Autoconvocatoria por Valparaíso
Nosotros, muchos sujetos Yo, pensamos en y desde Valparaíso, algunos haciendo poesía, otros cantando, cargando y descargando barcos, pescando artesanalmente, viviendo en los cerros, cargando frutas en el mercado Cardonal, estudiando en las universidades porteñas, vendiendo o comprando en la feria de la Avenida Argentina, en fin que todos tejemos este puerto como una gran colcha de retazos, somos Valparaíso y cuando pensamos, en realidad es Valparaíso que piensa. Así ya no sabemos si habitamos en Valparaíso o si esta ciudad que cuelga nos habita. Lo que sabemos es que nos separan cada vez más, entre nosotros y con la ciudad puerto. Nos dicen que nosotros somos el sujeto y la ciudad el objeto, hablamos de Valparaíso y ya parece que no es Valparaíso que habla por nuestra boca. Le cantamos a Valparaíso y ya no parece que sea Valparaíso que canta a través de nosotros.
Vamos a repensar Valparaíso, que cada área del saber y del vivir, del pensar y del hacer, venga a decir lo suyo, ver juntos hacia donde nos está llevando la modernidad, como paso a paso estamos permitiendo que nos destruyan el puerto y con eso a nosotros mismos.
Vamos a rescatar nuestra ciudad, que es un organismo vivo, que va muriendo al separarse cada vez mas del mar, del bosque y de la madre tierra. El cemento es el rey, levantando horribles edificios que eliminan el entorno. Los ascensores los están dejando morir. El verde del entorno cada vez más seco y proclive a los incendios.
Vamos a pensar y pensarnos desde abajo, desde la gente, desde el cerro, desde los pescadores artesanales, desde los feriantes, desde los vendedores ambulantes, desde los trabajadores portuarios, en fin, desde el mundo de la vida, como debe ser, mantenerse y desarrollarse el puerto querido. Vamos a encontrarnos para tejer nuevas y viejas ideas, para descubrir modos de detener la destrucción, vamos a renacer este amor telúrico de las cenizas como el Ave Fénix.
Done dos o tres horas al mes para trabajar juntos en el pensarnos y rescatar Valparaíso. Vamos a tomarnos un café y pensar juntos como esas dos o tres horas al mes pueden ser convertidas a su manera en energía constructiva. Tenemos ideas, pero usted también, de modo que vamos a juntarlas y hacer una arcilla a cuatro manos o a muchas manos.
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
pfenixvalpo@gmail.com