HISTORIA DE LOS PUEBLOS DEL KITU MILENARIO DEL ACTUAL PAÍS LLAMADO ECUADOR
Por: Rasu Paza
ANTES DE LA INVASIÓN EUROPEA
En los Andes estamos más de 20.000 años. Nuestra forma de organización fueron los “ayllus”.
o El ayllu es la familia nuclear y extendida
o Es una unidad económica
o Unidad social,
o Unidad política
o Unidad espiritual.
A las tierras de Kitu llegan los incas en 1480 y se quedan hasta 1527 fecha en la que muere Huayna Capac.
Antes de la llegada de los incas existían los pueblos y las naciones: la nación Palta en la actual provincia de Loja; la nación Kañari en las actuales provincias de Azuay y Cañar; la nación Puruway (Puruhá) y sus pueblos en los actuales provincias de Chimborazo, Tungurahua, Bolívar, Cotopaxi que sus respectivos pueblos muchos tienen nombres y muchos está por investigarse; los Kitu (actualmente Kitu Kara) en la actual provincia de Pichincha; la nación Karanki con sus respectivos pueblos en las actuales provincias de Pichincha y de Imbabura; Pastos y Coaiquer en Carchi, Esmeraldas y en el sur de Colombia. En la Amazonía también habían las diferentes naciones: Shuar que existen hasta ahora (eran conocidos como Jíbaros); Cofanes; Sionas; Secoyas; Huaoranis conocidos como Aucas; Tetetes; Zaparas. En la costa habían las naciones: Huancabilcas, mantas, Tsachilas, Chachis.
La lengua madre tanto del Quechua como del Quichua fue el Puquina. Al llegar y mezclarse el Quechua con el Kitu Kara, con el Puri nace Quichua como una lengua general usada y generalizada por los cristianos para la evangelización en el año de 1770. El Quichua era una lengua franca de relaciones internacionales, de conocimiento y de comercio. Antes de la llegada europea, cada pueblo del actual Ecuador tenía su propio idioma, su sistema económico, político, social y espiritual.
Nunca existió tal propiedad privada, de la tierra ni de los medios de producción, en los Andes.
El sistema de administración político y económico era el de “Bienestar Social”. Los niños, las mujeres y los viejos eran los primeros en ser beneficiaros de las atenciones del Estado.
Las tierras de Quito, “actual Ecuador” era el Chinchay Suyu, nor occidecidente del Tawantinsuyu.
El Tawantinsuyu era las cuatro partes del mundo, una unidad de cientos de naciones y pueblos diversos.
Los valores que compartían estos pueblos eran: la reciprocidad; la minga que es trabajo colectivo para realizar una obra de interés mutuo; el ayni que se refiere a la ayuda a alguien, esa persona adquiere una deuda moral con quienes le ayudaron. El Ayllu, la comunidad como eje de la actividad social.
La base de la filosofía runa es la relacionalidad, que todo está relacionado con todo, nada está suelto, todo es el mismo tejido. Está en la concepción del ser humano como parte integral de la Pacha Mama (Madre Naturaleza) y a la Pacha (tiempo espacio, cosmos, universo). Con todas las cosas en esta Madre Tierra en la que cohabitamos, estamos interrelacionados, cualquier anomalía que causemos o que suceda a los animales, a los vegetales, a los ríos pasará a los seres humanos.
La pariedad es la existencia de la mujer y del hombre, del día y de la noche, lo negro y lo blanco como correspondencia entre los llamados contrarios, no como representación ideológica. Somos una necesidad mutua conviviendo e intercambiando como iguales desde los espacios que nos corresponden.
La correspondencia es la relación entre el hawa y hanan (espacio de arriba), kay (espacio de aquí) ura y uku espacio de abajo y el espacio interno, es la forma de ecuanimidad entre los seres que pueblan la tierra. Somos lo que vivimos, vivimos lo que entendemos, comprendemos la vida según nuestro entorno, somos en vez del soy occidental.
El Sumak Kawsay la vida armónica, plena con el entorno y con todo lo que nos rodea.
Nuestra autenticidad, se manifiesta en la identidad entre el hombre y la tierra, la persona con el medio, el individuo con la comunidad, con universo, la lucha por ser pueblos diferentes, diversos. Esta es nuestra filosofía, presente en las raíces de nuestra memoria colectiva, en nuestro archivo hitórico, en la base misma que nos permite mantener la fuerza de la unidad en la diversidad.
Estamos proponiendo regresar al concepto de hogar que nos dejaron nuestros abuelos, a los principios, valores de vida, de relación que nos esquilmaron los invasores en nombre de un Dios y de un Rey.
LA INVASIÓN ESPAÑOLA, LLAMADA “DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA” CAUSÓ (64 MILLONES DE MUERTOS) EN CENTRO Y SUR AMÉRICA
Empieza en el año de 1492 con la llegada de Cristóbal Colón a las tierras del “Abya Yala” Centro América.
En 1527, fin del Tawantinsuyo, muerte del Hayna Cayac y la división en dos partes: lo de Quitu para Atahualpa y lo del Kusco para Huascar, así lo dijo en un testamento oral ante los Kipukamayus.
En 1534, asesinato y muerte de nuestro padre inka Atahualpa, estancaría el desarrollo de los pueblos originarios de Kitu y del Tawantinsuyu.
En la invasión y durante la colonia murieron 64 millones de seres humanos, víctimas de la guerra biológica más grande de la historia: viruela, sarampión, gripe, colera, tifoidea.
También murieron de hambre, por exceso de trabajo y por la violencia indiscriminada.
Cuando los españoles tomaron contacto con el pueblo Manta, donde estaba instalada una base militar Yanki norteamericana, escribieron en sus crónicas que este pueblo tenía unos 20 mil habitantes; cuando treinta años más tarde, durante la colonia, se hace un censo, se registran 2 mil personas del pueblo Manta. (Galo Ramón).
En esta época empezó la cruel y sangrienta imposición de una cultura imponente, dominante, cruel que para lograr su propósito tuvieron que asesinar a nuestros “yachakkuna” sabios, “amawtakuna” científicos, “hampikkuna” médicos, “willkakuna” sacerdotes, “shirikuna” los reyes en la concepción europea. De ellos heredamos la mala costumbre de endosar al otro nuestras debilidades.
Aquí empezó la legalización del asesinato, el robo o la propiedad privada, la corrupción, la mentira, la ociosidad para usurpar algo que no fue y no es de los españoles, ni de las transnacionales, ahora.
COLONIA Y REPÚBLICA
ÉPOCA COLONIAL
En la colonia los pueblos indígenas fuimos esclavizados, despojados de nuestras creencias, costumbres, culturas y pertenencias, violaron a nuestras mujeres y asesinaron a nuestros mayores, sabios y científicos.
La explotación en la colonia, la realizaron fundamentalmente por medio de las siguientes instituciones: encomienda, el concertaje, la mita, el censo, el diezmo, las primicias, obrajes, tributos, etc. Con el exclusivo fin de reducir al “indio” a la nada perfecta.
El concertaje: era el acuerdo que el patrón de la hacienda hacía con los indígenas, en este acuerdo el patrón se comprometía a entregar un pedazo de tierra, el huasipungo, semillas, en algún caso telas y utensilios, a cambio el indígena se compromete a trabajar tres o cuatro días, en forma gratuita, en la tierra del patrón. La explotación se perfeccionaba mediante la tienda de la hacienda que daba crédito al indígena, endeudándolo de por vida, muchas veces esa deuda tendría que pagarla sus hijos; además, mediante el priostazgo que era la organización y financiamiento de la fiesta religiosa a cargo de uno o varios indígenas, obligándolos a endeudarse para la ocasión.
La mita era una institución que los españoles mantuvieron de los incas, pero la convirtieron en la mayor herramienta de explotación y expropiación de los pueblos indígenas. En el Tahuantinsuyo la mita era el encargo de la comunidad o una parte de ella, en forma rotatoria, para que haga un trabajo de beneficio colectivo, mientras que en la colonia la apropiación era por parte de los españoles.
Las mitas fueron impuestas por disposiciones desde la corona, de su Concejo de Indias. Obligaban a todo “indio” desde los 18 hasta los 50 años de edad atrabajar sin paga, con una drasticidad demoníaca.
LISTA DE EXTORSIONES LARGAS:
1. Mita de servicios personales, “concertaje” entre blanco- indígena muy particular.
2. Mita de servidumbre doméstica, dispone su trabajo como de servicio y de concubina en casa de los curas y de los gamonales.
3. Mita de hierba y leña, el trabajo de abastecer la leña y de hierba en la casa de los españoles, curas y de mayordomos.
4. Mita de alimentos.
5. Mita de pastoreo.
6. Mita de labranza, trabajo en haciendas para el trabajo integral.
7. Mita de trapiches.
8. Mita de construcción de casas y de ciudades.
9. Mita de molinos.
10. Mita de tejares. Hacer tejas.
11. Mita de viñedos y huertas.
12. Mita de obrajes.
13. Mita de minas. Extracción de minas.
14. Mita de obras públicas. Son muchas.
15. Mita de tambos. Brindar al viajero blanco español, hospedaje, comida, forraje para las caballerías, fue también el lomo de “indio” para transportar cargas.
16. Mita de cargas.
17. El censo, se contaban las familias indígenas para cobrar los impuestos. Solamente los indígenas pagaban impuestos.
18. La primicia era una parte muy importante de la primera cosecha, como un tributo a los dueños de sus vidas, es decir, a sus asesinos y a los de sus hijos.
19. Los obrajes, esta era una de las más infames e insolentes, obligados a trabajar en telares – tejidos, tintorerías, en artesanías y manualidades.
20. Los tributos, era servirles y entregarles una cantidad de cosas en plata o especies al cura y a los españoles para su enriquecimiento.
21. Tributo personal. “Tributar para la colonia. A más de la en dinero, plata y oro, debían entregar cerdos, aves, mantas de algodón o lana, maíz, sal, leña, tabaco. Cobraban “robaban” hasta a los ausentes y a los muertos.
22. Estipendio para el cura. Igual que arriba. A más de eso el “camaricu” gastos del culto; salario y vino del cura, para cera y papel de la iglesia; salario del maestro de la capilla, etc.
23. Alcabalas. Era un impuesto a la venta, a la renta, etc.
24. El diezmo. Clarísimo y matemático abuso: de cada 10 animales, uno para la corona y para los curas; de cada 10 surcos de sembrío, uno para los parásitos. Es el diez por ciento de lo que producían los indígenas que lo recibía directamente la iglesia y la corona. El diezmo se remataba.
25. La minga, obligación de trabajar, a un en el día de “precepto”.
26. Tributos ocasionales, para cualquier cosa se recurría a esquilmar al “indio”. Hasta el papel que necesitaban lo hacía que pague el “indio”.
27. Encomienda, era el encargo que el Rey de España hacía a un español o cualquier blanco disponía de un grupo o grupos de indígenas que estaban a el “encomendados”, para que sean evangelizados y el encomendero hacía trabajar gratuitamente a sus encomendados y se apropiaba de su trabajo.
Una retahíla de ociosos llamados nobles de España que ni siquiera conocían “Abya Yala” (América), tenían encomiendas en América y remataban estas granjerías.
Argumentos creados para exprimir el trabajo del “indio”, no solo corresponden en despiadado afán a los seglares, era lógicamente también de propiedad de los curas la crueldad… “La práctica de castigar á los Indios tan desapiadamente no es exclusiva á los obrajes, haciendas, y mitayos en general, mas también los Curas castigan á sus feligreses; y cualquier particular azota al Indio que se antoja aunque no le sirva, pues basta que este no haga puntualmente lo que aquellos le mandan, para obligarle á que se tienda, y azotarles con el látigo ó con las riendas del caballo hasta quedar cansados.” María Garces. Páginas secretas de la conquista y colonia de América. Ps. 123 - 124 – 125
Cómo demostrar de mejor manera, la mayor crueldad para tranquilidad de las conciencias venidas del centro mismo de la ignominia. Pues buscando la manera, no solo que duela más sino que dañe más la integridad del indígena…”Este se reduce á tomar dos pedazos de yesca de Maguey, que es la ligera medula del pitaco ó caña que produce la pita, y encendidos, golpean uno contra otro para que caigan chispas sobre las carnes al tiempo que los están azotando. La prisión, el hambre, los azotes, todos los tormentos corporales los sufre el paciente Indio, pero la afrenta es para ellos insoportable; la mayor que les pueden hacer es cortarles el pelo, y como la infamia de este castigo dura más que el padecimiento corporal, el avergonzado Indio no halla consuelo en esta desgracia: sin embargo, cuando la culpa ha sido algo mayor, y el enojo del amo implacable, les cortan el cabello dejándolos sumergidos en tormentos y aflicción. Ibidem. Ps.120-126
Para qué demostrar la crueldad y la vagancia propia del blanco como una forma de proteger la imagen del indígena. Veamos qué encontramos en los caminos de su llegada, para enterarnos del para qué la diferencia…
“Si volvemos los ojos al tiempo de su gentilidad nos confundirán las muchas obras que hicieron tan dignas de admiración, que aun en los tiempos presentes no acertamos a discernir cómo pudieron executar cosas tan maravillosas. …La muchedumbre de acequias y su prolija industria ¿No lo da á entender así? Ellos aprovechaban de un pedazo de terreno que era inútil sin el beneficio del riego, sacando una acequia á grande distancia, y ladeando el curso por las faldas de los elevados Andes para salvar las formidables quebradas que embarazan y vuelven inútil su mas recta dirección, hacían que rodease el agua distancias de mas de treinta leguas según lo pedía la disposición del terreno hasta que conseguían su premeditado fin de cultivar aquel pedazo de tierra y hacerlo fecundo.” Ibidem. Ps. 120-126
LA ÉPOCA REPUBLICANA
Los cien primero años de la vida republicana fueron iguales a los de la colonia para los pueblos indígenas. Los movimientos de la independencia apenas alejaron a los inmundos españoles para cambiar con los criollos de la misma calaña. Estas instituciones depauperantes, subsistieron con el mismo espirito de los encomenderos y asentistas.
Inicua historia, plena de felonía, con la invasión, en el coloniaje, en la república que más de cinco siglos estuvo y está en mantillas. Robarle al “indio”, engañarle, vejarle, despreciarle, actitud propia del blanco español. Eso y no otra cosa fueron los periodos diabólicos que se debería escribirse con azufre, de la invasión, de la colonia, de la época republicana.
Las independencias y gritos de libertad, para los pueblos indígenas no tuvieron ningún significado que no fuera el cambio de amo, de asesino, de ladrón, no cambió en nada la situación de los indígenas, nuestros pueblos siguieron en las mismas condiciones. Solo pasó el control de los Estados de los españoles a los criollos, mestizos nacidos como producto de las violaciones a las madres e hijas de estas tierras.
Durante los primeros años de la república los levantamientos indígenas son locales, por renegociar las condiciones de explotación.
En 1895 se produce la Revolución Liberal, cambian las relaciones de poder, la oligarquía agroexportadora y bancaria de la costa toma el poder. Pierden los terratenientes serranos. Es el inicio del capitalismo.
1944 se produce la Revolución de Mayo, se derroca al gobierno oligárquico de Arroyo del Río que había perdido en la guerra del 41 con el Perú. La revolución popular entrega el poder a Velasco Ibarra y se pierden todas las conquistas logradas.
Años de 1960 y sesenta lucha por la tierra.
Julio de 1964, primera Ley de Reforma Agraria.
Años de 1960 y setenta, tomas de tierras en todo el país. FEI, Federación Ecuatoriana de Indios; FENOC, Federación Ecuatoriana de Organizaciones Campesinas.
Año de 1990, el levantamiento llamado “INTI RAYMI” que cambiaría la historia en el mundo, protagonizado por los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador, organizados en la Confederación de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador CONAIE, se empieza el inicio de la liberación de la gran noche obscura después de los 500 años de esclavismo, colonialismo, feudalismo y capitalismo.
Luego de esta fecha histórica los gobiernos de turno han tratado nuevamente de invisibilizar, de neutralizar la lucha, dividir u cooptar a los líderes y perseguir acusándonos de terroristas. Con este gobierno de Alianza País los pueblos indígenas es el objetivo de guerra para neutralizar todo el proceso de lucha y convertirlas en ciudadanos sin identidad, sin lengua, sin territorio, sin derechos, etc. Los verdaderos ignorantes continúan conduciendo a estos pueblos milenarios fingiendo demencia para justificar la permanencia en el poder, de donde justifican el nuevo asalto a los pueblos de estos territorios.
Los pueblos de las naciones de Abya Yala no necesitamos fanáticos desequilibrados sumisos y obedientes a las élites parasitarias ni a las potencias transnacionales, necesitamos personas pensantes sin ataduras. Aquí hay una filosofía, espiritualidad, conocimiento propio, no necesitamos imitar nada.
BIBLIOGRAFÍA
ARCINIEGAS Germán, América, tierra firme. Editorial Sudamericana, Argentina. 1966.
BENITEZ Lylian, GARCÉS Alicia, Culturas Ecuatorianas ayer y hoy; ABYA YALA Cayambe Ecuador. 1995.
COSTALES Piedad y Alfredo, Mitos Quitu - Cara; Ediciones ABYA - YALA. Quito - Ecuador. 1998.
COSTALES Piedad y Alfredo, Los Llactayos; Ediciones Vernaza. Ecuador. 1988.
COSTALES Piedad y Alfredo, Los viracochas y peruleros. The Document Company xerox. 1.988 - 1.995
MONTEZ Fernando Ruiz, La mascara de piedra. Simbolismo y personalidad Aymaras en la historia. Editorial Quipus. Perú. 1961.
PETER T. Furst, Alucinógenos y locura; Fondo de Cultura Económica. Mexico. 1961.
RIVADENEIRA Jorge A. Mito y Utopía en el Pensamiento Latinoamericano; Casa de la Cultura Núcleo de Sucumbíos. Ecuador. 1996.
TRAVERSO Yepez Martha, La Identidad Nacional en Ecuador; Un acercamiento psicosocial a la construcción nacional. Colección Biblioteca Abya - Yala. 1998.
ANDRADE REIMERS Luis. La verdadera historia de Atahualpa. Cuarta edición. Editorial Raíces. Quito. 1998. Segunda Edición.
ESTERMANN Josef. Filosofía Andina. Estudio intercultural de la sabiduría autóctona andina. Ediciones Abya Yala. Ecuador. 1999.