Justificando la sonada derrota de la burocracia en Venezuela: La trampa ideológica de Atilio Borón

Borón, próximo al Partido Comunista Argentino y aliado del kirchnerismo, no ha opinado mucho sobre la derrota del nacional-populismo en su país, pero se ha lanzado con tutti a presentar argumentos, causas y justificaciones de la derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias venezolanas. Veamos algunas perlas que vuelca en su texto “La trampa”, publicado en rebelion.org



La trampa ideológica de Atilio Borón

Por Jaime Yovanovic Prieto

Borón, próximo al Partido Comunista Argentino y aliado del kirchnerismo, no ha opinado mucho sobre la derrota del nacional-populismo en su país, pero se ha lanzado con tutti a presentar argumentos, causas y justificaciones de la derrota del chavismo en las elecciones parlamentarias venezolanas. Veamos algunas perlas que vuelca en su texto “La trampa”, publicado en rebelion.org

La trampa
Atilio Borón

Las elecciones parlamentarias en Venezuela arrojan varias enseñanzas que creo necesario subrayar. En primer lugar que, contrariamente a todas las predicciones de los lenguaraces de la derecha, el comicio se realizó, al igual que todos los anteriores, de una manera impecable. No hubo denuncias de ningún tipo, salvo el exabrupto de tres ex presidentes latinoamericanos, que a las cuatro de la tarde (dos horas antes de la conclusión del acto electoral) ya anunciaban al ganador de la contienda. Fuera de esto, la “dictadura chavista” volvió a demostrar una transparencia y honestidad del acto electoral que más quisieran tener muchos países dentro y fuera de América Latina, comenzando por Estados Unidos. El reconocimiento hecho por el presidente Nicolás Maduro ni bien se dieron a conocer los resultados oficiales contrasta favorablemente con la actitud de la oposición, que en el pasado se empecinó en desconocer el veredicto de las urnas. Lo mismo cabe decir de Washington, que al día de hoy no reconoce el triunfo de Maduro en las presidenciales del 2013. Unos son demócratas de verdad, los otros grandes simuladores.

Comentario:
O sea, no era tan fiero el león como lo pintan, aunque haya que esconder que las fuerzas armadas son dirigidas y controladas por la corriente nacional-populista que encabeza el ex militar Diosdado Cabello, contrario al protagonismo de abajo que levantaba el grupo de militares patriotas que había sido organizado inicialmente por el ex comandante guerrillero Douglas Bravo en propuesta bastante similar a los militares portugueses que iniciaron la revolución de los claveles y que fueron aislados por las corrientes pro soviéticas de la época para entregar el gobierno a la socialdemocracia aplastando las formas de organización barrial que levantaba el MER, Movemento da Esquerda Revolucionaria que junto a los militares rebeldes, planteaban un modelo de construcción socialista desde abajo, habiendo aprendido de la diferencia esencial entre los partidos del gobierno Allende y las propuestas prácticas del MIR chileno en torno a generar capacidades locales. La génesis del proceso bolivariano había nacido también así, cuando Chávez y Cabello son contactados por el agente estalinista José Vicente Rangel, que los encandila con la propuesta traida desde el estalinismo cubano en que había sido transformada la magnífica revolución que hubo de abandonar el Che cuando la amenaza yanqui debe ser enfrentada entregándose de brazos abiertos a la burocracia de la URSS. Así, un gobierno de alianza de sectores socialistas estalinistas con el nacional-populismo originario de Argentina y defendido a brazo partido por Bilbao, el argentino que disputaba con Borón y con Dieterich el triste papel de “consejero” externo del proceso bolivariano, donde Borón y luego Sader, el brasileño ex dirigente del MIR chileno, ocupan altos cargos de Clacso para promover el apoyo a la santa alianza socialista-nacional-populismo para rebajar los grados de la revolución por etapas, esa alianza fue la que aniquiló al grupo de Bravo llegando a asesinar a su hijo en un misterioso atropellamiento que nunca se aclaró. Posar de democráticos no cuesta nada y no parece ser un gran mérito excepcional del chavismo.

Hay que recordar que Chávez, cuando ya estaba próximo a fallecer, decidió de forma unipersonal, aún en contra de las posturas de Cabello y del propio Maduro, lanzar la propuesta de que los consejos comunales debían asumir el poder, lo que dicho de otra manera era una propuesta de transferir el poder desde el estado centralizado hacia las comunas, lo que sólo algunas comunas pudieron avanzar en esa dirección, en tanto la gran mayoría era capturada rápidamente por las redes estatales, lo que demuestra cronológica y detalladamente Roland Denis, el vice-ministro de Planificación y Desarrollo del gobierno Chávez, que asumió con fuerza esa propuesta y la discutió y difundió en múltiples lugares, incluyendo decenas de artículos en Aporrea, que eran inmediata y sistemáticamente atacados por miembros de la inteligentzia gobiernista. Borón no podía ver a Denis, como tampoco a Holloway, que planteaba cambiar el mundo sin “tomar” el poder, lo que Denis apoyaba difundiendo experiencias como la del confederalismo democrático kurdo.

Sigue Borón:
Segundo, resaltar lo importante de que luego de casi 17 años de gobiernos chavistas y en medio de las durísimas condiciones prevalecientes en Venezuela, el oficialismo siga contando con la adhesión del cuarenta por ciento del electorado en una elección parlamentaria.

Comentario:
Ridículo. Es como la teoría del vaso semi-lleno o semi-vacío, que intenta infantilmente esconder la debacle de caer de los dos tercios o más, a poco más de un tercio del electorado. La derrota ha sido estruendosa y nada la puede ocultar, lo que es como intentar tapar el sol con un dedo. Pero así es Borón. Basta recordar su respuesta a Holloway donde no dice nada más que reiterar frases y consignas del estalinismo.

Sigue Borón:
Tercero, el resultado desplaza a la oposición de su postura facilista y de su frenético denuncialismo porque ahora, al contar con una holgada mayoría parlamentaria, tendrá corresponsabilidades en la gestión de la cosa pública. Ya no será sólo el gobierno el responsable de las dificultades que agobian a la ciudadanía. Esa responsabilidad será de ahora en más compartida.

Comentario:
Aquí Borón muestra la cola del diablo y desnuda la estrategia de Maduro y Cabello en torno a juntar a los opositores en el parlamento, donde podrán negociar, comprar y cooptar votos a cambio de cargos y prebendas, que en definitiva es lo que hacen todos los parlamentos, como hizo Syiriza en Grecia limpiándose de los sectores críticos, especialmente de Yanis Garoufakis, el ex ministro de finanzas que cuestionó severamente las negociaciones y acuerdos con la Unión Europea y el Fondo Europeo, que han significado nuevos sacrificios a ese pueblo, que sólo espera un nuevo levantamiento de Syntagma. Espérate nomás, que el topo no duerme.

Sigue Borón:
Cuarto y último, una reflexión más de fondo. ¿Hasta qué punto se pueden organizar “elecciones libres” en las condiciones existentes en Venezuela? En el Reino Unido debían celebrarse elecciones generales en 1940. Pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial obligó a postergarlas hasta 1945. El argumento utilizado fue que el desquicio ocasionado por la guerra impedía que el electorado pudiera ejercer su libertad de manera consciente y responsable. Los continuos ataques de los alemanes y las enormes dificultades de la vida cotidiana, entre ellos el de la obtención de los elementos indispensables para la misma, afectaban de tal manera a la ciudadanía que impedían que esta ejerciera sus derechos en pleno goce de la libertad. ¿Fueron muy distintas las condiciones bajo las cuales se llevaron a cabo las elecciones en Venezuela? No del todo. Hubo importantes similitudes. La Casa Blanca había declarado en Marzo que Venezuela era “una inusual y extraordinaria amenaza a la seguridad nacional y a la política exterior de Estados Unidos”, lo que equivalía a una declaración de guerra contra esa nación sudamericana. Por otra parte, desde hacía muchos años Washington había destinado ingentes recursos financieros para “empoderar la sociedad civil” en Venezuela y ayudar a la formación de nuevos liderazgos políticos, eufemismos que pretendían ocultar los planes injerencistas de la potencia hegemónica y sus afanes por derrocar al gobierno del presidente Maduro.

Comentario:
Otro argumento ridículo, ya que la situación en México, Colombia y otros países era peor el estado de guerra con muertos y desaparecidos diariamente. La misma elección de Grecia fue en medio de un dramatismo extraordinario para el primer parlamento donde debutó Syriza. El papel del imperio, como llama a Estados Unidos, lo veremos más adelante.

Sigue Borón
La pertinaz guerra económica lanzada por el imperio así como su incesante campaña diplomática y mediática acabaron por erosionar la lealtad de las bases sociales del chavismo, agotada y también enfurecida por años de desabastecimiento planificado, alza incontenible de los precios y auge de la inseguridad ciudadana. Bajo estas condiciones, a las cuales sin duda hay que agregar los gruesos errores en la gestión macroeconómica del oficialismo y los estragos producidos por la corrupción, nunca combatida seriamente por el gobierno, era obvio que la elección del domingo pasado tenía que terminar como terminó.

Comentario:
Ahora es “obvio” para Borón y la tracalada de comentaristas que han salido y saldrán en tropel a “justificar” la sonada derrota de la burocracia. El muy patudo culpabiliza al imperio, a un país, cuando todos saben que el Imperio es el capitalismo globalizado y el sistema-mundo que define Wallerstein. El gobierno venezolano supo muy bien aprovechar su enlace petrolero con el capitalismo, pero en su beneficio, en beneficio del estado, la burocracia y el mismo capitalismo globalizado. El clientelismo absurdo de las operaciones milagro, los médicos de familia, al igual que los planes “trabajar” en Argentina o las canastas familiares para pobres en Brasil, sólo sirvieron de propaganda, sin abordar cambios en la matriz productiva, apoyándose única y exclusivamente en el extractivismo destructor de la madre tierra y en la exportación de commodities, esto es en la aplización del capitalismo más feroz y despiadado posible. Falta que diga (y que digan) que el perverso gobierno de tal o cual país ha hecho caer los precios del petróleo, silenciando entre todos la grave crisis interna china que ha dedicado parte importante de sus fondos a construir ciudades ultramodernas en todas partes para atraer y encerrar a los campesinos que deben abandonar las tierras ante el avance vertiginoso de la acumulación por despojo, por desposesión, ciudades controladas ideológicamente por las famosas llamadas capas medias de profesionales y tecnócratas cooptados por la tecnología, felices por poder realizar sus “sueños”, lo mismo que quiso hacer Correa en ecuador y que le salió el tiro por la culata.

Sigue y concluye Borón:
Desgraciadamente, el “orden mundial” heredado de la Segunda Guerra Mundial, que un documento reciente de Washington reconoce que “ha servido muy bien” a los intereses de Estados Unidos, no ha sido igualmente útil para proteger a los países de la periferia de la prepotencia imperial, de su descarado intervencionismo y de sus siniestros proyectos autoritarios. Venezuela ha sido la última víctima de esa escandalosa inmoralidad del “orden mundial” actual que asiste impertérrito a una agresión no convencional sobre un tercer país con el propósito de derrocar a  un gobierno satanizado como enemigo. Si esto sigue siendo aceptado por la comunidad internacional y sus órganos de gobernanza global, ¿qué país podrá garantizar para sus ciudadanos “elecciones libres”? Por algo en los años setenta del siglo pasado los países del capitalismo avanzado bloquearon una iniciativa planteada en el seno de la ONU que pretendía definir la “agresión internacional” como algo que fuese más allá de la intervención armada. Leyendo la reciente experiencia del Chile de Allende algunos países intentaron promover una definición que incluyese también la guerra económica y mediática como la que se descargó sobre la Venezuela bolivariana, y fueron derrotados. Es hora de revisar ese asunto, si queremos que la maltrecha democracia, arrasada hace unas semanas en Grecia y este domingo pasado en Venezuela, sobreviva a la contraofensiva del imperio. Si esa práctica no puede ser removida del sistema internacional, si se sigue consintiendo que un país poderoso intervenga desvergonzada e impunemente sobre otro, las elecciones serán una trampa que sólo servirán para legitimar los proyectos reaccionarios de Estados Unidos y sus lugartenientes regionales. Y pudiera ocurrir que mucha gente comience a pensar que tal vez otras vías de acceso al -y mantenimiento del- poder puedan ser más efectivas y confiables que las elecciones.

Comentario final:
La gran “solución” de Borón, que le ocupa un mayor espacio que los temas anteriores, que hayan cambios en la superestructura mundial, que algún organismo se haga cargo de policiar que un país no ataque a otro. Fabuloso. Muy realista. No sólo evade olímpicamente los cambios que se están haciendo abajo, en comunidades, barrios, localidades, regiones, periferias, que, como dice Galeano “mucha gente pequeña en lugares pequeños haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”, sino que le teme y lo esconde, no vaya a ser que la gente aprenda. Y el muy astuto transfiere las soluciones a algún organismo o ley mundial. Habrase visto. Eso es evadir el tema y soltar argumentos del tipo que sea, que no vamos a adjudicar a la premura del tiempo, ya que estos intelectuales deben salir a evitar que el fuego se expanda por la prader, transfrmándose así en verdaderos agentes y promotores de lo que critican. El capitalismo está siendo erosionado el múltiples lugares, en muchas partes de construye y se intenta construir otra sociedad, otra cosa, que aunque no se llame “otra sociedad”, predominando la búsqueda y la construcción o reconstrucción del común, sin ismo.

Lo obvio de la derrota del chavismo ya había sido analizado mucho antes por Roland Denis y otros autores venezolanos críticos de la burocracia, pero en su momento fueron atacados vilmente por los que ahora dicen que es “obvio”. O sea, no había que decir lo obvio, había que mentir, había que esconder para evitar la búsqueda de soluciones reales y así llegar a compartir la máquina institucional de moler carne, integrar a la oposición.

Borón sigue siendo un chanta.

Jaime Yovanovic Prieto
unlibre@gmail.com