Modelación de la conciencia

La autoconciencia de “inteligencia” produce placer en el Yo del individuo, que inmerso en la reproducción sistémica de los comportamientos individualistas generalizados, junto a la acumulación de técnicas y saberes (que acrecienta gracias a esa “inteligencia”) se traduce en la autoconciencia de sus posibilidades de ascenso social, camuflaje “decente” del arribismo, de salir de la caca para introducirse en los beneficios que el sistema ofrece a unos pocos, lo que promueve la competencia, refuerza el individualismo y multiplica el conformismo de las mayorias



Modelación de la conciencia

La conciencia es tener ciencia, o sea, saber, comprender, tener noción de algo, como de la propia existencia o de la destrucción extractivista del planeta. La autoconciencia es fácilmente manipulable, por ejemplo la invención del QI, el cuociente de inteligencia, que ha resultado ser falso de cabo a rabo, ya que no mide la inteligencia, que no es posible de medir, pues se trata de una potencia verificable, o sea contrastable, como espejo, y sólo puede expresarse y desplegarse en el mundo relacional. Eso significa que lo que se mide es el resultado de la concentración o dedicación de esfuerzos en determinada área. Que inteligente es ese alguien, pero no demuestra inteligencia, sino opciones e intereses que ha profundizado. Como los científicos doctores que van al campo y señalan la “poca inteligencia” de los campesinos que no pescan ni una, lo que sucede exactamente en la viceversa: “¿viste los jutres de la ciudad? No cachan ni una (risas)”.

La autoconciencia de “inteligencia” produce placer en el Yo del individuo, que inmerso en la reproducción sistémica de los comportamientos individualistas generalizados, junto a la acumulación de técnicas y saberes (que acrecienta gracias a esa “inteligencia”) se traduce en la autoconciencia de sus posibilidades de ascenso social, camuflaje “decente” del arribismo, de salir de la caca para introducirse en los beneficios que el sistema ofrece a unos pocos, lo que promueve la competencia, refuerza el individualismo y multiplica el conformismo de las mayorias, en tanto muchos padres empujan a los hijos a aumentar los esfuerzos para ganar espacios en dicha competencia, que en el fondo es el suicidio humano, la humanidad se aniquila a si misma agarrando cada uno al resto a patadas para disputar las migajas sistémicas. Los elementos identitarios de clase y género se van desdibujando y pasan a segundo plano, llenándose los espacios con “luchas” como la NoAFP, que veremos antes de finalizar estas reflexiones, donde los manipuladores de la política han conseguido arrastrar a todo ese conformismo mezclado con “crítica” y “demanda” para traerlos a la cómoda postura de votar por quien apoye la demanda. Nadie sabe para quien trabaja.

Nadie profundiza un tema sin que ello le produzca agrado, ya que si no le agrada difícilmente pondrá en juego toda su potencia, lo que sucede con la matemática o la química, territorios abstractos llenos de símbolos y fórmulas. De allí que la medición de la inteligencia entre quienes gozan las matemáticas y quienes la odian, dirá que los primeros son más inteligentes que los segundos. Ese es el principio positivista que orienta las pruebas y metodologías de selección para ingresar a las universidades.

Ya hemos analizado apoyándonos en Radrigáñez, como se instala el estado de sumisión inconsciente, que deja de ser una opción o un rechazo, pues escapa del manejo de la conciencia, por lo que sostenemos que la “consciencia” que se va instalando por vías lógicas, ideológicas o simplemente en la reproducción cultural generalizada, se trata de una “modelación de la consciencia” inducida y dirigida por las diferentes instancias del poder y su práctica cotidiana y multidisciplinaria del biopoder.

La escolarización es el principal mecanismo de modelación de conciencia paralelo al proceso de modelación de la psique individualista, para lo que rescatamos para el análisis crítico la acción psicosomática del mandato (cariñoso o violento, pero siempre autoritario) del “quédate quieto”, “mira para delante” y “cállate la boca”, comportamientos que requiere el docente para generar el estado particular y general en que se asimilará el mensaje, que cree que irá a la conciencia para modelarla, pero deja de lado el acto sicosomático de la mente del niño o niña que debe disciplinar su cuerpo y mantenerlo sometido a las órdenes y comandos de la autoridad institucional. Así los psicólogos y maestros que defienden la conciencia (equivocada) de que están educando al niño, en realidad lo están domesticando y preparando para ser un eficiente engranaje de la reproducción sistémica.

Todo ello indica que debemos implementar otros modos de relaciones afectivas, otros modos de motivaciones y relaciones sexuales, otro modo de llevar el embarazo y el parto, otros modos contextuales de acoger al niño que nace en este mundo de personas separadas y en competencia, otro modo de vivir, el buen vivir, otro modo de educación, dentro de la escolarización y fuera de ella, en cada barrio y localidad.

Para concluir esta introducción al tema, veamos el modo de conciencia que se mueve en las actividades de NoAFP. Partamos diciendo que se hace creer que un sistema de previsión depende del ordenamiento institucional de la combinación estado-mercado, lo que demuestra que se trata de un modo meramente transicional, a menos que alguien piense que el estado y el mercado son entidades intrínsecas al ser humano y no como lo que realmente son: una fase del modo patriarcal del funcionamiento social, ya que la previsión se entiende como el ingreso después de dejar de percibir el salario proveniente del trabajo y en el fondo resulta una eficaz medida político-reivindicativa hacia papá-estado, lo que refuerza en el imaginario social la idea de que es posible un estado paternal, que cuida sus hijos, y como no lo está haciendo, los políticos nos hacen imaginar que estando ellos en el poder, se hará una previsión de forma adecuada, o sea que la lucha NoAFP refuerza el papel del estado y evita el despliegue de la conciencia de que el estado está de más y que hoy día sólo cumple la función de potenciar el mercado y el extractivismo.

¿Significa ello que no hay que apoyar la lucha NoAFP?

No, no significa eso, sino que estamos mostrando como actua dicha lucha, en la forma en que se ha presentado, en las conciencias. Los políticos organizaron esa lucha y se han puesto a la cabeza, ya que ellos mismos se oponen en todas partes al desarrollo del protagonismo social y hacen creer que el protagonismo es ir detrás de ellos a la cabeza. Tarea que corresponde al sistema: neutralizar la independencia del mundo social y hacerlo dependiente del estado. La búsqueda de la liberación del estado de sumisión inconsciente o aún comprendido por la conciencia, la izquierda la ha canalizado a su lucha por el poder, y, como se ha visto en las experiencias históricas, cuando acceden al poder, lo subordinan a las necesidades del proceso de acumulación capitalista, o sea, damos vueltas para llegar al mismo lugar.

Es claro que es mucho mejor contar con un servicio estatal acorde a las necesidades, sin embargo ello se está instalando en la base del conformismo y neutralización de la potencia social mediante la subordinación a las izquierdas, que sólo podrán gobernar acrecentando el extractivismo, el aniquilamiento de comunidades, de pueblos enteros y la destrucción de la naturaleza, o sea, hay que gente que apoya a los izquierdistas sin importarse un pepino que destruyan el ambiente, bastando para ello el desarrollo de una conciencia subordinada a la izquierda discursiva como club de fútbol, como en Bolivia, donde Evo Morales tiene un precioso discurso de defensa de la naturaleza en tanto destruye tierras y comunidades para hacer pasar la carretera desde Brasil a Perú y para vender energía eléctrica a los países vecinos. Esos hechos quedan fuera de la conciencia de manera oportunista, con lo que decimos que se trata de manipulación y modelamiento de conciencias.

De modo que el acrecentamiento del protagonismo social y de las formas de vida comunitaria son el mecanismo que no sólo puede rescatar territorios y aplicar el buen vivir, sino que puede dialogar e influir en el estado sin la intermediación de los políticos, que tienen otros intereses, que no son los mismos de la sociedad. Nada impide que los barrios cuenten con sus propios concejales y alcaldes y poco a poco de abajo-arriba puedan ir sustituyendo a los políticos en medie de la crisis generalizada de la ética, la política, las instituciones y el ambiente.

Como puede verse, hay más cosas que tener en cuenta en la conciencia actual de ver y actuar el mundo.

Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com