Sobre el movimiento estudiantil chileno y las tareas de construcción de saber alternativo.
El movimiento estudiantil chileno, como se expresó en 2011 ya dejó de existir, ahora hay estudiantes y grupos intentando revitalizarlo, lo que implica un fuerte retroceso que podemos anotar algunas reflexiones sin agotar el estudio de causas.
El 2011 los estudiantes salieron a la calle convocados por las directivas de la Confech, donde los partidos tenían sus expresiones en federaciones y centros de estudiantes. Sin embargo la convocatoria sobrepasó a los partidos y las novedades fueron el asambleísmo, la horizontalidad, la diversidad y cierta autonomía localizada en colegios y facultades. El movimiento pasó de hecho a ser una dinámica de los de abajo y expresiones directas de protagonismo, lo que se veía en las calles y en las ocupaciones de centros de estudio, gran creatividad que expresaba una conciencia difusa circunscrita, es decir, localizada entre cuatro paredes, pequeñas islas de algo nuevo, democracia directa y autonomía, todo ello encerrado en los “objetivos”, las “metas”, meramente reivindicativas, o sea, una pirámide racional prisionera de lo finalístico. Los partidos se encargaron de evitar la expansión de la creatividad de las acciones y las formas cotidianas de relacionamiento, todo lo que fue pasando a segundo plano enceguecidos por la homogeneidad de las reivindicaciones, el eterno karma de las izquierdas, en que la vida pasa sin ser vista por las anteojeras del caballo que tira del carro. Los partidos institucionales, como PC, PS y RD se jugaron el todo por el todo para que la ola los elevara hasta las alturas de los holofotes y luego los líderes como Camila Va-lejos y Giorgio Jackson, así como el líder del grandioso movimiento de Aysén, Fuentes, se presentan al parlamento dejando al estudiantado boca abierta y una sensación de molestia en la parte trasera de la anatomía. O sea, los dirigentes en sus cuarteles generales supieron hacer la jugada mientras los anarquistas y grupos rebeldes hacían la revolución en las calles reventando lo que encontraban a su paso. Ambos polos lograron sus objetivos, los reformistas al parlamento y los anarquistas y rebeldes reclutar uno que otro nuevo militante.
La Aces pasa a ser dirigida por los plataformistas de la OCL con su brazo estudiantil del FEL, al que se aliaron hijos de miristas y simpatizantes de la historia del MIR, por lo demás muy adecuada a su época y poco atinada en las condiciones de hoy. Los grupos de raíz guevarista levantan el control comunitario, que en principio permitía ver que por ahí entraba la comunidad circundante a asumir protagonismo, sin embargo la consigna se transformó en la formación de mini aparatos entre militantes sin participación vecinal ninguna, lo quje llevó a muchos estudiantes a acusar también a estos grupos rebeldes de “burocráticos”. Los cordones de poder popular no existen, ya que también se trata de aparatos de cuatro estudiantes y cuatro militantes sin llegada a la población y en eterna disputa por los centros de estudiantes.
Mucha gente aún intenta resolver la cuadratura del círculo buscando maneras de interacción entre movimientos y partidos, sin entender que son contradictorios, ya que el movimiento, cualquiera que sea, puede trascender la reivindicación y asumir el presente como espacio específico de transformación, no sólo para intenciones teleológicas como los auotodenominados marxistas que van detrás del estado para administrar el capital o los grupos anarquistas que sólo hablan de la destrucción del estado, el estado-amigo o el estado-enemigo, pero todos llevan a las ovejas al corral estatal, unos para usarlo, otros para dispararle, dejando el mundo de la vida para la reproducción capitalista.
La consigna de gratuidad y demás son mera reivindicación estatal, como la educación pública, consiganas que sólo interesan a quienes lucjan por dirigir el aparato estatal. “Con nosotros allá arriba, seremos los buenos”, como el Chapulín Colorado. La vieja izquierda ha impregnado a las nuevas izquierdas, puede anotarse ese punto a favor.
Las formas de vida, de cotidianeidad, barriales o pedagógicas, no son resultado de disputa de masas, sino que son el abandono de los objetivos estatales y el establecimiento de nuevas relaciones corporales y afectivas en las localidades, la comprensión práctica, no discursiva, de que cambiando las maneras de relacionarnos entre nosotros y de nosotros con la madre tierra, estaremos cambiando el mundo. Por eso formar equipos de conductores, pastores o vanguardias, es reproducir las prácticas corporales del capital, ya que ellos tienen su ganado y los buenos tienen el suyo con el cual van a acumujlar fuerzas y disputar el control estatal…. No avanzan en las poblaciones, más nien despiertan cierta esperanza que luego se muere cuando la gente verifica que tendrá que incorporarse al ejército revolucionario del pueblo y prefiere votar Partido Comunista. Nadie sabe para quien trabaja. Trabajar imposibles y “perspectivas” sólo está fortaleciendo el papel del PC como caballo de Troya del capital entre la población. Grupos rebeldes trabajan en barrios con el Frente y el Frente a su vez mantiene actividades conjuntas con el PC.
Quebrar el círculo vicioso, que cada comuna desarrolle sus propias potencialidades. Los partidos son pretexto para futuros puestos en la burocracia, la lucha callejera está siendo sólo pretexto para el reclutamiento, en tanto los vecinos huyen.
No necesitamos el estado para hacer la otra educación. Es claro que estamos también junto a la lucha reivindicativa, pero no hay que dejarse tragar por ella y sumar energías a las dinámicas que por abajo expresan nuevas relaciones, consolidarlas como tales, como componentes del nuevo mundo que soñamos, sin estado, sin capital, sin clases. Sembrar la esperanza en el futuro está siendo el mejor pretexto encontrado para quitarle el cuerpo a los cambios actuales que se requieren, en especial en la pequeña burguesía izquierdista, que tiene sus lazos instalados en la reproducción sistémica, donde es cómodo tener otras ideas, pero incomoda practicar otra relación corporal con los vecinos, y otra educación. La gente lee este tipo de análisis y de inmediato se pregunta donde están las soluciones, y así sólo las ve a futuro y debe desgastarse fundamentando para hacer conciencia en el interlocutor. Cada uno debe encontrarlas de por si con quienes tiene más cerca. Los normalistas tenían vocación, los estudiantes universitarios de pedagogía están siendo educados para disputar salarios. Vamos a renovar la vocación con prácticas voluntarias en barrios.
La nueva presidenta de la Fech plantea que el año 2015 será año de luchas, en medio de la corriente que va de mal en peor. La Pontificia Universidad católica ha sido ganada por el gremialismo de derechas, en la Fech el PC recupera el segundo lugar después que había caido al cuarto y los diferentes grupos de izquierda han tenido que unificarse como bolsa de gatos para evitar que el PC ocupe nuevamente e,l primer lugar. Anteriormente nadie se imaginaría a los plataformistas con los autonomistas seguidores de Marta Harnecker y menos con los marxista leninistas seguidores de Salazar de la UNE.
Se acabó una fase, vendrán otras. Creo que la tarea hoy día es suspender la lucha ideológica en los centros de estudio, no caer en el juego del fraccionalismo, salirse del falso antagonismo izquierda-derecha, levantar prácticas por carrera en barrios junto a la población, pero no prácticas experimentales, sino creando nuevos modos comunitarios de abordar cada profesión procurando la producción local de alimentos, útiles de necesidad y servicios no desde los estudiantes en práctica voluntaria, sino en conjunto con los vecinos, conformando una verdadera aldea autosustentable en cada barrio, una comunidad de vida. Que el estudiante aprenda a vivir de la profesión y con la profesión, pero no del dinero que pueden pagarle por ejercerla.
Otro movimiento estudiantil debe ad-venir y debería limpiarse de los partidos y pintarse con los colores del común, del buen vivir y la defensa de la madre tierra, afincando sus pies, cuerpos y construcción de saber en la creación cotidiana del compartir, en especial con las mamás e hijas, ya que el macho es más dependiente de la sociedad patriarcal, y entre patriarcado y matriarcado, nosotros preferimos el matriarcado.
Para ver como estamos descubriendo metodologías para ello, puede verificar en facebook en el grupo “Proyecto Fénix Valparaíso”, donde no queremos que haga lo que nosotros hacemos, sino que vea que hay múltiples posibilidades de re-descubrir la utopía. Ya que la utopía estatal socialista ha muerto, por más que le hagan respiración artificial al cadaver.
Un saludo a los que están cabreados de las manipulaciones y destinos sin sentido, los llamo a no rendirse jamás, aprendiendo de cada momento histórico y dejando de lado los ritos de memoria de hechos ya acaecidos en momentos diferentes de la historia que todos hacemos a diario.
Abrazos
Jaime Yovanovic
profesor_j@yahoo.com