La simetría de los opuestos

El poder como simetría de opuestos.
¿Cómo definir las propiedades y características de esta simetría política de los opuestos? Vamos a sugerir algunas hipótesis instrumentales para el análisis de estas simetrías políticas, que hemos denominado la paradoja de los enemigos.



29.10.2016
La simetría de los opuestos

Raúl Prada Alcoreza

La simetría, palabra y concepto derivada del término griego que combina σύν, que significa con, y μέτρον, que significa medida. La simetría es una característica intrínseca de las estructuras geométricas; también de sistemas, así como de ecuaciones. Se puede incluir a objetos y materias, que manifiestan esta característica de simetría; lo mismo podemos decir de ciertas formas abstractas. Se habla de simetría cuando se reconoce la conservación de la estructura, de la forma y de las propiedades intrínsecas, que se han mantenido a pesar de las transformaciones acaecidas, movimientos sucedidos. En términos teóricos, se puede decir que se considera que un objeto es simétrico si, después de una operación efectuada, el objeto es idéntico del original. Se dice que dos objetos son simétricos cuando ambos tienen correspondencias operativas[1].

En lo que respecta a las formas de la política, por ejemplo, a los dualismos institucionalizados, podemos suponer, hipotéticamente, a modo de instrumento de análisis, la simetría de los opuestos. ¿Cómo definir las propiedades y características de esta simetría política de los opuestos? Vamos a sugerir algunas hipótesis instrumentales para el análisis de estas simetrías políticas, que hemos denominado la paradoja de los enemigos.

Simetría política de la dualidad contrapuesta

1. La simetría política de los opuestos se da en referencia al eje, donde giran; este eje es el poder.

2. Cuando el giro se da como traslado de las ubicaciones y colocaciones, como si se diera un giro de 180 grados, y se preserva las propiedades y funciones intrínsecas, tanto de las formas política opuestas, así como de la dualidad en contraste misma, de tal manera que funciona complementariamente, se puede definir este comportamiento, esta preservación estructural como simetría política de los opuestos. Por ejemplo, cuando los que se encontraban como “oposición” o contrarios al gobierno o al régimen cuestionado, ocupan el lugar del gobierno e instauran otro régimen, conservan sus características intrínsecas propias, además de mantener la complementariedad disyuntiva en la dualidad opuesta, se puede tomar como prueba de simetría política de los opuestos.

3. Se puede obtener el perfil teórico de cualquiera de las formas políticas opuestas, tomando la forma política de referencia opuesta, aplicando funciones adecuadas de inversión o de negación, de transformaciones discursivas o ideológicas. Se puede incluir también funciones de mutación o contraste de comportamientos.

4. Las formas aparentes de la política se presentan como opuestas y contrarias; sin embargo, las propiedades intrínsecas estructurales, son las mismas. Estas propiedades corresponden a las relaciones de estas formas políticas opuestas con el eje crucial del poder.

5. Las formas políticas opuestas orbitan en el campo gravitatorio del poder. Se constituyen en este campo de poder; edifican sus estructuras y composiciones en este campo gravitatorio de poder, aprovechando su fuerza de atracción.

6. Las propiedades y estructuras intrínsecas de estas formas políticas opuestas tienen que ver con las funciones que generan respecto al campo gravitatorio de poder. Adquieren su singularidad política en el juego de fuerzas desplegado en el campo de fuerzas concurrente, constituyendo su perfil político singular; además de organizarse sobre la base de las estructuras intrínsecas constituidas como retenciones particulares de la fuerza de atracción del poder. Se puede decir que las formas políticas opuestas condensan fuerzas de atracción del poder, en las dosis que pueden, que alcanza su organización y su convocatoria. Al ser condensaciones institucionales singulares de poder, en el campo gravitatorio de poder, sus propiedades y estructuras intrínsecas son similares, pues son precisamente conformaciones de estas condensaciones políticas.

7. Las simetrías forman parte de la vida, de la proliferación vital en la biodiversidad. Hay variadas, plurales y múltiples formas de simetría, que han sido estudiadas por la bilogía, la física, las matemáticas; en esta última por la geometría. Las ciencias sociales y la filosofía moderna han descuidado o ignorado estas formas de simetría como características intrínsecas. La simetría política de los opuestos es una de las formas de simetría en política, mucho más si hablamos de las formas de simetrías sociales.

8. En lo que respecta a la simetría política de los opuestos, tenerla en cuenta, además de usarla como instrumento de análisis, puede ayudar a interpretar y comprender los comportamientos paradójicos de las organizaciones políticas, estén en el gobierno o no.

9. Ocurre como si el eje crucial del poder, alrededor del cual giran las formas políticas opuestas, como si el campo gravitatorio del poder, indujera a funcionar dualmente como opuestos, contrarios y hasta antagónicos.

10. Entonces, volvemos a una pregunta que parece no respondida, una vez que se acaba de responderla, considerando las investigaciones y teorías logradas. La pregunta es: ¿Qué es el poder, considerando su campo gravitatorio, que genera dualismos opuestos y complementarios?

En relación a esta pregunta, que adquiere nuevamente importancia, exigiendo otro enfoque para la respuesta, vamos a sugerir hipótesis interpretativas.

El poder como simetría de opuestos

1. El poder es como un campo gravitatorio de fuerzas, que responde a la curvatura del tejido espacio-tiempo; curvatura inducida por la presencia de masas molares, provocando hondonadas, que, a su vez, ocasionan que otras masas molares menores giren alrededor de la masa molar mayor. Tómese lo que se acaba de configurar como metáfora; lo que implica que no es lo mismo, sino una analogía con el fenómeno gravitatorio físico, que se manifiesta aparentemente como atracción, por así decirlo. Esta metáfora nos permite sugerir que el poder se realiza a partir de simetrías duales de opuestos. En otras palabras, funciona como dinámica de simetrías duales opuestas. Por ejemplo, las formas políticas de estas dualidades opuestas más conocidas se han expresado o denominado como dualidad de dominantes y dominados; otra forma de dualidad se ha nombrado como la de los gobernados y gobernantes. Quizás la dualidad nominada más elocuente de la política se ha definido como dualidad amigo/enemigo. Son algunas de las dualidades opuestas mencionadas en los discursos políticos y en las ideologías; no son las únicas. Hay una pluralidad de formas duales opuestas en el ejercicio del poder y en la efectuación de la política, en sentido restringido. Lo que importa remarcar es que el poder no puede funcionar sino a través de la complementariedad contradictoria de dualidades de opuestos.

2. Ahora bien, esta dualidad de opuestos, que hacen a la simetría política, parece funcionar como dialéctica; se afirma la dualidad negándose los opuestos. En este sentido, podríamos decir que la filosofía que mejor expresa el deseo y la enunciación del poder es la dialéctica. Pero, vayamos despacio, Esto parece ocurrir; sin embargo, en realidad, la simetría es la que antelada y materialmente, si se quiere, mejor dicho, física y geométricamente, ya integra como composición combinada a las denominadas formas políticas opuestas. Es decir, es en la simetría política donde se encuentra el secreto, por así decirlo, de la dinámica política del ejercicio del poder. La simetría no es dialéctica, sino, en todo caso, geométrica.

3. En consecuencia, no hay afirmación ni negación, ni juego dialéctico entre negación y afirmación, sino simetría; equivalencia estructural y de las propiedades intrínsecas de las partes de la composición integral, que en este caso es el poder.

4. Desde la perspectiva de la simetría, las formas políticas opuestas no son opuestas, salvo aparentemente. No son formas opuestas, sino, más bien, simétricas.

5. La misma forma de poder, de un lado, aparece como otra forma de poder, del otro lado. Al ser de las mismas estructuras y de las mismas propiedades intrínsecas, al funcionar de la misma manera respecto al poder, al establecer una relación similar con el eje crucial del poder, sus estructuras y propiedades intrínsecas son parte de las estructuras estructurantes mismas del poder como campo gravitatorio.

6. Ahora bien, el poder en tanto campo de gravitación de fuerzas sociales, como dinámica de simetrías políticas opuestas, es una construcción social e institucional. Es la construcción política efectuada por las sociedades institucionalizadas, las que constituyen e instituyen las formas singulares de poder en sus formaciones sociales. La simetría política de la que hablamos corresponde a las simetrías modeladas institucionalmente.

7. ¿Qué relación hay entre estas simetrías sociales, construidas socialmente, y las simetrías vitales, las simetrías inherentes a la vida? Bueno, es un trascendental tema de investigación. Lo que se puede decir, por el momento, es que las simetrías constructos sociales no pueden sino recurrir a lo que hay materialmente y vitalmente como simetrías físicas y biológicas para elaborar, construir y edificar sus simetrías institucionales. La hipótesis que se puede sugerir, siguiendo las interpretaciones que ya expusimos en relación al biopoder[2], es que la simetría constructo social institucionalizada es ya una restricción de las simetrías vitales.

8. Por lo tanto, se puede no solo explicar desde la perspectiva de la simetría política de los opuestos los paradójicos comportamientos políticos, sino también las crisis políticas, las crisis del poder.

[1] Bibliografía: Robert M. Wald: General relativity, Chicago University Press. Sánchez Bautista F., Sánchez Hernández S. Laura Texto y Prácticas de diseño, 2011. Ver Wikipedia, Enciclopedia Libre: https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Especial:Libro&bookcmd=download&collection_id=76fc967f7ac713f724fbfdd99ec17267adc5817c&writer=rdf2latex&return_to=Simetr%C3%ADa.

[2] Ver Metamorfosis y biopoder. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/metamorfosis-y-biopoder/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/01/dinamicas-corporales-y-sociales/.