Análisis de la primera vuelta en Brasil
Por Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Los dos últimos años del gobierno del PT en manos de Dilma Rousseff fueron catastróficos, ya que la economía comenzó a decaer en todos sus aspectos, sin embargo no sólo eso, sino que se dieron gigantescas movilizaciones de multitudes calculadas en algunos millones de brasileños en las calles en protesta contra el alza de pasajes y luego contra al mundial faraónico. Con esos antecedentes podemos entender la fuerte caída del PT y su candidata Dilma, que de 47% en la primera vuelta de las elecciones anteriores, cayó estrepitosamente a 40% en las de hoy domingo 5 de octubre, una pérdida significativa que le puede costar la derrota en la segunda vuelta, en tanto el partido de derecha PSDB, que en la gesta anterior obtenía el 30%, extrañamente sube casi la cantidad que perdió Dilma, es decir, alrededor del 6%, lo que representa un fuerte avance.
Marina obtuvo exactamente la misma votación de la elección anterior, sin aumentar y sin disminuir, por lo que sus posibilidades de ascenso o declive estaban en nuevos factores que deberían surgir, que en un comienzo fue la propaganda que tuvo al asumir la candidatura presidencial del PSB tras el accidente en que murió el anterior candidato, que apenas llevaba en las encuestas un pequeño 8%. Quedó claro que Marina era mucho mejor candidato que el fallecido, pues las encuestas la encumbraron casi a tocar los talones de Dilma, sobrepasando al candidato de derecha.
Por qué Marina apareció como esperanza?
Era obvio que ella trajo a sus seguidores, pero que también era evidente que algo más pasó y que no era sólo la propaganda ni era la derecha, puesto que sectores del empresariado empezaron a plegarse a ella después de constatar su ascenso en la intención de voto. La prensa izquierdista y del progresismo continental, a sabiendas que ella no representaba a la derecha, lanzó la campaña de que subía por el apoyo empresarial y aún de Estados Unidos, pero todos se equivocaron, incluso Marina, que haba salido de ministra del gobierno Lula por la izquierda, portadora de un programa mucho más avanzado, social, popular y comunitario que el PT, ya que en vez de mantener su programa que le había valido el 20% anterior y que fue en el fondo lo que le hizo subir como cohete en las encuestas, en especial los nuevos sectores de millones de insatisfechos y movilizados, de quienes era la candidata natural.
Cuales fueron las causas del estancamiento y posterior caída en la intención de voto?
No fue la agresiva campaña del PT y de la izquierda continental, que concentraron todo el fuego en ella como representante de la derecha, pero como no lo era, fue como disparar a las nubes, y así es como Neves avanzó arrebatando votos de Dilma, en tanto regresaban al PT las intenciones de voto que se habían volcado en Marina y se reconquistaron porque Marina era «de derecha».
Marina tenía en la elección anterior un 20% de votos de los cuales la mitad fue para el PT en la segunda vuelta y la otra mitad para la derecha, sin embargo no quiere decir que eran votos derechistas, sino simplemente querían sacar al PT del gobierno, lo que se acrecentará ahora que la distancia entre ambos es más corta y ha aumentado fuertemente el rdchazo nacional al PT.
Pero queda por aclarar entonces como se produce la baja de Marina si no fue por la campaña de que era derechista. Si entendemos que la fuerte crecida se debe a la esperanza popular de superar al PT y no sólo de sacar al PT o de votar derecha, podremos acercarnos a la comprensión, ya que efectivamente había otra situación con una crítica creciente al PT desde los sectores empobrecidos de la población, especialmente favelados que sólo recibieron represión por parte de los gobiernos petistas, tanto como en los gobiernos anteriores y que no veían a nadie que pudiera efectivamente sacar al PT pero con un gobierno que lo superase y no que fuese mero representante del capital más conservador, de allí entonces que vieron em Marina aquella esperanza y ella subió vertiginosamente su intención de voto.
Sin embargo Marina cometió el grave error de retirar de su programa algunos aspectos que la hacían ver como más avanzada que el PT en el campo social, en tanto se presentaba como más moderada en el campo económico, y eso fue por la presión de las denominaciones evangélicas, que se lanzaron como toro enfurecido contra la propuesta del matrimonio gay y otras similares que al ser retiradas por la candidata hicieron ver a Marina como títere del oscurantismo religioso pentecostal, como influenciable. Así en tanto el programa económico moderado atraía al empresariado, las concesiones en el campo social y la imagen de debilidad presidencial, le costaron muy caro y la intención de voto se desinfló como un globo.
Si Marina llega a comprender esto, podrá tomar distancia del PSB para dedicarse a la formación de su propio partido, y de las iglesias evangélicas en buen tono, rechazar toda propuesta de apoyo a cualquiera en la segunda vuelta, tal como hizo en 2010 que declaró la neutralidad del Partido Verde rechazando los cuatro ministerios que le ofreció el PSDB partido de Neves que hoy pasó a la segunda vuelta. Además tendría que transformarse en una viajera incansable de región en región, visitando municipios para contribuir corporalmente a la formación de espacios alternativos donde pueda desplegarse el buen vivir comunitario y desde allí levantar candidaturas alternativas a las elecciones municipales desde donde estimular y multiplicar los espacios autónomos de las formas locales de vida comunitaria. A menos que los de abajo lo hagan por su cuenta.
Jaime Yovanovic (Profesor J)