Achacachi: Nos han maltratado, que se atengan a las consecuencias

El Gobierno piensa que nos acabó. No somos los mineros ni los cocaleros de Yungas que con una represión se callan y se van a sus casas. Continuaremos. Nos odian, pensábamos que Evo Morales era nuestro hermano, pero es nuestro verdugo. No existe proceso de cambio, ni la tontería de vivir bien.



POLÍTICA
Arrinconada, la población de Achacachi acepta ir a un diálogo

El ministro de Gobierno dijo que el minibús fue gasificado por no detenerse. Modesto Clares ya regresó a su domicilio. La Iglesia llama a dialogar, pero tampoco sabe con quién porque el Gobierno no cree que sea parte

La Policía informó que las personas portaban armas blancas, lo que agravó su situación

M. Chuquimia / M. Tedesqui
http://www.eldeber.com.bo/bolivia/Arrinconada-la-poblacion-de-Achacachi-acepta-ir-a-un-dialogo–20170918-0106.html

Arrinconados. Así se sienten los pobladores de Achacachi, porque el bloqueo que impulsan solo es en los accesos al pueblo; mientras en La Paz, la vigilia de mujeres en el palacio de Justicia también era desalojada y las familias de los 40 detenidos del domingo correteaban por documentos legales para obtener la libertad de sus seres queridos. De ese modo terminó la movilización que tenía tres demandas y ninguna fue escuchada.

“Ellos plantearon el diálogo pero como nos han arrinconado que vengan a Huarina; segundo, vamos a dar seguimiento nosotros; tercero pedimos garantías para nuestras autoridades, dirigentes y cívicos; cuarto, pedimos la libertad de todos los hermanos detenidos, no somos delincuentes”, informó el ejecutivo de la central Achacachi, Rolando Sirpa, al final de la reunión.

Sin embargo, los ministros de Gobierno, Carlos Romero, y de Desarrollo Rural, César Cocarico, descartaron cualquier posibilidad de que el Gobierno asista a este encuentro porque en su criterio, el problema debe ser resuelto en otros ámbitos donde el Ejecutivo no es parte ni tiene ninguna participación.
Por otro lado, la Iglesia y la Defensoría trataban de instalar una mesa de diálogo, aunque tampoco sabían entre qué sectores, porque los vecinos de Achacachi aseguran que para ellos el alcalde ya no es autoridad y por tanto no tiene sentido su presencia en una salida concertada.

“Nosotros hemos decidido que el Alcalde ya no es autoridad aquí, ya lo hemos expulsado, no se va a sentar en la Alcaldía, eso no tiene más discusión, nosotros lo único que pedimos es la libertad de los detenidos y el juicio al exalcalde (Edgar Ramos) “Motín”, porque él ya no es autoridad aquí”, dijo más adelante Sirpa.
Asimismo, la dirigencia convocó a un segundo ampliado para definir su papel en la convocatoria de la Central Obrera Boliviana (COB) que hoy realiza un paro general y una marcha en todas las ciudades.

Vigilancia
Mientras, 450 efectivos policiales permanecían ayer en la carretera La Paz-Tiquina para vigilar el tránsito y después del violento desbloqueo no hubo rearticulación, aunque Felipe Quispe, El Mallku, dijo que seguirán con sus medidas de presión, pero no precisó qué medidas.

250 policías fueron desplegados en el cruce Huarina, que es el punto de desvío para viajar hacia Achacachi; desde Huarina hasta el pueblo rebelde, hay una distancia de 15 kilómetros que están despejados, aunque los achacacheños se desplazaron para instalar un bloqueo a la altura de Cota Cota, el mismo fue levantado cerca del mediodía y los vecinos retornaron a su pueblo.

Otros 200 efectivos están en el cruce Peñas, otra población que tiene acceso a Achacachi; en este punto, un puente sirve de observatorio, mientras los policías están sentados o a bordo de cuatro buses que están en el lugar, además de tres vehículos livianos.

Los pobladores afirman que los agentes de Inteligencia de la Policía rondan de forma permanente y vestidos como paisanos y se hacen pasar como viajeros hacia Sorata o Conzata, pero se quedan en las proximidades de Q’alachaqa donde se asentaron los vecinos y vigilan si la Policía se acerca.

Cautelados

Mientras, en horas de la tarde, se instaló la audiencia de medidas cautelares de 15 personas detenidas en el operativo que se realizó en Cucuta, informó el abogado del ministerio de Gobierno, Rodrigo Arevalo, quien dijo que ellos figuran como denunciantes y recordó que el 24 de agosto presentaron una denuncia basados en informes de Inteligencia de la Policía.

“Es la audiencia de estas personas aunque no están acusadas ni siquiera de haber organizado el bloqueo, me parece que sus abogados cometieron un error al plantear un incidente de detención ilegal porque no correspondía”, dijo y deslizó la posibilidad de pedir las medidas sustitutivas.

Uno de los abogados de los aprehendidos, Freddy Ávalos, explicó que estas personas fueron acusadas de, atentado contra los servicios públicos; atentados contra medios de transporte; y asociación delictuosa.

Pero el principal problema era que para desvirtuar los riesgos procesales, los detenidos necesitan documentos legales y en original, pero la distancia entre Achacachi y La Paz impedía conseguir todos los documentos a tiempo y por eso el temor de que sean remitidos a una cárcel, lo que podría agravar de nuevo la situación.

El juez Séptimo de Instrucción Cautelar, Armando Quilla, fue el encargado de conducir la audiencia y su primera medida fue rechazar el incidente de aprehensión ilegal que planteó la defensa.

La Policía reprime la vigilia de las mujeres
Cerca al mediodía de este lunes, la Policía gasificó la vigilia de las mujeres de Achacachi en la ciudad de La Paz y detuvo a tres activistas.
“Nos han gasificado y ahora solo estamos con coca y cigarro para combatir lo que nos hicieron”, dijo Cristina Mamani, una de las manifestantes de Achacachi, reportó ANF.

Agregó que las mujeres de la vigilia fueron “arrinconadas” por la Policía, pese a que las manifestantes solo pedían justicia para los detenidos de Achacachi en inmediaciones de los juzgados de La Paz.

“Solo estamos pidiendo justicia, pero nos han intervenido. Una de mis compañeras, que es de la tercera edad, ahora está herida”, remarcó. Tres activistas de DDHH fueron detenidas en la movilización y por la noche continuaban en celdas de la Felcc.

Por su parte, Felipe Quispe dijo que “el Gobierno piensa que nos acabó. No somos los mineros ni los cocaleros de Yungas que con una represión se callan y se van a sus casas. Continuaremos. Nos odian, pensábamos que Evo Morales era nuestro hermano, pero es nuestro verdugo. No existe proceso de cambio, ni la tontería de vivir bien. Nos ha maltratado, ahora que se atenga a las consecuencias”.