colombia: La sabiduría sigue viva en el pensamiento del pueblo Nasa

En el Resguardo de Santa Rosa de Capicisco vereda Segovia se realizó el encuentro de mayoras y mayores que convoco la Asociación de Cabildos Juan Tama con el propósito de traer a la memoria la historia de las recuperaciones de tierra en esta zona del Departamento del Cauca.



La sabiduría sigue viva en el pensamiento del pueblo Nasa
3 Septiembre, 2017
http://www.cric-colombia.org/portal/la-sabiduria-sigue-viva-pensamiento-del-pueblo-nasa/

En el Resguardo de Santa Rosa de Capicisco vereda Segovia se realizó el encuentro de mayoras y mayores que convoco la Asociación de Cabildos Juan Tama con el propósito de traer a la memoria la historia de las recuperaciones de tierra en esta zona del Departamento del Cauca.

El encuentro se realizó el día 1 de septiembre del presente año en el Centro de Capacitación Segovia con el lema “Reviviendo la memoria para seguir tejiendo en el tiempo y el espacio” y con el acompañamiento de la Consejería mayor del CRIC, la Consejería Zonal, el programa de comunicación regional, estudiantes en formación de comunicación propia intercultural UAIIN y la participación de estudiantes con muestras artísticas en música y danzas para agradeces las palabras que los mayores les compartirían, así se le dio apertura a recordar lo vivido.

En su intervención el mayor Pame con sus palabras menciono que: “Anterior mente se caminaba bastante el territorio, los compañeros que mandábamos a la regional se mantenían gestionando, comunicando, dándole valor y fuerza a los compañeros que lideraban en los diferentes resguardos, se recorría para pensar en el que hacer, como amparamos nuestro territorio porque son nuestros, somos originarios, milenarios, así decíamos orientando a los jóvenes, aunque otros murmuraban, dudaban porque también habían informantes de los ricos terratenientes que también hacían recorridos engañando a mucha gente diciendo: no le crean esos bobos, a esos tontos, que cojan el hacha y vayan a derribar montaña, eso les decían”

Continuando con el conversatorio donde la palabra era el vehículo para dar a conocer lo vivido, un mayor dijo: “Cuando se empezó a recuperar las tierras para que nuevamente los territorios fueran devueltos en las manos de los dueños naturales, nos juntamos los diferentes resguardos para recuperar las tierras”. También recordó como era en ese tiempo el Territorio y menciono que dentro del resguardo de Santa Rosa, en ese tiempo no había gente, que solo eran lomas llenas de ganado del terrateniente.

En la conversación salió el nombre del terrateniente Luis Muñoz y menciono el mayor: “ese señor tenía echado mano a casi 2.000 hectáreas sabiendo que estaban dentro del título de los resguardos, él tenía 70 terrajeros con matrimonio que vivían en ranchitos pequeñitos, vivían cargando caña diariamente y las esposas cargando leña para ir a dejarle al rico”.

Y como la dice la historia, la lucha de los pueblos es mancomunada como lo relata con lágrimas en los ojos uno de los participantes e indico que: “Por eso nos reunimos los de los diferentes resguardos de la parte de Moras, Mosoco y bajaba la gente a ayudar, a colaborar, a trabajar, a prestar la mano”. Pero ese trabajo no fue fácil, en su intervención digo que: Cogíamos trochas para llegar a rozar, pero el rico no nos dejaba tranquilos porque a diario llegaba el ejército y la policía a capturar a los trabajadores; nosotros estábamos listos para no dejarnos coger, nos escondíamos debajo de los pajonales, había otros que se dejaban coger, decían que querían ir a la cárcel.

También se traían a la memoria algunas estrategias utilizadas por nuestros compañeros para evitar ser capturados y con una risa tímida y en sus palabras dijo: “Daniel Cuetocue, sabia estar en un sitio alto mirando a qué hora bajaba la volquetadas de ejército por el crucero y su trabajo era hacer sonar el cacho de ganado hartísimo, él era nuestro centinela”. También en su intervención expreso que: “Antes de llegar allá organizábamos quienes se iban a dejar coger y quienes se van a quedar, los que nos íbamos a quedar nos quedábamos debajo de los pajonales y cuando veíamos que se llevaron un grupito a la cárcel entrabamos nuevamente a la rocería”.

Para dar cierre al conversatorio uno de los mayores con una voz fuerte le dijo a los participantes: “Los antiguos nasa eran muy valientes y sin temor tenían la bandera del CRIC encima de un árbol, que se veía a lo lejos; así duramos una semana y terminamos de rozar, había compañeros que nos decían que seguramente se iban a llevar a todos y este trabajo iba a quedar pucho, pero lo logramos, así se recuperó”.

Por: Comunicaciones CRIC y Estudiantes de Comunicación Propia Intercultural UAIIN-CRIC