Bolivia: Unos confian, otros no tanto

19.Oct.03    Análisis y Noticias

TRIUNFA la revuelta POPULAR EN BOLIVIA
Mesa promete que integrará a indígenas en el nuevo gobierno
·homenaje | Durante su presencia en el acto homenaje tributado a las victimas en El alto, el nuevo presidente limita su promesa de investigacion de la represion urgiendo a no vengar a las victimas

El nuevo presidente en funciones de Bolivia, Carlos Mesa, anunció su intención de integrar en el gabinete ministerial a representantes indígenas. A su vez, el líder sindicalista quechua Evo Morales llamo a los bolivianos «a estar atentos» y exigió castigo al presidente Sánchez de Lozada. Por su parte, el líder aymara Felipe Quispe no auguró «más de 90 días» al nuevo gobierno de Mesa, «un sirviente de los gringos».

GARA

LA PAZ

El primer día como presidente de Bolivia, Carlos Mesa realizó diversas actuaciones, reuniones y promesas. Ante los miles de campesinos reunidos en El Alto, en el acto homenaje a los más de 70 fallecidos en los disturbios que acabó con la presidencia boliviana, Mesa dijo «ni olvido ni venganza» para investigar las muertes acaecidas. Por su lado, horas antes de tomar juramento al nuevo gabinete ministerial, se comprometió a integrar en la misma a respresentantes indígenas.
El día siguiente del nombramiento del nuevo presidente estuvo caracterizado por la oleada de reacciones. El líder sincalista quechua Evo Morales matizó que el ex presidente Sánchez de Lozada no renunció a su cargo, sino que «fue el pueblo quien lo corrió, pero ahora hay que estar atentos para que no haya un final con impunidad. Por su parte, el líder aymara Felipe Quispe aventuró que el nuevo presidente «no durará en el cargo más de 90 días». Advirtió que «habrá sublevaciones indígenas porque él es un sirviente de los gringos», así como ratificó que los bloqueos en las carreteras y las manifestaciones del pueblo no cesarán, ya que «quedan pendientes muchos temas por resolver».

En la primera jornada como presidente, la primera acción que ordenó fue mandar el regreso a los cuarteles los tanques que custodiaban el Palacio de Gobierno y la Plaza Murillo para ayudar en la pacificación del país. Ayer por la tarde, también asistió en la ciudad de El Alto, a un acto de homenaje a las víctimas de la represión que dio lugar al cambio gubernamental producido.

El periodista y escritor de 50 años Carlos Mesa Gisbert asumió el compromiso de «llevar adelante un referendo vinculante» relacionado con la explotación de yacimientos de gas del sur de Bolivia y su exportación a Estados Unidos, detonante de las protestas que derrocaron al régimen de Sánchez de Lozada. Mesa señaló que el referendo anunciado se centrará en dos temas: si los bolivianos quieren o no vender su gas y por dónde va a salir dicho combustible si se decide su venta. También subrayó la «necesidad económica» de Bolivia para que exporte el gas.

En su discurso inaugural del viernes, también se comprometió a convocar una asamblea constituyente para «la refundación de Bolivia». Señaló que su mandato será «un gobierno de transición» aunque evitó señalar fechas concretas para la creación de aquella.

Aún en la tesitura de inestabilidad que se encuentra Bolivia, Repsol YPF anunció que la compañía sigue adelante con elproyecto de explotación de gas en el campo Margarita, en Bolivia, con vistas a su exportación a Estados Unidos, al considerar que se trata de un proyecto a largo plazo que no debería verse afectado por sucesos coyunturales y puntuales, según señalaron responsables de la compañía energética.

Chile, Argentina, Brasil, Perú… fueron muchos los países que reaccionaron a favor del nuevo presidente boliviano. Néstor Kirchner, presidente argentino, ofreció junto al presidente brasileño Luis Inacio «Lula» da Silva, «toda su ayuda a Bolivia». Según opinó Kirchner, la crisis de Bolivia «es fruto de situaciones de marginalidad y de exclusión de muchísimos años donde hay responsables variados».

El presidente chileno, Ricardo Lagos lamentó «los dramáticos acontecimientos que han tenido lugar» y expresó su «mejor disposición para trabajar» con el nuevo presidente boliviano.

A su vez, el presidente peruano, Alejandro Toledo, deseó «el mejor éxito» al presidente.

El derrocado presidente, exiliado en Miami
GARA

MIAMI

El mismo Gobierno estadounidense que fletó un helicóptero para sacar de La Paz a Sánchez de Lozada y que mantuvo su apoyo mientras se acumulaban los cadáveres de decenas y decenas de bolivianos anunciaba ayer que desea «acompañar» al nuevo Gobierno.

Eso es lo que aseguró el embajador estadounidense, David Greenlee, quien se entrevistó durante una hora con el nuevo presidente, Carlos Mesa. El embajador de EEUU, quien se mostró «conmovido por el discurso ante el Congreso» de Mesa, reiteró que le mostró su preocupación por preservar «el buen ambiente y de reglas de juego claras».

Sobre el derecho de los bolivianos a plantar su tradicional hoja de coca, Greenlee reiteró que «es importante que haya una política seria en la erradicación de los cultivos ilegales y el narcotráfico».

La misma Organización de Estados Americanos que sostuvo a Goni en plena masacre, expresó su «firme y decidido» respaldo al nuevo Gobierno boliviano.

Quieto en Miami

Coincidiendo con esta reacción del embajador estadounidense, el ya derrocado Sánchez de Lozada no proseguía su previsto viaje a Washington y alargaba su escala en la ciudad de Miami.

El cónsul de Bolivia en Miami, Moisés Jarmusz Levy, aseguró que Goni «se encuentra descansado con su esposa, Ximena Iturralde, dos hijos y tres nietos, que le acompañaron en su viaje». Sánchez de Lozada llegó de madrugada a Miami procedente de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, en vuelo regular de la aerolínea Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).

Fue un helicóptero estadounidense el que le trasladó a la segunda ciudad del país desde La Paz. Fue evacuado tras reunirse con funcionarios del Gobierno de EEUU. Este ha enviado a un pequeño contingente militar de protección a La Paz. Chávez durmió «más tranquilo» tras el éxito de la revuelta

El presidente venezolano, Hugo Chávez, durmió «más tranquilo» tras la huida de Sanchez de Lozada. Chávez, quien superó un golpe de estado fallido, la «rebelión de los pobres» bolivianos. «Estamos cuadrados a la orden de Bolivia, a la orden del pueblo boliviano y de

su Gobierno para cooperar, para ayudar con todo lo que podamos a la

recuperación social, económica de aquel pueblo hermano, hijo de la espada de Bolívar», concluyó Chávez. -