Ponerse de acuerdo sobre la Autonomía
Aikuki kupia kumi takaia: La ruptura de Yatama con el FSLN. Se necesita una conversación sobre la Autonomía que sea inclusiva, Costeña, y también nacional
Miguel González | 26/8/2014
Confidencial
Brooklyn Rivera es cauto al conceder entrevistas. Prefiere escribir y conversar informalmente en su idioma materno, el Miskitu, para expresar sus pensamientos. Y en temas políticos, prefiere negociar directamente con quien tiene la capacidad de tomar decisiones. Ta Upla (“El Líder”) es el título honorario entre sus simpatizantes y entre las filas de YATAMA, del Miskitu: Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka, la “Organización de los Hijos de la Madre Tierra.” YATAMA fue fundada en Honduras en Junio de 1987 para representar una coalición de organizaciones armadas Miskitu enfrentadas al gobierno del FSLN. Es la más exitosa organización política étnica costeña desde la fundación de los Consejos Regionales Autónomos en Mayo de 1990. Brooklyn Rivera es su líder histórico.
YATAMA es también una organización sobreviviente en el cada vez más excluyente y autoritario sistema político del país. Se ha sobrepuesto a perennes divisiones internas por el control, liderazgo y visión política de la organización; a intrépidas pero ciertamente fallidas alianzas con la UNO y el Partido Liberal Constitucionalista durante los noventa; y en el 2005, tras una decisión jurídica sin precedentes en el sistema interamericano de derechos humanos, logró una victoria ante el Estado de Nicaragua en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por haberle excluido de participar en las elecciones municipales del 2000. La sentencia de la Corte ordenó al Estado indemnizar a YATAMA por los costes legales y reformar la Ley Electoral. La decisión de la CIDH se ha cumplido a medias.
En Mayo del 2006 YATAMA apostó por un “acuerdo de alianza” de doce puntos con el FSLN bajo la coalición “Gran Unidad Nicaragua Triunfa.” En una entrevista realizada en Miskitu por la antropóloga Americana Laura Herlihy en el 2009, Brooklyn Rivera explicó: “Tenemos con Daniel un acuerdo, en cuanto a la política, a propósito de los derechos indígenas, para tener alguna oportunidad, para lograr oportunidades.” [1] Brooklyn Rivera confiaba que el acuerdo llevaría a YATAMA a una posición influyente desde donde su organización podría materializar, finalmente, su visión de una “autonomía indígena verdadera” en Yapti Tasba, en la madre-tierra.
No fue así. O no lo es aún. Y quizá no lo será, al menos durante el tiempo que el FSLN conserve el control político que tiene hoy día en la Asamblea Nacional y en los Consejos Regionales.
Tras anunciar en Marzo de este año el rompimiento de la alianza argumentado un “fraude técnico” en las recién pasadas elecciones regionales, el ahora diputado independiente en la Asamblea Nacional, aceptó una invitación de Carlos Fernando Chamorro, Director de Confidencial y Esta Noche, para conversar sobre las relaciones con el FSLN, las razones del fin de la alianza, y otros temas. En la entrevista, Rivera recapituló: “durante los últimos dos años el FSLN venía dando señales claras que ya no estaba interesado en continuar una relación de respeto y comunicación fluida con YATAMA. El FSLN empezó a actuar unilateralmente. Quizá se sintió incomodo por el hecho de que YATAMA empezó a incrementar sus demandas, insistiendo el cumplimiento de los acuerdos suscritos con el Presidente Ortega, más significativamente el proceso de demarcación de los territorios indígenas que se paralizó en la ultima etapa [..]; también teníamos diferencias relacionadas a la reforma de la Ley de Autonomía.”[2]
La entrevista revela parte de las razones que separó a YATAMA de su alianza con partido en el gobierno. Ta Upla menciona que la insistencia de YATAMA sobre algunas cuestiones aún incumplidas del acuerdo “incomodaron” al FSLN: la reforma del Estatuto de Autonomía y el saneamiento de los territorios indígenas, la última fase de la demarcación. ¿Tendría el FSLN razones suficientes para sentirse “incómodo,” luego de haber acordado de buena fe el texto de los acuerdos, publicitarlos como una reconciliación entre antiguos adversarios, e inclusive de colaborar con YATAMA en una propuesta conjunta para reformar la Ley de Autonomía?
Si acaso se sintió incómodo el FSLN, aquél fue un sentimiento efímero. El control mayoritario que obtuvo de los Consejos Regionales Autónomos en las elecciones le devolvió la seguridad política para decidir no cambiar nada, al menos en los términos acordados con YATAMA.
En la entrevista Brooklyn relató parte de la historia de este último capítulo de una infructuosa relación con el FSLN. Su organización había presentado una propuesta de Ley de Territorios Indígenas a la Asamblea Nacional en el Marzo de 2012, como una estrategia indirecta para cambiar la Ley de Autonomía. En esa iniciativa YATAMA proponía eliminar el rol de los partidos políticos en los procesos de elección de gobiernos comunitarios, transformar las regiones autónomas en un sistema semi-federado de gobiernos territoriales Indígenas y Afro-descendientes, eliminar los municipios y transferir las actuales competencias de los Consejos Regionales a los gobiernos indígenas. Una visión comunitaria del poder, bajo el principio de libre determinación, que YATAMA definió como: “el derecho y la capacidad que tienen estos pueblos para administrar sus asuntos territoriales y comunales locales de acuerdo a sus costumbres y tradiciones.” Esta propuesta no tenía ni tuvo el consenso de la bancada del FSLN y quedó, desde entonces, “engavetada.”
En relación con el saneamiento de los territorios (que significa determinar las circunstancias jurídicas en que los terceros han ocupado las tierras indígenas, y establecer acuerdos y negociaciones que clarifiquen el uso y ocupación de la propiedad comunal), YATAMA insistió que este era necesario para asegurar los derechos colectivos de los pueblos indígenas a sus territorios y la sobrevivencia cultural. Al expresar el apremio por la última fase de la titulación, YATAMA hizo evidente la inseguridad y violencia en las que viven muchas comunidades indígenas como resultado de ocupaciones ilegales de tierras comunales, concesiones forestales no autorizadas y la frecuente complicidad de funcionarios estatales en la Costa en estos abusos.
El FSLN tiene una visión distinta a las ideas de YATAMA para cambiar la ley de autonomía, ordenar / reorganizar el régimen jurídico de propiedad, y transformar la organización política de las regiones autónomas. Primero, el FSLN prefiere un sistema de autonomía regional administrativa que reconozca parcialmente la autodeterminación de los gobiernos territoriales, pero sin cambiar la balanza de poder hacia ellos; segundo, propone mantener el rol y control de los partidos políticos en los sistemas de elección – eliminando las organizaciones políticas costeñas minoritarias; y finalmente, sugiere transformar a distritos multiétnicos aquellos municipios cuya composición es hoy día étnicamente diversa.
Respecto al saneamiento territorial, el FSLN se inclina por establecer mecanismos de “cohabitación” entre indígenas y no indígenas en la tierra comunal; es decir, evitar desalojos y lo que en su perspectiva podría ser un escenario de mayor violencia. Para los líderes de los territorios indígenas, “cohabitación” equivale a obligarles a extinguir sus derechos, y una forma disimulada de “limpieza étnica.”
En dos puntos coincidieron ambas organizaciones: remover o minimizar la influencia que la mayoría mestiza de la Costa (el 75 por ciento de la población regional), pudiese ejercer en los espacios de representación política en donde se discuten cuestiones que atañen única y exclusivamente a los pueblos Indígenas y Afro-descendientes, especialmente en los Consejos Regionales. Coincidieron además en reconocer lo inminente: las regiones de Nicaragua central (Nueva Guinea, Paiwas, Muelle de los Bueyes, etc.), homogéneamente mestizas, no tienen ningún disposición existencial en pertenecer a las Regiones Autónomas del Caribe. Es hora de separarlas legalmente del régimen jurídico de la autonomía, pero conservar sus votos en la base electoral del FSLN.
Con esta forma de ver las cosas, el FSLN muestra su posición mestizo-céntrica en la forma de concebir una Costa Caribe unida al resto del país. Es decir, controlar los territorios y la autonomía indígena a través de un poder estatal no-autonomista, centralista y paternalista. Esta visión es hoy día mas prominente en los esquemas desarrollistas del gobierno, que incluyen obras de infraestructura de gran escala, concesiones de recursos naturales, proyectos de generación de energía y explotación de hidrocarburos. En la visión del FSLN estos esquemas no incluyen el respeto a la consulta previa libre e informada a los Pueblos Indígenas, como lo manda la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, a la cual Nicaragua se adhirió desde su aprobación en el 2007.
La perspectiva de YATAMA no es muy distinta a las normas legales para las autonomías indígenas aprobadas en las Constituciones de Bolivia y Ecuador, países en donde el movimiento indígena ha transformado el sentido de “lo nacional” y ampliado el horizonte de la inclusión étnico-cultural. Tanto en Bolivia como en Ecuador se han inaugurado regímenes autonómicos híbridos, combinando principios liberales y comunitarios en los espacios de representación y poder de las instituciones autónomas territoriales. La diferencia es que YATAMA no ha comunicado con éxito su visión de autodeterminación a la sociedad nicaragüense. El FSLN no lo necesita, tiene consigo el poder del Estado y por tanto, su visión de una Costa sometida, es una visión normalizada.
Las visiones del FSLN y YATAMA no son las únicas que intentan cambiar los destinos de la Costa Caribe. Tampoco son necesariamente irreconciliables. Pero ninguna de ellas ha emergido de un referéndum aprobatorio. Ponerse de acuerdo en la Costa, del Miskitu “Aikuki kupia kumi takaia,” requiere que la conversación sobre la Autonomía sea inclusiva, Costeña, y también nacional.
* Profesor de Estudios del Desarrollo, Departamento de Ciencias Sociales, York University, Ontario Canadá
[1] Herlihy, Laura Hobson 2009. “Ta Upla Brooklyn: Buhtku bara Limi.” Entrevista con Brooklyn Rivera (en Miskitu con traduccion en Espanol). Wani, Revista del Caribe Nicaragüense. No. 59: 64-73.
[2] La entrevista puede ser vista en línea en: http://www.confidencial.com.ni/video/1048.
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