Mon Laferte conquistó a México en su primer show en el Auditorio Nacional

“Con el arte mi generación sació tres décadas de silencio”.
–Si tuvieras la oportunidad de colaborar con cualquier artista ¿Con quién lo harías?
Juan Gabriel sin duda alguna. Porque él junta todo lo que yo admiro y respeto, y es un grandioso cantautor. Siempre me pareció que iba más adelante con sus arreglos, su música, una voz impresionante, su show.



Mon Laferte conquistó a México en su primer show en el Auditorio Nacional
La chilena tendrá tres actuaciones en el histórico recinto de ese país.
Su capacidad es para aproximadamente 10 mil personas.

Publicado: Viernes 6 de octubre de 2017 | Autor: EFE
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Crónica publicada por la agencia de noticias EFE

Desplegando su potente voz y con un río de guiños de complicidad, la cantante chilena Mon Laferte “amarró” a sus seguidores en la primera de sus tres citas en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.

Ante un público que la esperaba expectante y que desde hace días había agotado los boletos para los tres conciertos, Mon Laferte apareció anoche en el escenario capitalino ataviada con un vestido rojo y un cardado que destacaba su nueva melena pelirroja.

“Ana”, de su más reciente trabajo, “La trenza”, fue la escogida para abrir el espectáculo, enmarcado en la gira “Amárrame” y en el que reinó una escenografía con muebles “vintage” y lámparas de cristal.

Con la ventaja que da jugar en casa -reside en México desde hace una década-, la artista bailó y jugó con los asistentes, quienes recibían cada uno de sus gestos y contoneos con entusiasmo.

“¿Cómo están? ¡Se ve tan chingón desde acá! Gracias a todos por venir”, comentó Mon Laferte entre canción y canción. En su actuación quedó patente su emoción por tocar en el Auditorio, lo que incluso le dificultó seguir la letra en un par de ocasiones.

Temas como “Flor de amapola” y “Orgasmo para dos” sirvieron para que la cantante, quien recientemente ha sido nominada a los Grammy Latino con cinco candidaturas, demostrara la fuerza de su voz.

El ambiente más íntimo llegó con la muy aclamada “El cristal”, dedicada a su abuela, de quien también se acordó, conmovida, en “La trenza”, otra canción que compuso inspirada en ella y en los consejos que le daba cada día cuando la peinaba antes de ir a la escuela.

En “Vuelve por favor”, Mon Laferte hizo gala de una pasional interpretación, pocos minutos después de que, acompañada por el también chileno Manuel García, cantara de una forma más recogida “Cielito de abril”.

Muy celebrados fueron “Amor completo”, que con cariño dedicó al público, y “Amárrame”, tema que ha popularizado a dúo con Juanes y que fue el primer sencillo de “La trenza”.

Durante el concierto, Mon Laferte tuvo como cómplices a los integrantes de su banda, vestidos a juego con trajes verdes y dispuestos a seguirla en los correteos de “Si una vez” y “Diablo”, así como en las coreografías de “Que sí” y “Yo te qui”.

En una divertida interpretación de “No te fumes mi marihuana”, en la que el escenario se tiñó de luces verdes, la cantante puso a prueba la confianza en sus seguidores y se tiró inesperadamente al público de las primeras filas, quienes la recibieron entre risas.

Después de una despedida, la artista regresó al escenario con dos de los platos fuertes de su trayectoria: “Tormento” y “Mi buen amor”, que en su último disco canta con Enrique Bunbury.

Mon Laferte le puso el broche de oro a la noche con “Tu falta de querer”, tema que supuso la clave de su éxito en 2015.

Tras más de dos horas de concierto, los fans demostraron que todavía tenían pulmones para cantar con fervor este himno al desamor, que la chilena compuso con el corazón roto.

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Mon Laferte: “Con el arte mi generación sació tres décadas de silencio”.

Entrevista que se le hizo el año 2015

Monserrat Bustamante Laferte mejor conocida por su nombre artístico, Mon Laferte, se encuentra promocionando Mon Laferte Volumen 1, un disco que significa un cambio significativo en su carrera.

Por: Leopoldo Lagarde Márquez

11 Sep 2015

Mon Laferte Volumen 1 es la tercera entrega que desafía la carrera de la cantante chilena: ella solía centrar su imaginario musical en un sonido rocanrolero, y ahora está ganando adeptos a su arte a través de composiciones más tradicionales.

La mayoría de los temas están centrados en sonidos y ambientes latinoamericanos, con alegrías carnavalescas y tristezas desoladoras. La música y voz de la artista chilena, que ha realizado su carrera en México, ha sido perfeccionada a través de los años, con bellos arreglos armoniosos y tempos que hacen disfrutar a personas de todas edades. Newsweek en Español charló con ella sobre este cambio de aires:

–¿Qué llevó a este giro en tu carrera?

–Siempre me ha gustado toda la música y yo siempre he dicho que no me gusta encerrarme en un estilo y decir “mi música es rock, pop o lo que sea” , sino que me gusta utilizar diferentes ritmos y sonidos para difundir mi mensaje.

La música que escuchaba desde niña es más parecida a los sonidos de este nuevo álbum; el bolero, la música folclórica de mis tierras, era la música que empecé tocando y escuchando con mi abuela. Entonces en este disco de forma espontánea volví a mis orígenes, componer sin prejuicios, sin querer situarme en ningún “momento” musical, sólo me deje llevar por la necesidad de crear música y en esta necesidad de hacerlo de una forma espontánea volví a mis raíces.

Como se había comentado al inicio del artículo esta es la primera entrega con este sonido, su primera entrega Desechable tenía un sonido y concepto más pop rock, la segunda Tornasol un sonido bañado de sintetizadores, que ponían al escucha en un ambiente alternativo. Y por si fuera poco, hasta hace poco pertenecía a un grupo de metal llamado Mystica Girls, lo que hacía obligatoria la siguiente pregunta.

–¿Cuáles son tus influencias principales?

Yo escucho muchísima música, lo que más escuchaba de niña era tango, bolero y vals peruano, lo mismo que mi abuela. Escuché mucho a Violeta Parra y otras cosas de allá. Después me convertí en adolescente y descubrí más música por mi cuenta y mis banda favorita eran Los Tres, Cáfe Tacvba y Aterciopelados. Pero también me tocó toda la etapa grunge de Nirvana y Pearl Jam e incluso música un poco más ruda, fui fan de Pantera un tiempo.

Entonces, me parece que hay un poco de todo, se me hace falso decir “yo sólo escuchaba rock”, por que no es cierto, tengo muchas influencias, escuché mucha música y soy inquieta; musicalmente no me encierro.

Luego llega la gente a preguntarme “¿Qué estilo no harías?” y respondo “yo haría cualquier cosa”, porque he cantado de todo a lo largo de mi vida, por eso creo que soy tan abierta musicalmente.

–¿Cómo decidiste que México era el lugar correcto para darle seguimiento a tu carrera musical?

–Lo que sucede es que toda mi vida canté e hice canciones, pero no me atrevía a compartir mi trabajo, siempre me encontraba en la búsqueda de cómo lograr compartir mis canciones, pero nunca lo logré. En esa búsqueda llegué a México para poder crear un disco con mi arte y me tardé cuatro años, pero llegué porque sentía que en Chile era muy difícil lograrlo.

Chile es un país muy pequeño, donde la escena musical es complicada, donde casi no hay foros para presentarse, entonces yo me sentía ahogada allá, no me sentía a gusto con mi vida; entonces me decidí que tenía que salir de Chile. Y por pura casualidad se dio México, una amiga se mudó y me dijo “México es súper lindo, deberías mudarte acá”, y bueno, aquí estoy.

–¿Crees que México tiene más apertura y diversidad musical?

–Definitivamente en México sí hay más apertura, comparándolo con Chile que es un país mucho más pequeño, entonces el factor tamaño influye; ya que por ser más chico todo cuesta más. Pero en México sí hay más apoyo, sobre todo a las bandas y artistas que están empezando.

Por ejemplo, yo no soy mexicana pero me siento parte de la escena. Mucha gente no sabe que soy chilena y piensa que soy mexicana y cuando empecé aquí me acercaba a pedir ayuda mandándoles mi disco, y pues no recibía ayuda. Entonces creé una base de seguidores para que la gente volteara a verme y los medios dijeran “mira existe esta persona”, y de esta forma sí hay más espacio a los nuevos proyectos.

Chile ha sido un país, como la gran mayoría de los países latinoamericanos, que ha sufrido bastantes cambios desde el siglo pasado con la dictadura de Pinochet. Con esta situación nació la contracultura como una especie de fuga en la represión de la época, con ella arribó el rock y Chile fue un fuerte exponente de rock, punk, música en general. A pesar de haber silenciado por mucho tiempo el rock ha vuelto a dar si

-¿Tú crees que se ha heredado a las nuevas generaciones este sentimiento de fuga expresiva?

–Sí, de hecho está muy marcado en Chile. Había muy buena música en la década de 1970 y estaban mis grandes influencias sonando fuerte Víctor Jara, Violeta Parra y muchos más, que repentinamente fue silenciado abruptamente por la dictadura. Entonces se dejó de hacer mucha música y lo único que se consumía en el país era lo que el régimen de Pinochet quería que escucharas. Todo era a través de la televisión, sólo se permitían artistas que eran de derecha y estaban de acuerdo con el gobierno. No había libertad de expresión en Chile.

Yo nací durante la dictadura y con el arte mi generación sació su necesidad de expresión tan grande, porque fuimos callados por mucho tiempo. Ésta generación sí tiene esta necesidad de expresar todo lo callado en casi tres décadas.

Por eso siempre me dicen “oye hay una ola de músicos chilenos muy importantes”, no es que antes no existieran, sino que, no nos dejaban. Aunque siempre hubo algunos valientes como Los Prisioneros, pero no era fácil en la década de 1980 en Chile la dictadura estaba bien firme.

–¿Crees que el ambiente creativo en Latinoamérica está empapado por la influencia anglosajona ó si hay un verdadero espíritu latino?

Creo que hay de todo un poco, creo que aún hay mucha influencia anglosajona y se veo muchas bandas que quieren ser gringas o inglesas, que no me parece mal, cada quien con su tema. Pero también me doy cuenta que cada vez, sobre todo hoy en día, hay más bandas y artistas que quieren recuperar “lo nuestro” en el aspecto musical. Hacen cosas más latinas, con más folclore tanto en instrumentos como sonidos y cantando en nuestro idioma, porque también hay muchas bandas latinas que cantan en inglés; que no tengo nada en contra de eso yo siempre digo que cada quien hace lo que le gusta, pero a mi me encanta nuestro idioma, siento que podemos hacer música en español y crear nuestro sonido. Es tan bonito mostrar nuestra identidad, lo que somos realmente.

–Si pudieras hacerte alguna pregunta ¿Cuál sería?

–Me pregunto a veces “¿Elegí el camino correcto dentro de la música?” porque he estado en tantas situaciones haciendo música, porque yo estuve estudiando un año en el conservatorio de Valparaíso para cantar ópera y componer música de cámara y también en la chamba estar cantandocovers de todo, desde cumbia, pop comercial, tango, boleros, metal, o sea he estado en todas las situaciones. Entonces digo “¿éste es el camino correcto? el de escribir mi música y llevarla a este punto en el que me encuentro hoy?” o tal vez “¿cómo habría sido si me hubiese quedado en la ópera?” o “¿cómo hubiera sido si hubiera enfocado toda mi atención en el metal?” siempre me cuestiono los diferentes caminos.

–¿Tienes algún ritual para la composición?

–No, no tengo rituales, siempre las canciones nacen en el momento. Pero lo que sí me gusta es componer en mi casa siempre de noche, porque es cuando me siento más inspirada, me pongo a pintar que me encanta y como está todo en silencio, yo me concentro en la pintura y así aparecen las ideas. Pero casi siempre es de noche o cuando digo “voy a componer” y me propongo hacerlo. Voy a mi cuarto, me acuesto en la cama y cuando me pierdo en la nada es cuando llegan los sonido e ideas.

–”El Diablo” es la canción que más me sorprendió, porque rompe completamente con el concepto del disco, tiene con un sonido muy ska ¿Se volverá a ver algo así en tú próximo trabajo o te adentraras a esta línea de música más tranquila?

–Tengo un par de rolas así que quería meter en Volumen 1, pero al final no se dio lamentablemente, pero me encantan. Cuando tocas ese tipo de canciones en vivo, le agarras otro gustito a las canciones, porque una cosa es crearlas porque simplemente te nació y después las tocas y te das cuenta de la reacción del público.

Hace poco toqué con mi banda en la Semana de las Juventudes en el Zócalo Capitalino y cuando toqué esa rola el público se enloqueció, se hizo un slam impresionante y me dije a mi misma “¡A huevo, qué chingón slam!”. Entonces si me dan ganas de tener más canciones así para tocarlas en vivo, porque obviamente me gusta tocar y no podría hacer un concierto con puras rolas lentas por que yo misma me quedo dormida.

–¿Veremos un poco del material viejo en vivo?

Sí, siempre las toco porque ahora hay mucha gente que está conociendo mi música con este disco pero escuchan mis discos anteriores y siempre hay canciones que les gustan, que siempre son las de cajón. Por ejemplo de Tornasol hay un bolero llamado “Vuelve por favor”, que le gusta mucho a la gente, igual en ese álbum hay un reggae llamado “Flor de amapola” que también le agrada al público. Entonces procuro siempre tocar las canciones que me gustan y las que más pide el público.

–La problemática que sacude al país desde hace tiempo ¿Crees que afecta a los artistas, frenando las giras, impidiendo a que los artistas se presenten en ciertos lugares? ¿Cómo lo ves al ser una artista extranjera?

Alrededor de hace dos años me encontraba de gira en el país y andábamos de hippies literalmente en unavan con los instrumentos amarrados al techo por todos lados, y no te voy a mentir que sí tuve miedo. Andábamos en las carreteras todo el tiempo con miedo de que nos pasara algo feo. Nos tocó presentarnos en Monterrey en un lugar lleno de balas y nos dijeron “anoche nos balearon” y mi banda me decía “no hay que tocar” y obviamente no podía rajarme. Acto seguido le dije a mi banda literalmente “¡No sean putos!” y salimos a tocar.

Porque lo que yo puedo aportar al país con esta inseguridad y este miedo, el cual yo padecí, es mi música. Y si yo puedo aportar eso no me voy a hacer chiquita ante esos cabrones, yo tengo que llevarle alegría a la gente a través de mi música. Y tocamos.

También recuerdo una vez que veníamos cruzando la frontera de Estados Unidos y nos pararon unos tipos, que nunca supimos qué eran, pero andaban encapuchados y con metralletas, pero seguimos viajando y lo que decidimos fue viajar de día, desde la primera hora del alba, hasta las seis de la tarde. Pero con el miedo siempre presente.

Y claro que afecta al gremio, ya que los artistas no quieren presentarse en ciertas ciudades por la inseguridad, pero yo siempre he sido muy aventada aunque me digan “no seas irresponsable, tienes que cuidarte”, pero no puedo detenerme en mi misión de entregarle música a la gente para compensar un poco su miedo.

–¿Cuál ha sido la respuesta en Chile?

–Tengo muchos seguidores en Chile, aunque nunca he hecho ni un trabajo de prensa, pero siempre que voy a tocar se llena el lugar a donde voy. Sí me gustaría algún día que más gente escuchara mi música y tener más apoyo como lo tengo aquí en México.

–Si tuvieras la oportunidad de colaborar con cualquier artista ¿Con quién lo harías?

Juan Gabriel sin duda alguna. Porque él junta todo lo que yo admiro y respeto, y es un grandioso cantautor. Siempre me pareció que iba más adelante con sus arreglos, su música, una voz impresionante, su show. Déjame decirte que fui a su concierto en el Auditorio Nacional y creo que fue el mejor concierto al que he ido. Y duró cinco horas.