ha devuelto la mar-
cha, nuestra capacidad de soñar juntos, nos ha devuelto la ca-
pacidad de ser poder desde abajo, el único poder que puede
transformar nuestras vidas frente a la muerte del capital.
Hoy nos sentimos orgullosos de lo que somos de lo que hace-
mos, de lo que decimos, porque somos un pueblo en perma-
nente deliberación, predispuestos siempre para hablar entre
nosotros, para re-conocernos una y otra vez, frente al olvido
y al desprecio, para decir a los poderosos que si existimos
porque nos organizamos, nos movilizamos, por un mundo que
seguimos soñando, el mundo de la alegría, de la justicia social,
de la armonía y para llegar a ese mundo a esa sociedad…de-
bemos ser como el Agua: Generosos, Alegres, Transparentes y
en Movimiento.
Para que no mueran más Carlos como en el 64, ni Victor Hu-
gos como en el 2000, ni Juanes, ni Josés, no mas Marlenes (la
niña de 8 años que fue asesinada por los militares en septiem-
bre del 2003, en Warisata, como preámbulo de la Guerra del
Gas), para que no haya mas represión ni llanto de madres y
niños como en Yucumo en la marcha indígena del TIPNIS
del 2011, ejecutados por los mismos gobiernos de mierda, llá-
mense como se llamen. Para que mis hijos, mis hijas, mis nie-
tos y nietas, no sientan la tristeza, los miedos, las impotencias
y las broncas que yo sentí y siento aun en varias jornadas.
Desde las secas tierras del hermoso valle de Cochabamba, la
Llajta, en Bolivia, diciembre del 2011.
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