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SANTIAGO.- Cerca de 300 vecinos de la comunidad Lomas de Mirasur en San Bernardo marcharon por la Ruta 5 Sur en protesta por lo que califican como un “chantaje” por parte de la empresa española Dragados S.A.-Autopista Central.
La empresa tiene la concesión de la Ruta 5 sur por 30 años, y exige al ministerio de Obras Públicas millones de dólares en compensación, si este organismo construye una calle de servicio como solución al aislamiento que provocará la carretera a los más de 6 mil habitantes del lugar.
En el lugar, los manifestantes quemaron una bandera española y una maqueta de un aparato para cobro electrónico de peaje como un símbolo de lo que calificaron como un “descarado aprovechamiento económico” de la concesionaria “Autopista Central” que los obliga a pagar peaje por viajar dentro de su propia comuna.
Los vecinos acusan a la empresa de querer obtener beneficios de manera indebida, utilizando en contra de los vecinos el evidente error de diseño reconocido por el ministerio de Obras Públicas y el municipio de San Bernardo, que no consideró la necesidad de construir una calle de servicio para los trayectos locales de los más de mil 600 familias de Lomas de Mirasur.
Leonardo Soto, vocero de la comunidad de Lomas de Mirasur, enfatizó que “todos se han lavado las manos en este problema y la empresa concesionaria ha publicitado engañosamente lo moderno de la Autopista, ocultando el atropello a los intereses de los que serán sus futuros clientes”.
Agregó que la concesionaria “se ha amparado en que ellos sólo cumplen con el contrato establecido con el MOP. Sin embargo, con su posición sólo pretenden sacar partido de la situación y se oponen, hasta con chantaje, a una solución que afecte sus pretensiones millonarias”.
Soto denunció además que “no solamente de nuestro problema busca aprovecharse la Autopista Central, sino también ha estado engañando a todos los usuarios de la carretera, ocultando los reales desembolsos que tendrá que efectuar cada persona que viaje en vehículo a su trabajo”.
En este sentido, recalcó que “estimamos que el cobro llegará a los 60 mil pesos mensuales por ir y volver a Santiago, lo que es lo mismo que viajar diariamente a la costa central. Es un abuso”, puntualizó.
