Con el apoyo del Papa, que en un mensaje la llamó “benemérita iniciativa” del secretario general de la ONU, Kofi Annan, y del presidente de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, 300 mil manifestantes —la mitad, según la policía— caminaron 25 kilómetros entre Perugia y Asís en la tradicional “Marcha de la Paz”, que hizo ayer revivir en Europa al movimiento pacifista.
Desde el comienzo de la guerra en Irak, cuando en todo el mundo se vieron manifestaciones multitudinarias contra la aventura bélica de EE.UU., el conflicto bélico y la rápida victoria angloamericana habían acallado y deprimido los entusiasmos pacifistas.
Pero la situación ha cambiado y ayer se vio la mejor demostración de cómo vuelve a levantar cabeza el pacifismo en Europa. La “Marcha de la Paz”, inspirada por los frailes franciscanos de Asís —la llamada Ciudad de la Paz, cuna de San Francisco y donde se encuentra su tumba, en el centro de Italia— reunió a una impresionante oleada de decenas de miles de jóvenes católicos y también de los movimientos de centroizquierda, que con grandes banderas con los colores del arco iris, de las centrales sindicales italianas y de la oposición caminaron entre las dos ciudades con grandes letreros que pedían “Paz para Europa y el Mundo”.
“Este es el pueblo en camino”, decían otros carteles, en los que se pedía que la futura Constitución europea que se está discutiendo incluya un artículo que repudie las guerras de agresión. El anuncio del ministro de Defensa, Antonio Martino, de que los 2.500 soldados italianos que están en Irak prolongarán su estadía otros seis meses, fue aprovechado por los manifestantes para cargar contra el gobierno al reclamo de que “nuestros muchachos vuelvan a casa”.
“Aceptamos una presencia italiana en Irak, pero sólo con un mandato de las Naciones Unidas y en una fuerza de paz, no de ocupación”, dijo Piero Fassino, líder de los DS, los Democráticos de Izquierda, ex comunistas, el principal partido de la oposición, que caminó con los manifestantes.