Periódico La Jornada
Domingo 7 de diciembre de 2014, p. 4
Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en voz de Felipe de la Cruz, reconocieron que los restos de Alexander Mora Venancio fueron identificados como parte de los fragmentos de cuerpos localizados en el municipio de Cocula, Guerrero.
“Hoy es un día nublado y triste, pero este crimen de Estado no va a quedar impune. Si estos asesinos piensan que vamos a llorar la muerte de nuestros muchachos, se equivocan. A partir de hoy desconocemos al gobierno de Enrique Peña Nieto por asesino. Que nos escuche bien el Presidente: podrán venir los días de vacaciones para aquellos que no sienten dolor, pero no habrá descanso para el gobierno peñista. Si no hay Navidad para nosotros, tampoco para el gobierno.”
“Sabemos que la caída de Alexander servirá para que florezca la revolución”, aseveró De la Cruz. Destacó: “Si piensa (Miguel Ángel) Osorio Chong que sus amenazas de usar la fuerza si nos seguimos manifestando en la Autopista del Sol y tomando casetas, (le decimos) que ya no le tenemos miedo, porque ya nos quitaron todo, pero nos dejaron la rabia y el coraje. Estamos dispuestos a lo que venga, incluso a dar nuestra vida”.
Luego de la marcha multitudinaria del Ángel de la Independencia a la Plaza de la República como parte de la Jornada Nacional por la Presentación con Vida de los 43 normalistas, se efectuó un mitin en la explanada del Monumento a la Revolución en el que De la Cruz dejó en claro que “no vamos a sentarnos a llorar, vamos a seguir luchando por la presentación con vida de los 42″.
Guerra sucia
Al tomar la palabra por los estudiantes de Ayotzinapa, Omar García, afirmó que el “Ejército tiene mucho que ver en los hechos del 26 de septiembre y debe ser investigado, porque el asesinato de nuestros compañeros no fue una bromita, no estamos para juegos de ese tipo”. Denunció que desde los hechos, 40 por ciento del batallón de Iguala ha sido trasladado a otro lado, y “le están dando instrucciones de guerra sucia”.
Convocó a la sociedad a ya no callar las injusticias. “Si es así, esto volverá a pasar. Tienen que manifestarse todos los que se sientan indignados.” Narró que “cuando Ezequiel (padre de Alexander) supo la noticia de que su hijo estaba entre los resultados de los argentinos, lo que pidió fue justicia”, por lo que demandó que ésta “abarque a todos los Abarca del país (en relación con todos los presidentes municipales coludidos con el narco)”. Propuso la constitución de tribunales de justicia populares ante la incapacidad del Estado.
Con el anuncio del asesinato de Alexander, se encendió la “indignación”, el “coraje” y la tristeza de los miles de participantes en la movilización, incluso, algunos lloraron. Por ello se sumaron al desconocimiento y condena del gobierno peñista. Exigieron “cárcel a los asesinos” materiales e intelectuales, iniciando por el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, y para quienes desde los gobiernos locales e incluso del federal se alían con el crimen organizado.
Padres de familia de los normalistas advirtieron que Guerrero “está en pie de lucha hasta encontrar a los asesinos para que el crimen no quede impune”. Destacaron que seguirán buscando a cada uno de sus hijos “aunque sientan que su corazón está sangrando”.
Teléfono 911
Alfonso Ramírez Cuéllar, con la representación del contingente campesino e indígena, aclaró que Peña Nieto “no es Ayotzinapa, Peña es Atlacomulco. Es el grupo que tiene metido al país en el terror y la miseria, ejemplifica a la corrupción y a la impunidad, el que propicia el enriquecimiento de algunos y el despojo de la riqueza nacional”. El señalamiento tuvo como respuesta: “¡Asesino!”
Recalcó que el pueblo no necesita el número telefónico 911 cuando en las presidencias municipales “están los cómplices de los criminales”. Reiteró, la consigna que se ha enarbolado en anteriores manifestaciones: “la unidad de todas las organizaciones sociales para reconstrucir el país desde los ejidos, donde se está extrayendo la riqueza natural y se está masacrando a los jóvenes”.
En su momento, los integrantes del Frente Popular en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco lamentaron que México sea un “tiradero de muertos, en el cual se han encontrado más de 400 fosas”, y demandaron que si Peña Nieto “no puede con el paquete, que renuncie”.
Como si fuera Alexander
Antes de concluir la concentración, los organizadores del mitin dieron lectura a un escrito que personalizaron como si fuera Alexander Mora Venancio: “Soy uno de los 43 caídos en manos del narcogobierno. Hoy 6 de diciembre, peritos argentinos confirmaron a mi padre que estoy entre los muertos. Les pido que no dejen a mi padre solo con su pesar, porque para él soy la esperanza, el orgullo, el esfuerzo y la dignidad.
“Redoblen la lucha para que mi muerte no sea en vano; si ustedes deciden rectificar, háganlo, pero no perdonen.”
Durante el mitin, trascendió que un grupo de jóvenes fue encapsulado por elementos de la policía capitalina cerca de la estación Revolución del Metro.