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Mientras los chapulines colorados de Lula, Chávez, Kirchner y demás populistas, neo-populistas, reformistas y quinta columnas del capital nos ofrecen el oro y el moro si nos unimos a los empresarios, las cosas empeoran para los pueblos. La poderosa fuerza social de base de las comunidades originarias de Ecuador se ha retirado del gobierno Gutiérrez y se concentran en la consolidación del poder local. Quizás ya sea la hora de hacer lo mismo en Brasil, Venezuela y otros lugares, abandonar las estructuras, los gobiernos y las ilusiones para tomar los asuntos de todos en las manos de todos. Será un proceso lento, pero seguro, donde no sólo habrá que apoyarse en las localidades autoorganizadas que despuntan por diferentes lugares, sino alzar con más claridad la denuncia de las tácticas y estrategias que persisten de forma majadera en atar a los pueblos a los neo-frentes populares y a las revigorizadas alianzas de clases con sectores de burguesía, tácticas de humanización del capitalismo oriundas del engendro de Attac y del Forro de Porto Alegre.
Clajadep
San Jose, Costa Rica, 25 de octubre. El crecimiento económico de América Latina en 2003 no llegará ni a uno por ciento, lo que agudizará los condiciones de pobreza en la región, dijo el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
En marzo el banco advirtió que la recuperación de la región era “incierta” debido al panorama internacional. Entonces habló de un pronóstico de crecimiento de entre 1.5 y 2 por ciento, y para 2004 calculó 3 por ciento, pero ya advertía que debido a los pobres resultados de las pasadas dos décadas era necesaria “una revisión” de las reformas de libre mercado impuestas desde principios de la década de los 80. Según el BID, en 2002 la economía de América Latina apenas creció 0.5 por ciento.
En un estudio sobre la situación económica de la región en los pasados 10 años presentado en marzo, el BID apunta: “puesto que ningún país tuvo un crecimiento elevado, puede afirmarse que, por primera vez en más de una década, la región registró una situación de estancamiento generalizado”.
Debido a las condiciones de estancamiento o recesión que predominan en América Latina, añade el informe, el mercado laboral se ha debilitado. La tasa promedio de desempleo en 2002 se elevó a 9.1 por ciento de la población económicamente activa (PEA), la mayor de que se tenga registro.
Según Enrique Iglesias el bajo rendimiento previsto para la región en 2003 contrasta con el crecimiento que registrará Costa Rica, estimado en 5 por ciento.
Por otra parte, el BID dijo este sábado que el tratado de libre comercio que Centroamérica negocia con Estados Unidos es muy importante, pero aclaró que todo este tipo de acuerdos conlleva “riesgos y ventajas”.
Iglesias se reunió en San José con el presidente costarricense Abel Pacheco y autoridades de su equipo económico.
