Como analizar la complejidad de la ruptura inglesa

Para estudiar y comprender la decisión de los votantes ingleses de abandonar la Unión Europea ya no bastaría con seguir los argumentos políticos interesados de la alianza institucional global de la izquerderecha o dereizquierda y menos las posturas más específicas de las ideologías de cada actor-factor de dicha alianza, ni tan siquiera las posturas que las izquierdas llaman “imperialismo yanqui”, que en el fondo y en la superficie no es más que la expresión local del capitalismo globalizado y el ejercicio administrativo de los estados subordinados al sistema-mundo definido por Wallerstein.



Como analizar la complejidad de la ruptura inglesa

Por Jaime Yovanovic Prieto

Para estudiar y comprender la decisión de los votantes ingleses de abandonar la Unión Europea ya no bastaría con seguir los argumentos políticos interesados de la alianza institucional global de la izquerderecha o dereizquierda y menos las posturas más específicas de las ideologías de cada actor-factor de dicha alianza, ni tan siquiera las posturas que las izquierdas llaman “imperialismo yanqui”, que en el fondo y en la superficie no es más que la expresión local del capitalismo globalizado y el ejercicio administrativo de los estados subordinados al sistema-mundo definido por Wallerstein.

Por ejemplo basta ver el apoyo empresarial a Chávez-Maduro, a Lula y a los Kirchner, para luego mirar bajo el agua y ver como las empresas extractivistas mineras, hidrocarburos y transgénicas disfrutaron en esos gobiernos de mejores condiciones que los países llamados “de derecha”, pero el boom se agotó rápidamente y les quitaron el piso, o sea, que las reflexiones basadas en las posturas de esa santa alianza izquierda-derecha que expresa con sus contradicciones internas secundarias la verdadera alianza estado-capital, no nos van a aportar nada en el análisis del proceso inglés.

Para hacerlo habrá que realizar un ejercicio de arqueología del saber, o sea, revisar las huellas del pasado distante e inmediato, así como un ejercicio de genealogía, esto es, la relación e interacción del árbol del que salen ramas, raíces y frutos, al mismo tiempo que habrá que hacer el análisis desde el punto de vista de la complejidad, esto es, los diferentes actores y factores próximos y distantes, que confluyen e influyen, y a la vez son influidos con el hecho, situación o acontecimiento llamado “caso inglés”.

Inglaterra, como Alemania, surgen de la derrota del campesinado en manos de la santa alianza de la época burguesía-oligarquía, que tras diferentes guerras y negociaciones, como en Inglaterra (compare usted con el caso de la firma de “la paz” en Colombia) o de intensa lucha ideológica renana hacia los diferentes otros feudos germanos (recuerde el “gran espíritu” de hegel y la “teoría pura de los valores” de Kant, verdaderas catapultas argumentantivas que aportaron a disminuir las distancias burguesía-oligarquía), ambos dirigieron sus arcabuces y artillería en contra del “Omnia sont communia” de los campesinos que defendían sus formas de vida comunitaria donde el eje era la mujer (ver Federicci), que hubo de ser transformada en “wanted”, peligro “number one”, para ser quemadas por cientos en la cacería de brujas que no provenía de la Inquisición, sino que la aprovechó.

Dicho esto y comparado con la situación actual colombiana, volvamos a Inglaterra y veamos como las sucesivas derrotas de Cronwell no le hicieron desistir y finalmente se llega a la firma de la paz en la Habana, digo en Londres, donde los dos poderes, burguesía y oligarquía, se reparten las tres funciones básicas de la administración de los asuntos públicos. Este para mi, éste para ti y todos felices. La función ejecutiva quedó para la monarquía, la legislativa para la cámara de la burguesía, los que no tienen título de nobleza, los comunes, quedando la de los lores como función decorativa para que los oligarcas tengan su propio salón de juegos. La pelea se dio en quien dirigía la función judicial, es decir, la que dirime los conflictos. La burguesía sostiene que los jueces deben seguir la ley, donde ellos hacían las normas, en tanto la oligarquía sostiene que los jueces deben guiarse por el derecho común, es decir de los usos y costumbres, donde roncaban ellos, ya que la costumbre predominante eran los perros que perseguían zorros en los cotos de caza de los señores de los castillos que los seguían en sus hermosos caballos y atractivas damas vestidas con telas del oriente. La diferencia de la sangre, el título y el castillo se mantiene hasta hoy y todos los ciudadanos rinden pleitesía honorífica a la reina que aún no elimina las victorias de las calles como quiere la reina de Viña del Mar con el pretexto de que un plebeyo golpeó un caballo.

Finalmente la burguesía, confiada en que muy luego la costrumbre predominante sería la compraventa de fuerza de trabajo y la mercantilización de todo, aceptó que fuese el “commun law” que orientase a los jueces, lo que fue recibido con algarabía por los condes, duques, marqueses, barones y toda esa fauna, hasta la actualidad.

Así las colonias que son disputadas por las potencias para traer oro de las tierras conquistadas, abren el paso a la la subordinación al proceso de crecimiento de las fuerzas productivas en su motor de ganancia extraida del tiempo de trabajo no remunerado, la plusvalía y fue Inglaterra justamente el país que puedo expandirse mejor con poderosos colonias en oriente, arabia y norteamérica. En Londres fue el lugar donde el partido burgués de la masonería instruyó a algunos oligarcas y militares de nuestras tierras, en la famosa logia Lautaro, para romper lazos con España y otros países para ellos poder mandar posteriormente sus barcos a vapor, locomotoras, etc. es decir la expansión y desarrollo de las pujantes fuerzas productivas del capital, lo que llaman de forma divertida “progreso” o “civilización”. No es por casualidad que las actuales fuerzas productivas del extractivismo se apoyen en el bolivarismo para destruir la madre tierra y las formas de vida comunitaria, aunque luego arrojen la máscara al fuego y dejen a las huestes izquierdistas del continente colgadas de la brocha.

Sin embargo los alemanes no dejaron al imperio inglés en paz, ya que también consiguieron un elevado nivel productivo, pero no tenían colonias donde expandir la caca, por lo que Pinochet, digo su maestro, Hitler, inventó la consigna del “espacio vital” e invitó a los grandes empresarios, a la sazón la mayoría de sangre hebrea y de religión judía, que no veían con buenos ojos a los miles de obreros judíos que se incorporaban al partido comunista, ni a los artesanos o comerciantes de esa iglesia, a construir armas, tanques, aviones, en fin, prometíendoles todo el oro del mundo y de paso aniquilar a los judíos plebeyos, a los comunistas y a los gitanos.

La pos guerra hizo que alemania recibiera todo el apoyo del capitalismo desde Estados Unidos al mismo tiempo que se levanta el modelo del welfare state, estado de bienestar keynesiano que cumplía en Europa las funciones del programa de Eduardo Frei padre en Chile, de contención del avance del comunismo mediante la revolución en libertad que hoy copia Giorgio Jackson con su revolución democrática. Las izquierdas se subordinan al estalinismo y se alían con las socialdemocracias y sectores liberales para lanzar a la lucha política del reparto lo que llamaron Frentes Populares, que se encargaron de contener y disciplinar los avances sociales alcanzados en Grecia, Italia, España y Francia, entre otros. Los acuerdos “de paz” en Yalta significaron el reparto de las esferas de influencia, hasta que surge la revolución china, donde fueron a parar finalmente las principales empresas inglesas, quedando en el país un debilitamiento productivo que se reemplazaba por el juego de los papeles, préstamos bancarios, usura, circulación de capitales y demás. El fortalecimiento financiero con las empresas en otro país llegó a un límite donde la Libra Esterlina hubo de ceder el paso al dólar, luego al euro y finalmente al yuan. Alemania había logrado arrinconar a Inglaterra armando un férreo bloque con los países continentales, bloque que administra gobiernos como el de Grecia, Portugal, España, Italia, Bélgica y Francia por medio de los préstamos y las presiones para disminuir los derechos sociales. Por otro lado la presión de la victoria republicana en irlanda y la fuerza de los independentistas escoceses, que tienen un potencial productivo y económico que representa la mayor fuente de ingresos del estado inglés, jugó en contra debido a que los escoceses quieren ingresar al pacto europeo una vez que sean país independiente.

Desde otras fuentes tenemos que la relación con Europa ha significado para los británicos el crecimiento del racismo y del chauvinismo debido a la intensa ola de migrantes, lo que lleva a muchos ciudadanos a exigir la ruptura con Europa, en tanto los mayores de edad se inclinan mayoritariamente a recuperar el prestigio del antiguo imperio que disputaba las riquezas extraidas de las más variadas regiones del planeta, pero los jóvenes se inclinan mayormente por mantenerse para estar ligados al mundo tecnológico y artístico, terrenos donde no tienen dificultades con los migrantes.

Como conclusión, el capital inglés espera recuperar posiciones en el plano internacional apagadas por Europa y aumentar sus inversiones en el campo del extractivismo minero, hidrocarburos y otros, donde ya se presenta como el segundo mayor inversionista minero de Colombia y cubre casi la quinta parte del Perú, con cifras menores en muchos otros países. Podrán manejar ellos el flujo de ganancias de China, negociar las condiciones con ese país y podrán competir libremente sus inversiones, compras y ventas con otros países.

En el fondo representa la crisis europea tras los sucesos de Grecia, la inestibilidad española, el avance de los Cinco Estrellas en Italia, situaciones que no se han podido encarar con la llegada masiva de los nuevos países integrantes provenientes del ex campo socialista, que poco pueden ofrecer y más bien necesitan teta.

La fractura del predominio capitalista se abrirá en un nuevo mercenario que intenta clavar las estacas de la ganancia en el planeta para destruirlo aún más. Las bolsas temblarán y se ajustarán más rápido que la propia economía inglesa, que tardará un poco más en readecuarse, recomponerse y salir a la cacería de estados que les abran las puertas para acrecentar la depredación, hoy día la principal fuente de ganancias en el planeta. Aquí en Chile el temblor no llegará a sentirse, salvo en algunos empresarios que ya deben estar iniciando estudios para aliarse a la voracidad inglesa.

Jaime Yovanovic Prieto
Desde la bahía de Quintil, el valle del paraíso, Valparaíso.
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