Venezuela: Una tercera ola de protestas acabará con el madurismo

Aquí no está planteada una ocupación militar de nuestro territorio, lo que está planteado es la entrega de nuestras riquezas a transnacionales rusas, norteamericanas, canadienses, chinas, en esos 112 mil kilómetros cuadrados del llamado arco minero, un espacio más grande que Bulgaria, Holanda o El Salvador.



Entrevista a Freddy Gutiérrez Trejo: “Una tercera ola de protestas acabará con el madurismo”
Por: CafeYCafe | Domingo, 03/09/2017
Aporrea

3 de septiembre de 2017.-

El abogado, político y constitucionalista Freddy Gutiérrez Trejo, nos recibe en su pequeña pero funcional oficina, donde un salón de reuniones, dos cubículos y una cómoda recepción nos hablan del frenesí de otros tiempos. Cuántas cosas no sabrán esas paredes de conspiraciones, sueños de país y esperanza.

Freddy se sorprende por la puntualidad, en un país donde nadie llega a tiempo, eso es una virtud. Se mueve por aquellos espacios de manera sosegada, rápidamente logro percibir la calma típica de quien, en medio de las circunstancias, está satisfecho con sus pasos y reconoce su pasado como el converso, que al contrario del apóstata, no niega los caminos transitados.

Buscar la cercanía con el entrevistado es una técnica de los periodistas para propiciar la familiaridad de las confesiones. Muchas confidencias vieron la luz en amistosas conversaciones que se volvieron entrevistas. Por eso comenzamos hablando de aquellos pueblos y de juegos infantiles. Freddy me dijo que había nacido en Mérida. Entendí de donde venía esa tranquilidad que lo envuelve, su voz gruesa y su personalidad amable, evidente reflejo de las enseñanzas familiares y de los consejos de sacerdotes de colegios tradicionales.

Conversando con él, un docente apasionado por el derecho y la política, recordé las tertulias con intelectuales y profesores en el café Santa Rosa, ubicado a unas cuadras de la plaza Bolívar, de la otrora fría ciudad de los caballeros. Hombres del pensamiento que enlazaban los temas académicos o de actualidad, con las anécdotas sencillas de los habitantes de pueblos andinos, junto a sus historias para comprimir el tiempo en visiones de pasado que se convertían en proyecciones al futuro.

UNA VIDA MARCADA POR LA POLÍTICA

Desde muy joven su vida estuvo marcada por la política, no sólo por sus propias acciones, sino también por aquellas que tomaron en algún momento sus familiares. Su tío Hugo Trejo, se alzó el primero de enero de 1958 contra Marcos Pérez Jiménez, insurrección que obligó a su familia a mudarse de Mérida a Caracas, donde ha vivido hasta hoy. “Mi tío decía: no hubiese habido 23 de enero, sin primero de enero”.

Sobre aquellos días de cambios, reflexiona: “Ese proceso que se vivió después del 23 de enero, en la que hubo una persecución tan fuerte a los perezjimenistas, incluso con mucho odio, sobre todo contra quienes fueron miembros de la Seguridad Nacional y el modo como muchos de ellos murieron, a mí me ha hecho temer siempre que situaciones así se reproduzcan en Venezuela”.

Formado por los jesuitas e inicialmente como partidario de COPEI, comenzó su trabajo social en los años sesenta, a partir del Concilio Ecuménico Vaticano Segundo que provocó cambios importantes en la dogmática de la Iglesia orientados a los sectores campesinos y obreros, en las barriadas José Félix Ribas de Petare, el Guarataro, los Eucaliptos entre otras. Junto a compañeros de tolda como Rafael Iribarren, Joaquín Marta Sosa, Otto Maduro, formó una corriente de izquierda en el mismo COPEI, “nos calificaron de astronautas” recuerda Freddy.

Esa corriente derivaría en la denominada Izquierda Cristiana, que estrecha lazos con otras organizaciones de izquierda, como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Partido Revolucionario de Venezuela (PRV), y algunas escisiones del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Desde ese entonces entendió cuál sería su posición en las luchas políticas, manteniendo una postura coherente con esos principios a lo largo de toda su vida.

Más adelante Freddy Gutiérrez se incorporó a las filas de la Causa Radical (Causa R), donde compartió sus anhelos de país junto a Alfredo Maneiro, Pablo Medina, Alí Rodríguez Araque y Andrés Velázquez, entre otros. En cuanto a esta lucha política asegura: “Siempre he sido un político y lo seré hasta el último día de mi vida, en el entendimiento de que la política no es un cálculo, es esencialmente principios, y se trata de lograr medios como organizaciones, para derivar de esos medios un servicio a la sociedad, para que la sociedad se enaltezca, en una dialéctica hombre sociedad”.

Freddy eras miembro de la Causa R en las elecciones de 1993, se rumoraba por aquel entonces que Andrés Velázquez vendió esas elecciones. ¿Qué recuerdas de eso?.

Yo no creo que Andrés haya regalado o vendido esa elección, yo creo que hubo un fraude de tal naturaleza que a la Causa R, que pudo ser primero o segundo, la bajaron al cuarto lugar, una cosa inaudita si consideramos que los primeros boletines del escrutinio daban a Andrés como el probable presidente de la República. Cuando eso sucede yo era fugitivo, fui acusado de sustracción de armas de guerra y efectos militares de Fuerte Tiuna junto con el teniente Álvarez Bracamonte.

¿Realmente tuviste que ver con el robo de armas de Fuerte Tiuna?

Me imputaron ese delito, junto a Rafael Uzcátegui y fui procesado por el tribunal primero de Caracas al mando del Coronel Natera y después por la Corte Marcial y por la sala plena de la Corte Suprema de Justicia, no obstante yo fui electo diputado y como diputado tenía inmunidad.

¿Cómo logras ser diputado si estabas fugitivo?

Aunque era fugitivo me inscribí como candidato a diputado por el estado Miranda. Además voté, nos enteramos de una disposición del gobierno de prohibir a quienes no votaran asumir alguna responsabilidad derivada de esa elección, por eso preparamos un operativo para que yo pudiese sufragar. Resulté electo, pero no asistí al momento en que entregaron la credenciales porque la División de Inteligencia Militar (DIM) había preparado un operativo para capturarme; pero el día de la juramentación aparecí en el hemiciclo del Palacio Federal Legislativo, donde no entraban las fuerzas de seguridad. Me juramenté, me entregaron la carta de credenciales y firmé el libro como parlamentario.

Se respetaban en la Venezuela de ese entonces los procedimientos y la inmunidad.

Claro… en ese entonces la Corte Marcial pidió que se me despojara de mi inmunidad parlamentaria, pero eso tenía que aceptarlo en primer término la Cámara de Diputados, se nombró una comisión para estudiar la causa, ellos determinaron que aún cuando habían elementos para acusarme, no se podía aplicar porque Hugo Chávez, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta y Miguel Ortiz Contreras, líderes de esa insurrección estaban libres. Entonces yo no podía ser juzgado y se impidió que se me despojara de la inmunidad parlamentaria. Se me procesó de esa manera, no como ocurre ahora que no se respetan los procedimientos.

Ya que nombras a Chávez cómo se inicia esa amistad que tenía también mucho de política.

A Chávez lo conocí por dos vías. Cuando él era capitán visitaba la casa de mi tío Hugo Trejo, donde conversábamos largamente. Luego Chávez buscó acercarse a la Causa R, en ese momento yo tenía la responsabilidad de mantener la comunicación con dos sectores, los militares y la iglesia. Los militares que se reunían conmigo eran Francisco Arias (su seudónimo era Gabriel) y Hugo Chávez (su seudónimo era Caridad y el mío Candelario). Para ese entonces comienzan a verse la cantidad de disparates que cometía AD, ya languideciendo en el orden político del país.

Recuerdas alguno de esos disparates

Cuando la privatización de la CANTV yo, que había trabajado como asesor en el Banco Central de Venezuela, fui de punta en blanco al acto de la subasta donde estaban representantes de empresas como la AT&T, Telefónica, entre otras. En medio del acto levanté la mano e impugné la privatización por cuanto contrariaba la Constitución de 1961, que establecía a las telecomunicaciones como una reserva del Estado. Hubo una situación seria de forcejeo. Tiempo después Fernando Ochoa Antich me contó que Carlos Andrés Pérez se había molestado enormemente con el zafarrancho que se presentó en ese acto, que se había vendido como la privatización más importante de Latinoamérica y se habían colocado pantallas para su retransmisión en las sedes de las bolsas de valores más importantes del mundo.

Tú fuiste constituyentista en 1999, se dijo que esa constitución también era excluyente por cuanto se

aprovechó la mayoría para desarrollar la visión de país de una parcialidad, lo que sería el germen de la conflictividad que vendría después.

Eso es partir de una falsa premisa. El debate sobre derogar la Constitución de 1961 y redactar una nueva había comenzado mucho antes, ya en los noventa se hablaba de la necesidad de realizar un cambio constitucional. A eso se llega en una consulta general a todo el país que se realizó en diciembre de 1999 y no hubo impedimento para que la gente se postulara. Nosotros compartimos en esa asamblea con Jorge Olavarria, Allan Brewer Carias, Claudio Fermín, Alberto Franceschi, Antonio Di Giampaolo, Virgilio Ávila Vivas. En ese entonces la tendencia mayoritaria era la que apostaba por un cambio profundo.

También se ha dicho que esa Constitución de 1999 fue de alguna manera tutelada por el presidente Chávez.

El presidente no fue ajeno a los debates constitucionales, él los veía por televisión, además su esposa María Isabel era constituyente y ella lo tenía al tanto de las discusiones. Pero esa constitución fue producto del debate que se dio. Para mi gusto ha debido ser más largo el proceso de debates, creo que muchas cosas fueron tratadas de forma superficial, otras fueron realmente discutidas exhaustivamente. El concepto de democracia participativa y protagónica, no era un cambio menor, ya que desde 1811 hasta 1999 tales nociones no tuvieron cabida; además, se establecieron los referendos como una forma de participación extraordinaria. Ojalá eso no se toque, aún cuando de hecho el presidente Maduro lo ha tocado de una manera obscena.

¿Se puede comparar la Constituyente de 1999 con la actual Asamblea Nacional Constituyente (ANC)?

Esto no es una Constituyente, es un congreso interno del PSUV que ocupó el Palacio Federal y no tiene nada que ver con una Asamblea Constituyente. Las verdaderas fueron producto de procesos importantes en el mundo. La francesa significó la abolición de la monarquía, pasar de súbdito a ciudadano, la de Querétaro en México reguló el trabajo y aparece la figura del salario mínimo obligatorio, así como la regla a igual trabajo igual salario. Ahora, ese grupo tumultuario de la ANC no es más que una parcialidad política, no representa a la sociedad venezolana, de hecho representa un atraso espantoso.

Usted como constituyentista de 1999 ha dicho que la ANC viola la constitución bolivariana ¿en qué fundamenta esa afirmación?

Primero no fue el pueblo quien la convocó, fue el Presidente de la República. Claramente la Constitución establece que el presidente puede tomar la iniciativa de consultar al pueblo, a ver si esté quiere o no una constituyente. Segundo, porque estableció unas bases comiciales que son totalmente arbitrarias y no respetaron el sentido del voto. En tercer lugar porque están derogando con actos constituyentes al Estado venezolano, aseguran que pueden destituir a una fiscal y si pueden destituir a una fiscal pueden entonces hacer partidas de nacimiento y actas de defunción. Todo eso es un disparate, mientras no haya una nueva constitución y esa constitución establezca en una de sus normas la derogatoria de la Carta Magna anterior, la constitución vigente, en este caso, es la de 1999. Además, la misma constitución bolivariana establece que una ANC es para impulsar un nuevo ordenamiento jurídico a través del cual realizar una transformación del Estado aspirada por la sociedad, han hecho de todo menos eso. Incluso han llegado hasta el absurdo de despojar de la inmunidad parlamentaria a un diputado.

Se refiere al diputado Germán Ferrer.

Ellos plantean circunloquios y dobles vueltas para hacer interpretaciones legales que ningún venezolano de Yaguaraparo o Chacantá entiende. Están diciendo que una estafa es flagrancia, cuando en un delito continuado no hay situación de flagrancia, eso lo sabe cualquier abogado, flagrancia es cuando se consigue a alguien en plena ejecución de un delito, por ejemplo asaltando un banco, o golpeando a una persona en la calle. Pero como van a decir que el diputado Ferrer está en flagrancia y que por eso no hicieron el procedimiento para quitarle la inmunidad. Además, ambas constituciones la de 1961 y la de 1999 establecen que, aún habiendo flagrancia, para despojar a un diputado de su inmunidad debe hacerse el procedimiento establecido.

Cómo se siente usted cuando ve lo que está pasando, en lo que derivó ese chavismo que tanto apoyó; el gobierno que tenemos hoy en día.

Yo he mantenido mi coherencia con lo que he sido siempre y seguiré así. Cuando uno interioriza en el espíritu y en las profundidades del alma el ser más que el estar, se experimenta un vivir tranquilo y sereno. Mi apuesta es por la sociedad venezolana, eso me lo enseñaron mis padres, mis ancestros, lo aprendí con mis amigos, sé quienes son mis amigos y quienes no lo son, eso es una enorme satisfacción.

Ahora, sí he visto, para tragedia de la sociedad venezolana, como muchas personas que ostentan responsabilidades públicas importantes han deformado totalmente su condición, no son y tal vez nunca fueron, pero sí están. Hay una gran diferencia entre el ser y el estar y estos señores están. Ellos tienen nombre por el cargo que ostentan, no es que ellos con su nombre le dan brillo al cargo, solo obtienen una pálida luz de su cargo y la gente que los rodea trata de aprovecharse de los privilegios con sombras que tienen estos seres. Son los que el poeta Ernesto Cardenal llamaba “los que serán olvidados”. Yo creo que ese elenco de ministros, ministrillos y directores generales que pasean en sus carros como si fueran carrozas, el día que no tengan escoltas estarán en un situación tal, que temerán exhibir su rostro en algún bulevar, o en alguna plaza Bolívar de cualquier pueblo.

¿Entonces, en qué derivó el gobierno?

En una tragedia espantosa para la República. Que nuestra sociedad esté alimentándose de modo tan precario, comiendo una vez al día, a veces ni siquiera, el padre quitándose de la boca una comida para dársela al hijo, la situación de desnutrición de nuestros niños, la situación de nuestros enfermos. Sé con certeza que no hay antibióticos, llegan los campesinos a solicitar salud y los médicos no se la pueden proporcionar, nuestros galenos están viviendo situaciones de shock muy severas, teniendo los conocimientos no tienen como aplicarlos. La gente nuestra muere de mengua en cualquier hospital. Eso pasa en todo el país.

Podemos decir que tú formaste parte de quienes idearon el Estado Venezolano ¿Cómo entiendes el proceso de destrucción institucional que estamos viviendo?

La institución del Estado tiene que ver mucho con las reglas de juego, la ausencia de estas normas deriva en anomia, lo que significa que el más fuerte prevalece sobre el más débil, quien tiene más dinero prevalece sobre quien no lo tiene, es la instauración de la barbaridad frente a la civilización, la reedición de Doña Bárbara contra Santos Luzardo, es también, citando nuevamente a Rómulo Gallegos, el relato de la novela “Una brizna de paja en el viento” que retrata la sociedad cubana de Prío Socarrás donde la precariedad es terrible en todos los órdenes. Aquí para entrar a la universidad hay que pagar, para recibir cualquier servicio del Estado hay que pagar, desafortunadamente ha trasegado la corrupción desde las más altas esferas hasta el desenvolvimiento normal de la sociedad.

¿Percibes alguna posibilidad de cambio en Venezuela?

Hasta la fecha no se han expresado los sectores realmente populares, tengo la creencia de que esto podría suceder en el corto plazo, debería suceder este año y va a suceder porque el gobierno no está en capacidad de resolver muchas situaciones. Por ejemplo el transporte, no puedes pedirle a los transportistas públicos que no suban el pasaje, ellos necesitan repuestos, buenos frenos, mantenimiento adecuado, pero la población no está en la capacidad de cubrir el aumento que permitiría la operatividad de las unidades. En pocas palabras, Venezuela va a una situación de parálisis que provocará expresiones de altísima conflictividad, que ya hemos visto, tanto en el campo como en la ciudad. Lo ocurrido por ejemplo en El Valle, en La Vega, en Petare, en la Cañada del 23 de Enero, lo han contenido hasta ahora por la acción de grupos paramilitares pro-gobierno, pero llegará un momento en que estos sectores reclamarán sus derechos.

Pero la población no está organizada ¿Cómo a pesar del hambre o la precariedad, podemos creer que estos factores motivarán el cambio de gobierno?

Las sociedades tienen su punto de efervescencia y son indetenibles. Ejemplos sobran. Tenemos el caso de Irán. El Sha de Irán Mohammad Reza Pahlevi, que había aplastado incluso la cultura iraní y tenía al cuarto ejército de mayor poder de fuego del mundo, tenía exiliado al Ayatolá Jomeini, sin embargo, oleadas de gente lograron derrocar al Sha de Irán, quien terminó sus días en la isla Contadora de Panamá. Nicaragua es otro ejemplo, cuando el pueblo nicaragüense quiso salir de Somoza no le tuvo miedo a la violencia del Estado, Somoza mató periodistas y mató gente, pero fue tal la presión social que debió irse y terminó ejecutado en Paraguay.

Pero después de cuatro meses de luchas en la calle, de ese aturdimiento que se percibe en la sociedad venezolana ¿Usted cree que se reactiven las protestas?

Esta tercera ola de protestas será mucho más violenta, esta vez no será de Chacaíto hacia Guarenas. Yo creo que la situación de presión se da muy fuertemente en las zonas del oeste, en los sectores populares, en El Valle, la calle 14, Cajigal, el Loro, el Calvario, Catia, el Estanque, Coche, Cochecito, de manera general.

La presión extranjera puede llegar a ser determinante en esta situación.

En primer lugar hay que desmontar el dogma orwelliano del gobierno de los cerdos, cada vez que los cerdos temían perder el poder apelaban a la existencia de las guerras, inventaban una guerra, más y más guerras para unir a la sociedad en medio de las guerras. Aquí no está planteada una ocupación militar de nuestro territorio, lo que está planteado es la entrega de nuestras riquezas a transnacionales rusas, norteamericanas, canadienses, chinas, en esos 112 mil kilómetros cuadrados del llamado arco minero, un espacio más grande que Bulgaria, Holanda o El Salvador.

En otro ámbito también vemos una presión muy fuerte. Cuando países de Latinoamérica reconocen a la Fiscal Luisa Ortega en su justo título, desconocen a quien usurpa el cargo de fiscal y muchos más países tampoco reconocen a la ANC porque entienden que se trató de una situación fraudulenta, estamos presenciando la concurrencia de la presión nacional con la internacional.

Pero internacionalmente hemos visto una presión económica determinante

Este es un factor importante, por ejemplo si la Fiscal denuncia que una empresa en México es cómplice del gobierno en negocios de corrupción, en ese país existe una ley de legitimación de capitales, no sería extraño que se den confiscaciones, eso puede pasar en muchas partes del mundo, eso va a presionar mucho al gobierno.

¿Puede ser la Fiscal Luisa Ortega el funcionario de alto nivel que devele informaciones claves e impulsen medidas como las tomadas contra Noriega en Panamá?

Aquí no se va a dar una ocupación por ejército extranjero, no lo creo, pero los acuerdos de los diferentes países del continente en cuanto a las relaciones bilaterales y multilaterales tanto en lo político, como en el orden comercial van a tener un impacto muy fuerte, sobre todo un impacto entre quienes dirigen la República. El presidente Juan Manuel Santos ha dicho que la Fiscal Luisa Ortega está de visita y su visita durará seis meses, no hay una declaratoria de ser huésped o ser asilada, simplemente la reconoce como Fiscal invitada. Eso le permite a ella moverse a cualquier lado manteniendo su investidura.

Pero el gobierno con su propaganda y sus métodos represivos de control ciudadano ha desmovilizado a la población.

La muerte de más de 150 personas es un acto de genocidio. Ahora bien, quien usurpa el cargo de la fiscal, dice entonces que es Luisa Ortega, la Fiscal General de la República, la genocida y le imputa esas muertes a ella. Desde Bogotá la Fiscal acusa al Gobierno de la responsabilidad por las muertes producto de la represión, eso habrá que juzgarlo, como habrá que juzgar las detenciones injustificadas de presos políticos, las muertes documentadas por falta de medicinas. Muchas más cosas habrá que juzgar. Recientemente está el caso de Haiman El Trouidi a quien le congelaron 45 millones de dólares, pero son muchos más; está otro alto dirigente del gobierno a quien se le acusa de embolsillarse unos 100 millones de dólares. Perder los privilegios actuales los expone a ellos a situaciones muy difíciles, por eso han inventado lo que sea, las técnicas que sean, han mentido con las elecciones, todo con tal de mantenerse en el poder.

¿Cómo debería ser la Venezuela post-Maduro?

Debemos volver a nuestros orígenes, la hazaña de Bolívar es única, no ha existido sobre la tierra alguien con las fuerzas para cruzar Los Andes. Esa hazaña es mayor que la de Aníbal, Bolívar creo un sueño de República. Tengo mucha esperanza de que tomando las referencias de los pensadores venezolanos, tanto de las corrientes conservadoras, como de aquellas de cambio, podamos encontrar esas orientaciones para reconstruir la República. Pero debemos demoler muchas de las cosas que hemos visto. Una persona no puede tener cuatro, cinco, seis cargos. Cuando una persona tiene tres cargos, no cumple con ninguno. Debemos resolver el problema del nepotismo, las aberraciones que hemos visto, los conflicto de intereses. Es necesario vitalizar a la democracia, debemos remilitarizar las Fuerzas Armadas del país, que al joven cadete que salga, cuando sea cuestionado en su aspiración de servicio no diga el Seniat, CADIVI o cualquier otra institución semejante, esas son deformaciones. Debería aspirar a ser blindado, artillero, infante u otra fuerza. Debemos demoler los antivalores que hemos visto en este gobierno. Ahí está la lesión más grave, hemos afectado la espiritualidad de la República, por eso la reconstrucción debe ser sobre la base de una ética que hoy no se ve por ninguna parte.

Cortesía: Pável Mudarra/Punto de Corte