Canelones.Los funcionarios municipales iniciaron ayer un conflicto con la intendencia de este departamento, que se inició con ocupaciones diarias de tres horas de la planta baja del Palacio Municipal y podría llegar hasta a una huelga que implicaría la toma de todos los servicios municipales.
Las movilizaciones decretadas por Adeom-Canelones se aplican en reclamo del pago de los sueldos de junio, julio y agosto.
El viernes 12, el sindicato también decidió la realización de paralizaciones escalonadas de 24, 48 y 72 horas, dijo a El País el presidente del sindicato, Luis Barreiro.
A partir del próximo lunes, las ocupaciones del Palacio Municipal se incrementarán en media hora y el jueves 25 de este mes, la medida aumentará a cuatro horas por día.
También el lunes, el sindicato realizará una marcha en la capital departamental y citará a una asamblea general que definirá la fecha de la instrumentación de movilizaciones más drásticas resueltas el jueves 12, si no se inician las negociaciones con las autoridades municipales.
Un grupo de trabajadores planteó en la asamblea que, en caso de no surgir soluciones a sus demandas, aplicarán medidas drásticas como la huelga de hambre.
“En la Intendencia de Canelones sigue ingresando gente y pagando compensaciones y diferencia de salarios a funcionarios. Mientras que a otros empleados se les adeuda los salarios de junio, julio y agosto”, dijo Barreiro.
En la asamblea, los trabajadores consideraron que el intendente Tabaré Hackenbruch, con sus políticas de recursos humanos, “compromete cada vez más” los “exiguos” recursos destinados a obras, sueldos y servicios.
Estas políticas, agregaron, fomenta la morosidad, ya que muchos contribuyentes “no desean” pagar los impuestos, ya que perciben que esos recursos se usan para pagar “los sueldos de dirigentes foristas”.
En ese sentido, Barreiro planteó la creación de una comisióm tripartita integrada por la intendencia, la Junta Departamental y los vecinos para que busquen una solución para “captar” a esos contribuyentes.
El gremialista expresó que, pese a que la intendencia efectivizó las retenciones respectivas, “no volcó” las partidas a la Caja Nacional y a empresas financieras.
Este hecho redundó en que los funcionarios municipales “no puedan sacar créditos” en Canelones, agregó.
Barreiro afirmó que llamó por teléfono en varias oportunidades al secretario General de la comuna, Roberto Yavarone para entablar un diálogo sobre la situación, pero advirtió que no recibió respuesta alguna a sus solicitudes.
El dirigente sindical también señaló que Hackenbruch armó “una estructura paralela” en la intendencia, con nombramientos y designaciones que “no respetaron” una reestructura efectuada en la comuna.
“Esos cargos son irregulares”, dijo.
Una resolución de la asamblea expresa que el sindicato ha adoptado medidas de lucha para revertir una situación “insoportable”, ya que en varias oportunidades los trabajadores “cobraron vales de $ 300″.
Los trabajadores denunciaron que la intendencia debe tres meses de sueldo, no realiza ajustes cuatrimestrales y firmó con las mutualistas un convenio de salud “desventajoso” y “violatorio” de los derechos adquiridos.
Esta situación, expresa el gremio, “se agudiza” con nuevos ingresos y donaciones por parte del intendente Tabaré Hackenbruch, quien compromete cada vez más los recursos destinados a obras, sueldos y servicios.
También denunció que el municipio ha dado vales de $ 300 semanales, lo cual ha afectado la economía de más de 4.000 empleados municipales.