CONOCIENDO LOS COMUNES
(Commons)
David Pineda
Tabla de Contenidos
1. Contextualización
2. Del código de la vida al código de la cultura.
3. Este martillo llamado Internet
4. Conociendo la idea de Hacer el común
5. La resonancia
6. Los principios de un sistema de comunes
7. Alcances y desafío
8. Pendientes:
9. Guardianes de los Comunes y su ‘desaparición’
10. Formas de vidas que se posibilitan
11. Nuevas prácticas económicas
12. Nuestros límites, el conocimiento holístico
13. Un mundo conectado
13.1. Una red
13.2. Redes de comunidades
13.3. Una infraestructura vitalista
14. Herramientas para el cambio social
15. Construyendo un mundo distinto y mejor
16. Autores y destacados
1 Contextualización
Siglo XXI, ad portas de una posible tercera guerra mundial patrocinada por las tres mayores potencias del mundo: USA, Rusia y China. Finalmente los motivos se han ido desenmascarando y es ya bien sabido que la lucha es por los recursos. Es por eso es que es también esta palabra. Y nos adentraremos en este tema navegando y celebrando en el rio Whanganui de Nueva Zelanda que, despúes de una larga ucha tras generaciones, los nativos Maorí del país lograron que se le reconocieran derechos tal como a un ser humano. Hablaré de una cirscunstancia especial que se da en distintas situaciones que nos permiten ver que la construcción de otro mundo es realmente posible, hablaré del común o bien, de hacer el común, en inglés los commons.
Frente a la moderna alianza Estado-Capital ha persistido en los márgenes de la historia aquello que ha permitido a los pueblos sobrevivir a lo explotación desmedida y al abuso de las burocracias. Ha sido aquello que se teje y cocina, lo que posibilita, lo que crea la comunidad. Las pequeñas acciones, esos modos de vida y esas creaciones humanas que han pasado desapercibidas bajo la mirada del poder hasta el momento que llegan incluso a superar los límites de lo posible en virtud de sus códigos estructurales en un contexto histórico y pruebas de ensayo-error.
Tal vez en su momento la toma del poder concreto, ser el estado y el pueblo, como en la Unión Soviética, fue una unica solución factible a la miseria que vivían los trabajadores. Sin embargo el peso o la inercia de las estructuras a veces pueden más que la simple voluntad colectiva de cambio. De ahí la inevitable caída de esa utopía que pudo haber sido un caso a seguir. Más no fue así, y las formas de hacer comunitarias se vieron absorbidas o negadas por un Capitalismo de Estado que terminó representando la URSS. Habría de pasar más tiempo en el que aparecieran ciertas herramientas importantes para el fortalecimiento y defensa de los comunes.
Veamos. Mi hipótesis al respecto, lo que postulo en torno a esta idea, es que la aparición de ciertos artefactos o herramientas han permitido importantes saltos evolutivos, en terminos culturales, de la humanidad. Tan importante como ha sido la rueda para el transporte y un sinnúmero de maquinarias. Esta nueva herramienta llamada Internet esta posibilitando algo nuevo, algo potente, que no será necesariamente espontáneo sino guiado por toda nuestra inteligencia posible. Hemos visto que ha sido tanto útil para organizar enormes marchas así como también para fungir como el legendario Gran Hermano, espía de todo lo que hacemos o bien de la comoditación, o creación de mercancía, de todos nuestros datos. No importa tanto el origen de quien lo creo una primera vez sino como se usa el martillo.
Entonces, aquí hablaré tanto de convergencia como de emergencia. Será el fenómeno de convergencia de esta herramienta Internet con los Comunes, el como estos terminarán usando aquello es lo que determinará su Emergencia en esta historia, la nuestra. Hay interesantes posibilidades dado que las formas en que están construidos ambos sistemas posibilitan la necesaria transferencia desde lo virtual a lo real y viceversa, para generar un extraño híbrido que dará a luz en este siglo.
Será necesario que nos sumerjamos en los principios, lenguajes y potencialidades de los conocimientos que se han desarrollado y transferido a lo largo de las generaciones de Comunes que han permitido la supervivencia de sus modos de vivir; más allá de la mercantilización y de la colonización en sus diversos aspectos. Más allá de que no sean perfectos estos microsistemas, poseen evidentemente la potencialidad de recombinar sus códigos, para intentar otra vez bajo otras formas con mejores herramientas.
2 Del código de la vida al código de la cultura.
En cada momento que observamos la naturaleza podemos ver la enorme riqueza viva que se entrelaza y late en un ensayo constante de la multiplicidad de opciones que da a lugar la evolución de las especies. Hay un lenguaje general para los seres vivos y para cada uno de ellos un libro especial que le aporta a su singularidad. De esa manera es como el código de la vida expande sus límites en el espacio-tiempo, dándonos a cada uno de nosotros la posibilidad de ocupar un espacio, una historia y una red de relaciones con los otros seres vivos.
Estas relaciones se construyen de acuerdo a un sistema de capas de complejidad, de acuerdo a cada potencial disponible del hacer en el mundo de cada especie. Desde el comer-dormir, reproducirse, vivir-morir; relaciones simbíoticas de distintos conjuntos de especies en que hay colaboración; hasta estructuras complejas que se dan a partir de la construcción de un lenguaje de comunicación entre seres similares, lo que permite enlazar esfuerzos y crear complejidades en base al espacio de subjetividad que se crea en conjunto, nosotros.
Cada pequeño paso es, entonces, afiatado por una serie de construcciones nacidas a partir de las ideas desarrolladas para solucinar distintos tipos de problemáticas, siendo además tan sorprendentes que llegan a aportar en otros campos. Es lo que podríamos llamar un Conocimiento General del que nos apropiamos, compartimos y mejoramos. Es lo que también se llama, desde otra perspectiva, un bien común.
Hemos de ver, entonces, que la facultad de comunicarnos nos permite superar las propias limitaciones que tiene el código genético por su labor específica. A partir de este es que se da el potencial creativo de la multiplicidad conectada. Todo aquello que ha significado un aporte a las comunicaciones ha resultado en un pequeño paso revolucinario para la humanidad. En poco más de un siglo hemos pasado de la radio, la televisión hasta el Internet.
Ha habido una transferencia poderosa entre como las personas se identifican con un grupo en particular en sintonía con la capacidad con que la tecnología puede operar. Con la televisión y radio podemos observar una estrategia unidireccional en que un mensajero elabora un discurso y lo emite a una multitud. Curiosamente los estadios de las tecnologías de las comunicaciones, con Internet, nos estan ayudando a revertir o transformar tal modo de comunicar, ahora existe la posibilidad concreta de comunicar y de recibir un mensaje, discurso o un complejo sistema multisensorial de ideas. Es la multitud comunicando a la multitud.
3 Este martillo llamado Internet
El aplastante martillo de internet nos está ayudando a completar la brecha en el acceso a los conocimientos. Ahora no solo nos podemos limitar a lo que nos permite nuestro grupo o tribu sino que nos permite acceder a nuevas identidades subjetivas. Todos podemos ser todos, puedo sentirme un rebelde kurdo o un autonomista del EZLN, puedo empatizar con su trabajo y su lucha.
No necesitamos más autoridad que la de nosotros mismos para comunicarnos y establecer estos nuevos sistemas complejos de lo colectivo. Las principales tecnologías que nos permiten apuntalar estan siendo , ahora mismo, desarrolladas por comunidades de expertos y entusiastas geeks. Ellos son los que han creado y posibilitado que sistemas como Gnu Linux y el mismo Internet, la ciencia y el conocimiento sobrevivan a la catastrofe voraz de las corporaciones. Una pequeña tribu, punta de lanza para posibilitar la utopía comunitaria.
Llamémosle anarquía, orden sin autoridad, lo que tiene desesperados a los anquilosados sistemas políticos de gobierno. Es un movimiento líquido que se escurre entre las garras del poder, se transforma según la situación y sobrevive. Hay una transferencia y recombinación genética de los modos de hacer en la ultra-tecnologías y los modos de hacer de las culturas no colonialistas, basadas en lo comunitario, el respeto y cuidado de los ecosistemas. Una visión que fortalece todo lo que ha estado al margen de la civilización occidental.
4 Conociendo la idea de Hacer el común
Commoning o Hacer el común es el acto de realizar una forma de vida comunitaria, que nos transforma a nosotros y a nuestro entorno. Nos empodera y nos guía a encontrarle un sentido a la vida que nos enriquece tanto espiritual como materialmente, nos entrega deliberadamente una calidad de vida que se escapa a las posibilidades que nos presenta y posibilita el mundo oficial.
Están los geeks ya bien nombrados pero también están los que se dedican a la permacultura. Quienes trabajan con su comunidad más allá de la propiedad privada y el éxito propio, quienes buscan emprender un proyecto que quiebre la circulación mercantil de los bienes y servicios. Aquellos y aquellas que anhelan un bienestar general y no de unos pocos.
La idea es entonces algo concreto, se hace y sucede. Es encontrar la libertad en un contexto desfaborable. Tenemos en nosotros ese código genético que permitió a aquellas bacterias, en los inicios de la vida, sobrevivir a lo adverso. Somos poder, lo realizamos en este mundo que transformamos.
5 La resonancia
La intuición que tengo es que se produce una apertura a través de la resonancia entre en el lenguaje de la vida y el de la cultura al momento de desarrollar estas prácticas colectivas comunitarias. Esta apertura habilitará un canal de comunicación entre las capas a cada singularidad que le permitirá acceder mediante su creatividad a estadios superiores del lenguaje. Una nueva recombinación cósmica que nos dará a cada uno de nosotros el sentido y la fortaleza de vivir haciendo el común.
6 Los principios de un sistema de comunes
Tenemos la fortuna de que el trabajo intelectual sobre este tema no es meramente planfetario. Extrae sus principios desde lo que ha sido posible. Las distintas instancias en que se realiza el común han permitido hoy en día poder identificar ciertos patrones generales que corresponden a su modo de operar y existir.
Es necesario entonces nombrar a Max Neef con sus estudios de la economía descalza, en que muestra que es posible crear iniciativas de desarrollo social comunitarias para superar la pobreza. También de importancia fundamental el trabajo fundamental de Elinor Ostrom sobre la instituciones creadas por comunidades para gobernar sus recursos de manera sostenible. Debo incluir además la connotación como agentes de cambio y pruducción comunitaria o colectiva con que aportan las cooperativas, según John Restakis. Por nombrar algunos.
Los principios enunciados por Ostrom, son los siguientes:
Límites claramente definidos (exclusión efectiva de terceras partes no involucradas).
Reglas de uso y disfrute de los recursos comunes adaptadas a las condiciones locales.
Acuerdos colectivos que permitan participar a los usuarios en los procesos de decisión.
Control efectivo, por parte de controladores que sean parte de o a los que la comunidad pueda pedir responsabilidades.
Escala progresiva de sanciones para los usuarios que transgredan las reglas de la comunidad.
Mecanismos de resolución de conflictos baratos y de fácil acceso.
Autogestión de la comunidad, reconocida por las autoridades de instancias superiores.
En el caso de grandes recursos comunes, organización en varios niveles; con pequeñas comunidades locales en el nivel base.
Estas son entonces, las posibilidades bajo las que podemos embarcar un trabajo de resistencia que se empodera y conecta. “Todo para todos, desde Alaska a Tierra del Fuego”, dice el subcomandante Galeano.
7 Alcances y desafío
Si emprendemos la tarea de estudiar la diversidad de casos en que se ejerce el común, veremos que cada uno suple una necesidad especial con una mirada que sobrepasa incluso lo meramente técnico o económico, es un ejercicio que comprende lo político y lo ético, que crece a medida que la comunidad se va asimilando con las prácticas que viven fuera de las dinámicas de explotación.
El desafío será entonces diseñar los medios por donde fluya el intercambio de saberes, bienes y servicios, entre cada organismo comunitario. Transformarse en el corazón de cada comunidad, con mercados amables, centros de educación y espacios para el buen vivir. Realizar nuestro pequeño monstruo Común-Tecnológico que luche contra el voraz capitalismo para salvar nuestras vidas y nuestro planeta. Para nosotros y los que vengan.
Serán esas redes de comunidades las que nos permitirán concretar desde el rediseño de los espacios, las formas de movernos a través de las ciudades, el sentido de la educación formal. Permear al poder con los principios comunitarios es el noble desafío, hackear al sistema.
8 Pendientes:
9 Guardianes de los Comunes y su ‘desaparición’
10 Formas de vidas que se posibilitan
11 Nuevas prácticas económicas
12 Nuestros límites, el conocimiento holístico
13 Un mundo conectado
13.1 Una red
13.2 Redes de comunidades
13.3 Una infraestructura vitalista
14 Herramientas para el cambio social
15 Construyendo un mundo distinto y mejor
16 Autores y destacados
Elinor Ostrom John Restakis Karl Marx Claude Levy-Strauss Humberto Maturana Francisco Varela Manfred Maxneef John Restakis Mary Douglas Silvia Federicci Silke Michael Bauwens David Boyle Michel Focault Friedrich Nietzsche Silke Helfrich Toni Negri Rodrigo Quesada Monge
Autor: David Pineda Osorio