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El pueblo kurdo al frente de la lucha contra el EI
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Ayer la alianza de Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), coalición liderada por las milicias kurdas, comenzó el asalto final a la ciudad de Al Raqqa, considerada capital de facto del califato proclamado por el Estado Islámico (EI). Las fuerzas de esta coalición cuentan esta vez con el apoyo aéreo de EEUU, que también les ha proporcionado armas y ha desplegado tropas terrestres. La batalla por la toma de Al Raqqa ha sido largamente preparada y se augura también prolongada en el tiempo, puesto que su caída supondrá la desaparición del principal bastión del EI en Siria.
El hecho de que la coalición liderada por los kurdos –integrada por organizaciones de diferentes confesiones religiosas y con un programa secular, democrático y federal– haya logrado el apoyo material de Estados Unidos supone un reconocimiento de su capacidad bélica para hacer frente al EI y un respaldo para las aspiraciones de libertad kurdas. Lo cierto es que a día de hoy esta coalición es la fuerza democrática más solvente en la lucha sobre el terreno. En la medida en que este respaldo constituye un éxito político para la coalición representa un fracaso para Turquía que ha maniobrado, e incluso les ha atacado militarmente, para debilitar a las fuerzas kurdas a las que Ankara considera una amenaza mayor que el propio EI. Ayer volvía Turquía a refrendar el fracaso de su estrategia al lanzar una nueva amenaza a los que están luchando en Al Raqqa.
En un escenario de guerra como el sirio, con gran cantidad de actores implicados y un sinnúmero de intereses cruzados, las alianzas son siempre volátiles. Está por ver lo que ocurrirá en este escenario endemoniado una vez logrado el objetivo de expulsar al EI. Es decir, si los aliados circunstanciales del pueblo kurdo mantendrán el apoyo a su programa democrático o los abandonarán una vez más a su suerte. Más allá del apoyo bélico de las potencias, los kurdos necesitan el apoyo político de los pueblos a los que están defendiendo en un frente que tiene carácter global.