Ante la soberbia, la sabiduría de la tierra: el balance

Se escucha ese rodar de las piedras, es un crujir, golpes secos se intercalan en este desprendimiento; hay un ritmo marcado por silencios que son honduras, es el latido de la montaña que nos distancia del abismo.

Somos un cuerpo fracturado y no reconocemos nuestras partes.

Estamos desgajados.

La danza nocturna tiene esa magia de convocar el fuego y recordamos al amanecer nuestras cenizas dispersas en la inmensidad que nos contiene.

Que bien que eligieron a Marichuy; Ella cura, sabe de la tradición, de esas piedras que ruedan en la oscuridad y se hunden en el río profundo de los pueblos.



Ante la soberbia, la sabiduría de la tierra: el balance

Por Tomás Calvillo Unna

SinEmbargo
http://www.sinembargo.mx/31-05-2017/3228749
mayo 31, 2017

“María de Jesús Patricio Martínez fue nombrada vocera y candidata del Consejo Indígena de Gobierno para la Presidencia de la República en 2018. Hasta hoy Marichuy, como se le conoce, dirigía la Casa de Salud Calli tecolhuacateca tochan, lugar para el ejercicio de la medicina indígena tradicional en la comunidad nahua de Tuxpan, Jalisco.”[1]

Se escucha ese rodar de las piedras, es un crujir, golpes secos se intercalan en este desprendimiento; hay un ritmo marcado por silencios que son honduras, es el latido de la montaña que nos distancia del abismo.

Somos un cuerpo fracturado y no reconocemos nuestras partes.

Estamos desgajados.

La danza nocturna tiene esa magia de convocar el fuego y recordamos al amanecer nuestras cenizas dispersas en la inmensidad que nos contiene.

Que bien que eligieron a Marichuy; Ella cura, sabe de la tradición, de esas piedras que ruedan en la oscuridad y se hunden en el río profundo de los pueblos.

Ella está ahí ahora con su voz y sabiduría.

Que bien que sea candidata, mujer, indígena, curandera, ¿qué más credenciales se quieren para un país que ha perdido su rumbo?

Que bien Ella, ahí emergiendo ante la oscuridad que las ciudades imponen, sombras pesadas de asfalto, lugares sin eco.

Ella ahora caminará como siempre, sin desplantes y será distinto; con las palabras tejidas de semillas de un alma colectiva muy antigua.

Sembrará aquí y allá sus vocales y consonantes, y muchos acentos envueltos en silencio para ver bien aquello que no se quiere ver y ver también aquello que se debe ver.

Su alegría es única, sin aspavientos, proviene de la habitación amorosa de los suyos que siempre ignoramos; su alegría que aplaca el dolor, extrae su coraje anudado y le otorga una vereda, una respiración.

De que otra manera se puede ser curandera.

Ella tiene el amor de la tierra y de los suyos; y Ella los cuida enseñándoles a caminar bien.

Gracias por este viento fresco, por esta tormenta fértil que se avecina, por este árbol de la vida que nos reúne.

[1]Con información de Revista Tukari y Tercera vía: http://terceravia.mx/2017/05/maria-jesus-patricio-la-candidata-del-cni/