Farc, ETA, ELN por la paz. ¿Y aquí, cuándo?
Por Jaime Yovanovic Prieto
Las guerrillas más desarrolladas, poderosas y emblemáticas han abandonado la vieja consigna de vencer o morir, la violencia y la lucha armada, para asumir estrategias de paz, estrategias pacíficas.
Muchos hablan de destruir el estado, pero pocos concentran esfuerzos en el sujeto de los cambios: los vecinos, los barrios y las comunidades, todos los grupos, partidos y corrientes quieren ser ellos los sujetos del cambio, reproduciendo el viejo vanguardismo. Todos hablan del cambio en el poder, en el partido, en la lucha, en la política y en la economía, pero pocos hablan del cambio desde las personas, desde el arte, desde la ciencia, desde los corazones, desde las formas de vida compartida, desde el amor. Muchos hablan del cambio y diseñan caminos para que otros vengan o vayan, pocos entienden que no hay camino, sino que se hace al andar. Dejen entonces que los vecinos anden, que caminen a su manera. Por qué tienen que hacerlo como lo dicen otros y, que por rara casualidad, esos otros quieren ponerse a la cabeza, quieren que los sigamos. ¿Acaso no es mejor seguir el común? ¿No es mejor caminar según van caminando juntos los vecinos de un barrio o los miembros de una comunidad?
Por “lucha” entienden la piedra, la molotov o quemar un bus o un camión, y no atienden al cambio de época, en que la crisis generalizada está provocando la destrucción del medio ambiente y del planeta y necesitamos juntarnos los humanos con la madre tierra. No entienden que la principal lucha de todos es llevar algo a la olla de los hijos de las familias del barrio, pero la economía no lo permite y millones deben buscar el sustento de manera informal, en tanto las vanguardias se nutren de estudiantes futuros profesionales que posteriormente tendrán un título que ya no es como antes de “ascenso social”, sino que apenas alcanza para sobrevivir.
A ellos les pedimos paz. Si bien no aceptamos la violencia institucional, tampoco aceptamos la violencia revolucionaria en esta época en que la gente se está juntando en los barrios para apoyarse mutuamente para la sobrevivencia. A ellos les pedimos que si quieren cambiar el muindo, comiencen en los barrios, no concientizando, sino apoyando las iniciativas vecinales por el común.
Si han aprendido de otros luchadores, aprendan también de los que abandonan las armas, concientes del cambio de época y deseosos de que los cambios se hagan con métodos que enriquezcan el buen vivir, la circulación de los afectos y la autonomía de los vecinos de cada barrio. Estamos concientes de que algunos buscan la paz para adentrarse en los laberintos del poder, pero en ese caso la enseñanza está en que el poder corrompe y lo que no corrompe, sino que despliega otros valores, es las gran familia del barrio y las formas de vida comunitaria.
Los invitamos a abandonar la violencia y las armas para cambiar el mundo desde el barrio y desde los corazones.
Jaime Yovanovic Prieto
profesor_j@yahoo.com
http://yovanovic.blogspot.cl
https://www.facebook.com/YovanovicProfeJ
tuiter: @yovanovicProfeJ