El VIII Congreso del Plenario Intersindical y Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) de Uruguay rechazó el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y proclamó su apoyo al Mercado Común del Sur (Mercosur), al concluir hoy en esta capital.
Los sindicatos llamaron también al gobierno del presidente Jorge Batlle a restablecer las relaciones diplomáticas con La Habana, interrumpidas desde hace dos años tras su apoyo a una resolución de Estados Unidos contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
El Congreso, que sesionó durante los dos últimos fines de semana, denunció al ALCA como ‘un intento colonial de Estados Unidos’, mientras consideró al MERCOSUR un ‘genuino y legítimo esfuerzo’ de integración regional.
Aún cuando reivindicó ’su independencia de clase’, la central obrera dejó abierta la posibilidad de alcanzar puntos de acuerdo con un eventual gobierno del Frente Amplio (FA), si esa coalición de izquierda gana los comicios presidenciales del 2004 en Uruguay.
Para el diario El Observador, que circula hoy en esta capital, la nueva directiva electa en el conclave es partidaria de desarrollar una línea estratégica que tiene mucho de común con la orientación política que ha propuesto Tabaré Vázquez, el líder de esa agrupación.
Además de pronunciarse sobre esos importantes aspectos de la realidad nacional, la central obrera eligió a su nueva directiva, en una votación donde según medios de prensa locales, triunfó el sector más moderado de la izquierda uruguaya.
Al referirse a los resultados del Congreso, el diario La República señaló hoy que las corrientes sindicales agrupadas en la lista ganadora son más proclives al diálogo y la negociación como estrategia de lucha, que los sectores radicales que quedaron en minoría.