La territorialidad socialista y el mercado popular.
Por: Américo Mavárez | Domingo, 15/02/2015
Aporrea
Desde el punto de vista de cómo entendemos la territorialidad socialista: es todo espacio donde predomine lo popular, donde lo ético y lo social sean los principios centrales y fundamentales del accionar de todos y todas las personas que allí concurren. En los mercados llamados hoy municipales son espacios donde el municipio como entidad de gobierno más cercana al ciudadano debe tener control y proponer que este lugar sea una alternativa al comercio capitalista devorador tradicional de los países que transitan este modelo económico.
En Caracas, territorio de vida, donde el municipio se denomina de carácter socialista , resulta que los mercados municipales constituyen el espacio donde todos los males del capitalismo salvaje se conjugan contra los ciudadanos y ciudadanas que buscar satisfacer las necesidades de alimentación y servicios , allí predomina e impera el caos, la impunidad, la corrupción de comerciantes y funcionarios de todas las categorías, la especulación, la oferta engañosa, la manipulación de pesas y medidas , , la desorganización, el buhonerismo de toda calaña , la suciedad, la basura. Son espacios donde cada día se monta una trampa contra el visitante incauto, que son la mayoría.
¿Quiénes son los culpables de toda esta patraña? ¿dónde está el ente de gobierno municipal?, la primera autoridad socialista, el alcalde, el concejo municipal, los entes contralores? Por qué después de 15 años de triunfo de la revolución bolivariana la impunidad madre de la corrupción sigue siendo el elemento visible de la acción de las autoridades del sistema actual. Malos funcionarios, venales y corrompidos que no hacen seguimiento a las actividades correspondientes a su ámbito de acción, y se hacen la vista gorda o participan en esos hechos diariamente. Que bien que el alcalde rescate los espacios públicos y los ponga al servicio de la gente y embellezca la ciudad; pero el mercado o los mercados, son una mancha en ese proceso de embellecimiento de la ciudad y en ese poder disfrutar la ciudad por los ciudadanos y ciudadanas.
Es un obstáculo que debe ser repensado y discutido con la población porque eso sería un elemento donde se cumpliría la famosa frase del presidente Chávez, “punto y circulo “. Póngase a funcionar el socialismo territorial en la lucha contra la guerra económica y multiplíquense los mercados populares en todas las parroquias y comunas del país. Porque el mercado popular es un centro de cultura popular y humana, allí deben concurrir, el llamado poder popular y disputar este espacio como espacio de acción permanente sin esperar que la dirección se verticalice.
Desde las autoridades municipales, deber ser una acción autónoma y revolucionaria, donde haya acción directa de los productores de todo tipo, eliminen los intermediarios y se convierta esto en un verdadero espacio socialista.
¡Vamos al mercado popular con sus características autóctonas, sin capitalismo, sí a lo ancestral, lo que conocemos que sucede en los mercados de los pueblos de nuestra américa, e incluso en los pueblos europeos que conservan sus tradiciones más importantes. Esto es, la representación más genuina del desarrollo local endógeno. Allí va el canto , la música, las artes, la gastronomía, lo agropecuario, el trueque, el intercambio sano y necesario, la medicina ancestral, la horticultura, el conocimiento herbolario de nuestras culturas, etc., etc. Y sobre todo el intercambio ético y espiritual de las personas.
A partir de esta propuesta es necesario que cuando se elabore una política para la población, se tenga en cuenta la cultura, la idiosincrasia de esa población y no se cumpla sólo con los preceptos del mercado porque entonces no pasamos de ser un agente más del capitalismo subdesarrollado que pulula en nuestros países. Cuando veremos a las autoridades ser como pueblo donde ellos y sus familiares hagan lo que el pueblo hace y se vean comprando en los mercados, en Mercal, en Pdeval, etc.
EL LEGADO DE CHAVEZ DEBE PREVALECER Y DEBEMOS ESTAR VIGILANTE DE QUE ASÍ SEA.
Unidos por el legado de Chávez y su defensa.