El Códice de Yanhuitlán y el de Sergio Hernández
Miguel León-Portilla
La Jornada
Doble forma de rescate se ha consumado de un antiguo manuscrito indígena –el Códice de Yanhuitlán– de origen mixteco y del siglo XVI. Se conservaba trunco y, por buena suerte, sus fragmentos se han podido reintegrar. El códice da testimonio de una demanda de justicia con imágenes y palabras de gente que sufría abusos, privaciones de la libertad y con poca esperanza de liberación.
El Códice de Yanhuitlán, reintegrado e interpretado por conocedores de la historia antigua de Oaxaca, está al alcance en cuidada reproducción facsimilar, en beneficio de todos los que quieran acercarse a la historia y las demandas que transmite. Ésta ha sido la primera forma de rescate.
Y, por afortunada coincidencia, o mejor un impulso ancestral, hay también otra forma de rescate. Se debe a un descendiente de aquellos mixtecos que elaboraron el códice, un mixteco de nuestro tiempo, maestro de la antigua tinta negra, Sergio Hernández.
Esta nueva forma de rescate del Códice de Yanhuitlán nos entrega Sergio Hernández, dialoga él con su corazón, contempla y nos acerca al antiguo y el contemporáneo dolor de los vencidos, pero también su anhelo de justicia y libertad.
Un nuevo código nace así, manuscrito que se hermana con aquel en que está inspirado. El nuevo códice mixteco, blanco sobre negro, cual si su tinta negra evocara la oscura existencia de los vencidos. Numerosas son las imágenes con trazo firme. El códice en suma es recordación, unas veces de lo que manifiesta el manuscrito original y nueva expresión otras. Aparecen los indios y también los tributos que debían entregar a quienes eran sus amos y explotadores.
En ésta y en otras aportaciones de Sergio, late, vive y perdura la sabiduría de un arte que transmitía sentimientos, recuerdos y reclamos de gentes que, a través de milenios, han enriquecido con su existencia la realidad de quienes trabajan y se afanan en el ámbito más grande de un mundo que también se halla anhelante de justicia, libertad y belleza.
Tomado de: Sergio Hernández, Códice Hernandino-Mixteco, Ed. Franco Maria Ricci, Parma, 2016