Colombia: Paz es la Madre Tierra en Libertad

y lo contrario, es esto que acá se narra



Paz es la Madre Tierra en Libertad y lo contrario, es esto que acá se narra
17 octubre, 2016 Pueblos en Camino

El 12 de octubre de 2016, las y los liberadores de la Madre Tierra abrieron otro punto de liberación en la finca Vista Hermosa. Ese día dijeron: “El país se moviliza por la paz después del ‘no’, nosotros nos alegramos porque sentimos que Colombia despierta. Saludamos al país que se levanta. Ojalá venga mucho más y ese más sea la paz desde abajo, desde los pueblos y no la de los de arriba que se sientan a repartirse la torta. Nosotros llevamos dos años de movilizarnos por ‘nuestra’ paz: tierra, comida, aire, agua. ¿Solo para nosotros? El aire y el agua son libres y la yuca y el fríjol van a los pueblos todos los días de mercado.
Estuvimos contentos y contentas todo el día. Uma Kiwe tiene memoria y se duele del genocidio que nos cometió la Conquista, genocidio que no termina aún. Pero hoy estaba caricontenta, la vimos sonreír y nos contagió.
Debe ser porque la idea la tenemos: son 524 años de resistencia; son 45 años de lucha organizada; son 10 años de volver a caminar el primer punto de la plataforma de lucha; y ya vamos para dos años de movilización permanente, sin pausa, sin descanso, con 10 puntos de lucha que se resumen en uno: Libertad para la Madre Tierra. Ya.” Pero, “La noche del jueves 13 de octubre, la alcaldesa de Caloto, María Liliana Ararat, dijo que haría cumplir la ley ordenando el desalojo de fincas que están en proceso de liberación de la Madre Tierra. Muy temprano, el viernes, llegaron el ejército, la policía, el Esmad y la prensa a la aldea de liberación de La Emperatriz a desalojarnos.” Acá publicamos su comunicado que refiere apenas un esbozo de lo que hicieron contra ellas y ellos, obedeciendo ordenes superiores los “representantes de la ley”, tanto el Escuadrón Móvil anti-disturbios (Esmad) como el ejército nacional. ¿Qué clase de cobardes e infames de oficio, ejecutan como trabajo estas atrocidades contra gente que quiere paz? Ustedes dirán. En todo caso, la alcaldesa de la paz y el Presidente Nobel de la paz y los cientos de miles, tal vez millones que se movilizan por los acuerdos y dicen que es por la paz, ¿dónde están y qué hacen frente a estas perversidades de rutina que los desmienten en lo concreto? ¿Desaparecieron los equipos negociadores de la paz a la hora que se viola impunemente como acá se relata? ¿Qué será lo que les cierra la boca y les apacigua el ánimo para no inmutarse con todo esto? ¿Qué? o será más preciso preguntar ¿Cuánto? ¿Paz? tiene una traducción sencilla que tiene que ver conmigo, con nosotras y nosotros, con usted y todas-todos. Paz es la Madre Tierra en Libertad y lo contrario, es esto que acá se narra, lo que ordenan Santos y su alcaldesa. Que ejecutan de oficio y bajo ordenes estos cobardes y que recibe la complicidad abierta o las palabras mentidas de apoyo de quienes reclaman que se ratifiquen los acuerdos. Que se ratifiquen, claro…pero ¿y la paz? Así No Carajo! Pueblos en Camino

El gobierno ordena el desalojo de La Emperatriz. A la paz todavía no le vemos la nariz

La noche del jueves 13 de octubre, la alcaldesa de Caloto, María Liliana Ararat, dijo que haría cumplir la ley ordenando el desalojo de fincas que están en proceso de liberación de la Madre Tierra. Muy temprano, el viernes, llegaron el ejército, la policía, el Esmad y la prensa a la aldea de liberación de La Emperatriz a desalojarnos.

Sin embargo, a pesar de que fueron más de 1200 integrantes de la fuerza pública (?) no lograron cumplir la orden de desalojo. Hicieron lo de siempre: dañaron, saquearon y sembraron miedo.

Más se demoraron en entrar que la comunidad en acudir a la resistencia. En menos de lo que canta un gallo el lugar se llenó de pueblo nasa.

Un grupo de Esmad dañó la sede que la comunidad tiene para reuniones. Consistía en un auditorio hecho en guadua con techo de hoja de caña; tumbaron y quemaron. Dañaron la cocina y el lavadero. La huerta de tomate, maíz, fríjol y verduras la destrozaron. Las gallinas y pollos se los llevaron. Los que no pudieron llevarse los mataron y dejaron ahí tirados. Bueno, señores comandantes de la fuerza pública ¿qué es lo que ustedes enseñan a sus hombres?

Otro grupo de Esmad se metió al resguardo a sacar a las personas de sus casas. Como toda la comunidad estaba resistiendo el operativo militar los niños estaban solos en las casas. No les importó a los hombres de negro encañonar a los niños y gritarles que sus papás salgan de las casas. Hola señores comandantes ¿qué tipo de gente es que tienen en sus filas? ¿No les da vergüenza?

Otro grupo de Esmad se metió a saquear la casa de un comunero. Se metieron a la casa, tiraron todo al piso, dañaron lo que pudieron y lo demás se lo robaron: remesa, huevos. A ver señor Santos ¿a esta gente del Esmad el Estado no les paga una mensualidad? Venir a un resguardo a llevar remesa… Si piden por las buenas hasta se les regala.

El resto, un grueso número, se dedicó a disparar balas, gases y recalzadas (cartuchos llenos de puntillas, fierros, cristales). Tenemos cinco compañeros heridos -entre ellos uno por arma de fuego de largo alcance- y varios golpeados, una vivienda saqueada, una huerta destruida y la sede de encuentro arrasada.

Lamentamos que en medio de la confrontación haya muerto un integrante de la policía. Frente a este triste hecho decimos junto a nuestro cabildo de Huellas: Es una “situación de lamentamos profundamente ante sus familiares y amigos, entendiendo que los responsables directos son el gobierno nacional y algunos empresarios que prefieren continuar enfermando la madre tierra con el monocultivo de la caña para la producción de los biocombustibles que limita la siembra de alimentos de campesinos, indígenas y afros”.

Mientras unos echaban bala, otros gases, otros recalzadas, los tractores tumbaron lo que pudieron y luego dejaron el terreno arado. La comunidad dice: nos dejaron trabajo adelantado, hay que planear la minga de siembra.

Hermanos y hermanas del planeta Tierra, les comunicamos: no lograron desalojarnos. En la finca vamos a seguir. Ya que el terreno está preparado vamos a sembrar. Vamos a construir nuevos ranchos y a renovar la sede. No tenemos afán, esto va para largo.

Ahora, echémosle cabeza a un asunto. Una alcaldesa que vota por la paz y un presidente que negocia con guerrilleros pintan bien, hasta para el nobel de paz. Ahí los vemos bien. Y entonces ¿qué es ese trato a la población civil? La paz es de obligatorio cumplimiento. Somos parte de la diversidad étnica y cultural y la Constitución ordena protegernos. Santos y Liliana, hagan lo mínimo, cumplan la Constitución.

Texto de las y los liberadores de Uma Kiwe publicado en Libertad para la Madre Tierra
Octubre 16 de 2016
Pueblos en Camino