Ecuador: Ocaso y muerte de una revolución que al parecer nunca nació

“Todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen,
como si dijéramos, dos veces […]:
una vez como tragedia y otra vez, como farsa”
Karl Marx,
El 18 de Brumario de Luis Bonaparte.



Ocaso y muerte de una revolución
que al parecer nunca nació
Reflexiones a la sombra de una década desperdiciada
1
Alberto Acosta
2
, John Cajas Guijarro
3
“Todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen,
como si dijéramos, dos veces […]:
una vez como tragedia y otra vez, como farsa”
Karl Marx,
El 18 de Brumario de Luis Bonaparte.

El gobierno de Correa -que fue producto de movilizaciones sociales- ha terminado por
afirmar la hegemonía burguesa en el Ecuador. La consolidación de fuertes grupos
económicos evidencia la orientación hacia los intereses del capital. El cambio de la matriz
productiva no se realizó puesto que en su lugar se ha fortalecido la reprimarización y el
extractivismo. La balanza comercial y la balanza de pagos deficitarias frente a un creciente
endeudamiento externo configuran un escenario donde la caída del PIB y dificultades
monetarias revelan un momento difícil, incluso hasta para la dolarización.
Una introducción al “progreso” como un fetiche burgués
El capitalismo está repleto de fetiches que presentan y, al mismo tiempo, ocultan la esencia
de la realidad. Esto sucede en tanto el propio capital –un poder social monopolizable según
Marx
4
– no posee una forma concreta sino diferentes manifestaciones (p.ej. dinero, medios
1
Este texto actualiza algunos datos del artículo publicado con el mismo nombre en la Revista Ecuador
Debate N° 98, CAAP, Quito, agosto 2016.
2
Economista ecuatoriano. Investigador de la FLACSO-Ecuador.
3
Economista ecuatoriano. Profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Escuela Politécnica
Nacional y de la Facultad de Economía de la Universidad Central del Ecuador.
4
Ver, por ejemplo,
Karl Marx y Frederick Engels (1848).
El Manifiesto del Partido Comunista
, en
Collected
Works, Vol.6
. International Publishers, pp.499.
de producción, etcétera). Tales representaciones impiden ver la verdadera “lógica del
capital” (acumulación de poder explotando a la fuerza de trabajo por medio del salario y a
la Naturaleza por medio del extractivismo, p.ej.). Esa condición fetichista se exacerba bajo
la idea de “progreso”.
5
El progresismo latinoamericano
6
es un claro ejemplo del uso de la idea de “progreso” como
fetiche burgués.
7
En sus orígenes los gobiernos progresistas de América Latina apuntaron a
la izquierda, pero actualmente, más allá de cualquier discurso “socialista”, van hacia la
derecha.
8
En lugar de fortalecer procesos comunitarios transformadores, han consolidado en
cada uno de sus países, un Estado que moderniza autoritaria, vertical y tecnocráticamente al
capitalismo. Estos países de gobiernos “progresistas” siguen siendo países dependientes del
capitalismo metropolitano, particularmente bajo una condición de economías primario-
exportadoras y sus sociedades son en esencia inequitativas. A eso se añade que sus
propuestas se enmarcan en una remozada lógica desarrollista.
Un ejemplo es la distribución del ingreso que, a pesar de mejorar en el progresismo (ver
p.ej. el índice de Gini en Venezuela, Argentina, Uruguay y Ecuador), se mantiene, con una
desigualdad mayor que en países capitalistas desarrollados como Estados Unidos
9
. Incluso,
más allá de la propaganda y promoción detrás del índice de Gini, otras mediciones
5
El presidente Rafael Correa afirma que el socialismo en el siglo XXI, que él dice impulsar, no tiene nada
que ver con la lucha de clases… Ver video en http://www.youtube.com/watch?v=7LlY1tyqY3E
6
No se puede confundir izquierda con progresismo. Vale la pena recomendar la posición al respecto de
Eduardo Gudynas:
Izquierda y progresismo: la gran divergencia
(diciembre del 2013).
http://www.alainet.org/es/active/70074
7
Una idea introductoria en este aspecto puede encontrarse en el artículo de John Cajas Guijarro “Una
introducción al fetichismo del progresismo ecuatoriano”, Rebelion.org, enero de 2015. Ver:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=193842
8
Eduardo Gudynas plantea que el viraje hacia la derecha de los gobiernos progresistas latinoamericanos
puede enfocarse desde tres dimensiones: el agotamiento de la innovación política, la persistencia de
problemas no solucionados y el uso de un gran esfuerzo político (y económico) para mantenerse en el poder.
Esto lo expone en su artículo “Los progresismos cansados”
. Noticias de América Latina y el Caribe
,
diciembre de 2015. Ver:
http://www.nodal.am/2015/12/los-progresismos-cansados-articulo-del-investigador-
uruguayo-eduardo-gudynas-en-el-que-intenta-calibrar-el-escenario-regional-tras-los-recientes-comisios-en-
venezuela-y-argentina/
9
Incluso bajo enfoques analíticos alternativos es posible presentar evidencia de que en los países gobernados
por fuerzas progresistas los patrones de desigualdad no han sido modificados substancialmente. Como
ejemplo podemos citar el artículo de Pierre Salama “¿Se redujo la desigualdad en América Latina? Notas
sobre una ilusión”.
Nueva Sociedad
, 258, julio-agosto 2015. Ver:
http://nuso.org/articulo/se-redujo-la-
desigualdad-en-america-latina/
muestran que la brecha entre ricos y pobres incluso se ha ampliado si tomamos en cuenta la
distribución de la riqueza. Basta mencionar, como ejemplo, que las fortunas en América
Latina crecieron a una tasa mucho mayor que el propio crecimiento económico,
provocando que un poco más de 13 mil personas, para 18 países de América Latina en el
año 2014, poseyeran una riqueza de 2 billones de dólares (millones de millones)
equivalentes al 33% del PIB de esos países (ver cuadro 1).
Cuadro 1
. Riqueza aproximada de multimillonarios en América Latina (2014)
País
Riqueza neta total
multimillonarios (miles
de millones de dólares)
% del PIB
Número de
multimillonarios
Argentina
160
30%
1.185
Bolivia
30
88%
245
Brasil
820
35%
4.225
Chile
75
29%
515
Colombia
85
23%
670
Costa Rica
14
28%
100
Ecuador
30
30%
280
El Salvador
21
83%
160
Guatemala
30
51%
260
Honduras
30
155%
225
México
460
36%
3.470
Nicaragua
30
254%
210
Panamá
17
37%
120
Paraguay
25
81%
190
Perú
65
32%
515
República
Dominicana
30
47%
265
Uruguay
18
31%
125
Venezuela
60
12%
455
Total 18
países
2.000
33%
13.215
Multimillonarios: personas con activos netos iguales o mayores a 30 millones de dólares.
Fuente
: Oxfam a partir de datos del
Informe de la Ultra Alta Riqueza Neta 2014 (World Ultra Wealth Report
2014: 70) y Banco Mundial. Elaboración propia.
Como ha demostrado con claridad Jürgen Schuldt, en lo que él denomina “La hipótesis del
hocico del lagarto”, en términos relativos la inequidad en la distribución del ingreso puede
disminuir (coeficiente Gini), pero en valores absolutos la desigualdad se incrementa
sostenidamente en lo que se refiere a la brecha de riqueza. “De manera que si bien es muy
bueno que mejore la distribución personal del ingreso nacional, mejor aún sería que se
reduzcan las brechas de riqueza”.
10
Sin embargo, la persistencia de la desigualdad es
explicable pues el capitalismo crea una desigualdad de clase (estructural) inalterable, caso
contrario se afecta la esencia del propio sistema. El capitalismo es la civilización de la
desigualdad
por excelencia
.
Bajo esta lógica, el Ecuador es un caso ejemplar de lo que podríamos llamar como
“capitalismo progresista”. Aquí el correismo moderniza la acumulación con un movimiento
dialéctico: hacia el exterior (e incluso internamente, vía propaganda), crea una imagen de
mayor equidad, fuerte democracia e incluso un significativo interés en el medio ambiente;
pero; en realidad, se combinan, sin perder el carácter extractivista de su economía,
condiciones modernas de explotación a las clases trabajadoras -especialmente en la crisis-
mientras que la desigualdad de clase, la distribución desigual de los medios de producción,
las estructuras oligopólicas, el extractivismo y la criminalización a la protesta social se
ahondan. Y en las sombras de este proceso, nuevas burguesías, así como nuevas burocracias
y oligarquías concentran más poder económico (y político), muchas veces en alianza con
los tradicionales grupos de poder.
En oposición a este intento de ocultar la esencia del capitalismo ecuatoriano tras el fetiche
del “progreso”, el presente artículo busca un objetivo muy concreto: dar una primera
explicación para entender por qué, más allá de cualquier apariencia, no se hizo una gran
transformación en la sociedad ecuatoriana, a pesar de que existía la oportunidad -e incluso
los medios- para seriamente intentarlo. Es decir, esbozaremos una primera razón para
entender por qué el Ecuador, más allá de cualquier discurso oficial y cualquier apariencia,
en el fondo ha desperdiciado una década de su historia…
El correísmo como dominación burguesa: la revolución que al parecer nunca nació…
En el mes de abril de 2005, las luchas sociales en el Ecuador llegaron a un clímax en contra
del poder. En varios lugares se proclamaba un discurso simple y contundente, pero que
10
Conviene revisar las reflexiones de Jürgen Schuldt al respecto, disponibles en su blog:
http://www.jurgenschuldt.com/2013/05/distribucion-del-ingreso-versus.html
o en la versión periodística del
Diario La República de Lima:
http://larepublica.pe/columnistas/actualidad-economica-juergen-
schuldt/riqueza-y-distribucion-del-ingreso-22-12-2009
nunca se lo llevó a sus últimas consecuencias: “¡que se vayan todos!”.
11
Para entonces nadie
se imaginó que esa “rebelión de los forajidos”, terminaría abriendo las puertas a un régimen
altamente conservador, con inocultables rasgos autoritarios.
Entonces era (casi) impensable que, bajo una falsa imagen de “socialismo” y utilizando a
las propias luchas sociales como trampolín, surgiría una modernización de las relaciones de
explotación capitalistas, que se consolidaría la condición primario-exportadora, que se
ampliaría mucho más el extractivismo, que se criminalizaría la protesta social, que
aumentaría la dependencia económica
12
y, en especial, que se impulsaría una reconstrucción
de hegemonía
13
capitalista al mismo tiempo que se forjó una nueva forma de “culto a la
personalidad” alrededor del presidente Rafael Correa.
Así, todo este proceso de reversión de las luchas sociales y reconstrucción de hegemonía
capitalista ha sido protagonizado por el
correísmo:
14
una nueva forma de dominación
burguesa, con tintes tecno-burocráticos, y constructora de nuevas oligarquías mientras
11
Cabe recalcar que este
contundente mensaje no fue algo que solo se gritó frente al Palacio de Carondelet
en el Ecuador. En medio de su propia crisis en 2001 ya se escuchaba en la Plaza de Mayo en Argentina este
mismo mensaje. A su modo, en el año 2011, una proclama similar se escucharía por parte de los “indignados”
ubicados en la Puerta del Sol de Madrid, en la Plaza de Cataluña en Barcelona y en otras plazas de España, en
concreto la proclama: “no les votes”. Y todas estas proclamas, a su vez, tienen una semejanza muy llamativa
con aquellas del movimiento “ocupemos Wall Street” que igualmente allá por el año 2011 decían que “somos
el 99%”. Quizá, de a poco, el mundo empieza a reconocer que el manejo del poder político, casi siempre, se
concentra en ese mismo 1% que posee más riqueza que el 99% restante según datos de Oxfam (2016)
Una
economía al servicio del 1%
. Ver:
https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/file_attachments/bp210-
economy-one-percent-tax-havens-180116-es_0.pdf
12
La dependencia supera solo lo económico. La discusión sobre esta cuestión tiene historia en América
Latina. Se trata de las conocidas teorías de la dependencia, que siguen vigentes. Recomendamos el artículo de
Claudio Katz (septiembre 2016); “Críticas y convergencias con la Teoría de la Dependencia” (Vista desde el
pensamiento del gran intelectual ecuatoriano Agustín Cueva). http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216406
13
Sobre el concepto de hegemonía
recomendamos el texto de
Gramsci “Al margen de la historia (Historia de
los grupos sociales subalternos)”, en
Cuadernos de la cárcel
, tomo 6. Ediciones Era. Igualmente
recomendamos revisar el análisis de M. Green: “Gramsci Cannot Speak: Presentations and interpretations of
Gramsci’s Concept of the Subaltern”,
Rethinking Maxism: A Journal of Economics, Culture & Society
, 14 (2),
1-24.
14
Respecto al papel del correísmo como un nuevo sistema de dominación burguesa puede revisarse el
artículo de Alberto Acosta “El correísmo – Un nuevo modelo de dominación burguesa” en
El correísmo al
desnudo,
varios autores (2013). Ver:
http://montecristivive.com/wp-content/uploads/2015/01/el-correismo-al-
desnudo-prensa.compressed.pdf
También se puede consultar el artículo del mismo autor “Gran reacomodo
capitalista de la economía. Enredos de la involución ciudadana” en
La restauración conservadora del
correísmo
, varios autores (2014). Ver:
http://montecristivive.com/wp-content/uploads/2015/01/La-restauraci
%C3%B3n-conservadora-copia.compressed.pdf
.
Ambos libros recogen una serie de valiosos aportes de varios
autores y autoras.
consolida a las viejas (incluso sin pactar explícitamente con estas). Así, el correísmo usa el
poder concentrado en el Estado y en la figura del presidente Correa, para consolidar la
modernización de las relaciones capitalistas de explotación, ocultas bajo la apariencia de
“progreso” y “desarrollo”.
Debido a la imagen de “progreso” y “desarrollo” que ha usado el correísmo, durante varios
años, logró ejercer una reconstrucción de hegemonía: gran cantidad de personas,
desencantadas de toda forma de política convencional, terminaron aceptando las reglas del
juego, al punto de “legitimar” en diez elecciones consecutivas el proyecto político de
Correa. Tal reconstrucción de un renovado poder de dominación burguesa también se
consolidó gracias al impacto que tienen las inversiones en obras públicas, al uso de
políticas clientelares para captar a estratos bajos (p.ej. el Bono de Desarrollo Humano,
incrementado de 35 a 50 dólares precisamente en medio de las elecciones de 2013), a un
Estado de propaganda permanente, e incluso al manejo discrecional, patriarcal y autoritario
de los asuntos públicos a pretexto de que es necesario un gobierno “firme” que no se “deje
manipular” y que impone el “progreso”.
Un punto a ser destacado en esta reconstrucción de hegemonía es el consumismo-
importador que el correísmo fomentó en amplios segmentos de la sociedad. Esta
vinculación entre consumismo y estabilidad política explicaría parte de la fortaleza del
correísmo. Francisco Rohn Dávila, director del Centro Andino de Acción Popular (CAAP),
en una entrevista en
El Comercio
, (11 de marzo del 2012), reflexionó de manera acertada
sobre esta cuestión y sus consecuencias:
“Una de las transformaciones más importantes de la sociedad actual es que, en esencia, es
consumista. Y si se ha incrementado ese consumo es por el flujo de recursos monetarios importantes.
El eje de la circulación monetaria es el gobierno, que refuerza el imaginario del consumismo. Esto
crea individuos pensando en un presente por consumir; no piensan en el futuro y, por lo tanto,
tampoco en un proyecto histórico de Estado nacional. (…) El gobierno tiene su discurso de la
estabilidad y que solo él hace posible que la sociedad cumpla su sueño: consumir. Si esto se hace con
un mayor o menor autoritarismo, con mayor o menor centralización del poder, no es un tema que
convoque a la gente. La persona solo piensa en que mañana podrá ir al centro comercial y comprar lo
que quiera.”
De esta fase consumista, como en otras épocas de la historia de la República, sobre todo
cuando se restrinjan los ingresos foráneos, se podría pasar a una época de crisis como tantas
que ha experimentado el Ecuador… una situación en extremo preocupante teniendo una
economía dolarizada.
El consumismo deviene en una forma de construcción hegemónica. A medida que éste se
consolida, los estratos medios de la población empiezan a considerar “normal” y hasta
sienten el deseo de perpetuar la dominación capitalista si, a cambio, tienen la “libertad de
elegir” las mercancías que deseen consumir. Así el consumismo ayudó a consolidar el
correísmo, pero, a la vez, enterró las posibilidades de construir otro tipo de sociedad, al
terminar por favorecer a los grandes grupos económicos que lucraron de esta situación:
grandes empresas constructoras, poderosos grupos de importadores, importantes
conglomerados de agronegocios, cadenas nacionales de comercialización, la banca… en
fin, los grandes grupos oligopólicos que dominan el escenario económico y político
nacional. Esta “nueva clase corporativa” incide en el Estado, al tiempo que influye en
importantes medios de comunicación, encuestadoras, consultoras empresariales,
universidades, fundaciones y estudios de abogados. Esta clase corporativa transnacional –
en el caso de las inversiones chinas apoyadas directamente por su Estado- se ha convertido
en un “actor político privilegiado”, por poseer “niveles de acceso e influencia de los cuales
no goza ningún otro grupo de interés, estrato o clase social” y, aún más, que le permite
“empujar la reconfiguración del resto de la pirámide social”. De donde se tiene que “se trata
de una mano invisible (en ocasiones muy visible, NdA) en el Estado que otorga favores y
privilegios y que luego, una vez obtenidos, tiende a mantenerlos a toda costa”,
asumiéndolos como “derechos adquiridos”.
15
En otras palabras, el correísmo es un súbdito obediente del capital, pero disfrazado en piel
de “socialismo”. Se ha convertido en un instrumento de dominación burguesa lanzado
abiertamente a aplastar a los propios movimientos sociales que sirvieron de base para que
Correa llegue al poder, como si estuviera allanando el camino para alentar nuevas formas
de explotación y de acumulación sobre todo en esta nueva fase depresiva del capitalismo
ecuatoriano. Puede sonar exagerada esta afirmación, pero no es así. Basta con mencionar
15
Francisco Durand (2006).
La mano invisible en el Estado. Efectos del neoliberalismo en el empresariado y
la política
, DESCO/FES, Lima.
una muy breve lista de ejemplos en donde el correísmo –traicionando sus planteamientos
iniciales- simplemente devino en un agente de la “restauración conservadora”:
Concesiones al capital local, al capital transnacional y al extractivismo
:
-
Ampliación de la frontera petrolera en el centro sur de la Amazonía, permitiendo
incluso la explotación en el ITT, Yasuní;
-
Imposición de la minería a gran escala, teniendo como referentes los casos de
Kimsacocha, Íntag o Mirador; lo que se consigue con el uso de diversas formas
de violencia: persecución, criminalización o inclusive asesinato de los dirigentes
anti-mineros;
-
Apoyo a los monocultivos y a la obtención de agro-combustibles, sin pensar en
una verdadera propuesta de recuperación agrícola ni de fomento a la soberanía
alimentaria;
-
Rechazo a las propuestas de reforma agraria, al punto que Correa ha llegado a
mencionar que “la pequeña propiedad rural va en contra de la eficiencia
productiva y de la reducción de la pobreza […] repartir una propiedad grande en
muchas pequeñas es repartir pobreza”
(1 de octubre de 2011)
;
-
Promoción de un tratado comercial con la Unión Europea cediendo en varios
puntos clave como la propiedad intelectual;
-
Apertura a que en el Ecuador ingresen semillas transgénicas y se realicen
cultivos transgénicos –prohibidos en la Constitución-, aun cuando se tiene
conocimiento de los problemas que pueden generar a la salud; para lograrlo se
impulsa la aprobación de una Ley de semillas que beneficiaría a los intereses de
quienes controlan los transgénicos, por lo que se la conoce ya como “Ley
Monsanto”;
-
Crecimiento acelerado de la deuda externa –y sin transparencia- bajo
condiciones cada vez más onerosas: tasas de interés elevadas y plazos cortos;
esto incluye la entrega del oro de la reserva a Goldman Sachs;
-
Retorno al redil del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, para
poder colocar bonos en el mercado financiero internacional;
-
Promoción de alianzas público-privadas que, en el fondo, solo son un pretexto
para el fomento de las privatizaciones. Aquí se incluye, por ejemplo, la
privatización de hidroeléctricas construidas por el Estado en estos años de
correísmo, la puesta a la venta de gasolineras públicas e incluso la privatización
de los programas de alimentación escolar;
-
Entrega de campos petroleros maduros a empresas extranjeras (campo Auca a
Schlumberger, campo Sacha a Halliburton, en lista de espera está Sacha);
concesión sin licitación del puerto de Posorja a una empresa dubaití y Puerto
Bolívar a una empresa turca.
-
Tendencia a la “privatización de la salud,” por medio de convenios con clínicas
y hospitales privados que incluso han generado sobreprecios exagerados que
actualmente salen a la luz (algunas tendencias privatizadoras también se
registran en el ámbito de la educación);
-
Uso de fondos públicos y de empresas públicas para el beneficio de grupos
cercanos al régimen, así como múltiples indicios de corrupción que merecen ser
investigados
16
.
Debilitamiento de las clases trabajadoras y movimientos sociales:
-
Reformas encaminadas a reintroducir la flexibilización laboral, que en gran
medida fue eliminada por la Asamblea Constituyente de Montecristi, incluyendo
la posibilidad de reducir horas de trabajo para disminuir salarios o la reducción
de beneficios como la cesantía a pretexto de la formación de un “seguro de
desempleo”;
-
Aprobación de los decretos 016 y 732 (para controlar las organizaciones sociales
y de la sociedad civil) y del decreto 813 (para disciplinar a los trabajadores
públicos);
-
Creación de organizaciones sociales paralelas (estudiantiles, sindicales,
indígenas, etcétera), propias y afines al gobierno, que buscan debilitar a las
organizaciones que se opongan al régimen;
-
Absorción de exdirigentes sindicales, indígenas, sociales, dentro del gobierno,
otorgando a éstos algún cargo público a cambio de su silencio;
-
Irrespeto y sobreexplotación a trabajadores empleados en proyectos impulsados
por el Estado, como por ejemplo la hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, incluso
con la muerte de trabajadores por accidentes laborales, a veces con muy poco
esclarecimiento;
16
Sobre este último punto se recomienda revisar la recopilación de investigaciones presentadas en
Focus,
agosto 17 de 2016. Ver:
https://focusecuador.com/la-d%C3%A9cada-corrupta-be19a37856b8#.p40qww6oz
-
Toma, a la fuerza y con intervención policial, del Fondo de Cesantía del
Magisterio;
-
Incrementos ínfimos del salario básico unificado de 14 dólares entre 2014-2015
y de 12 dólares entre 2015-2016, e incremento del IVA: un impuesto regresivo
17
y recesivo, con el fin de paliar los efectos de la crisis.
Represión social:
-
Inobservancia y hasta cuestionamiento hecho por el propio presidente Correa al
derecho a la resistencia consagrado en el art. 98 de la Constitución de
Montecristi;
-
Alrededor de 400 juicios por delitos en contra del Estado registrados entre 2009-
2013,
18
en el marco de la criminalización de la protesta social; cerca de
doscientas personas detenidas en las protestas de agosto de 2015, incluyendo la
condena a cuatro años de prisión a dos personas por cerrar una vía pública en
medio de protestas, que ha llevado a que el Defensor Público afirme que “es
necesario que la administración de justicia elimine arbitrariedades tanto de
impunidad como de represión”;
19
-
Represión en contra de protestas estudiantiles, como por ejemplo el accionar del
gobierno frente a los estudiantes del Central Técnico, Mejía y Montúfar en
Quito. En el caso del colegio Mejía incluso hubo indicios de que los estudiantes
fueron torturados, y en el caso del colegio Montúfar el propio Correa llegó a
amenazar con su cierre.
-
Represión en Dayuma (por asuntos petroleros), en Victoria del Portete, Intag o
Kimsacocha (por asuntos mineros), incluso con violenta intervención militar y
policial;
-
Detenciones con fines de amedrentamiento, como el caso de los “10 de
Luluncoto” (apresados por supuestamente “planificar” actos subversivos);
17
El IVA, según el propio Correa,
es un impuesto regresivo que afecta más al que menos gana, ver su libro
(2009)
De la banana república a la no república
.
18
Al respecto se recomienda revisar el texto de Pablo Ospina, Mónica Mancer, Cristina Burneo y Juan Cuvi:
“Sobre el agotamiento del progresismo: el caso de Ecuador”.
Rebelion.org
, octubre de 2015. Ver:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204564
19
Véase nota de
El Comercio
, junio 22 de 2016:
http://www.elcomercio.com/actualidad/penas-
desproporcionadas-ernestopazmino-defensoriapublica-sentencias.html