Independencia de Cataluña
Los separatistas se movilizan en la calle para respaldar la Declaración de Independencia de Puigdemont
DANIEL G. SASTRE | CRISTINA RUBIO Barcelona
http://www.elmundo.es/cataluna/2017/10/10/59dc97cf268e3e99408b48e5.html
10 OCT. 2017 13:38
De lo que diga esta tarde Carles Puigdemont depende en gran parte el futuro político de Cataluña y de España. Si el presidente de la Generalitat no cede a las presiones y proclama la independencia, se abrirá un periodo de gran incertidumbre y nada volverá a ser lo mismo. Puigdemont parece de momento insensible a las presiones, políticas y económicas, para que aborte su plan. ERC y la CUP le empujan hacia la declaración unilateral y la ANC rodeará hoy el Parlament para blindar una proclamación que da por segura.La influyente entidad independentista, cuya capacidad de movilización está fuera de duda, ha convocado a los soberanistas en las inmediaciones del Parlament a partir de las seis de la tarde, la hora en que comienza el pleno. «¡Avancemos al lado de nuestras instituciones!», decía ayer un mensaje de la organización en las redes sociales.Varias columnas convocadas por la ANC se dirigirán a partir de las 2 de la tarde hacia el parque de la Ciutadella para respaldar y presionar a Puigdemont para que declare la independencia. También los grupos de Defensa del Referéndum, originados por la CUP para promover la movilización en los barrios, han convocado columnas para desplazarse desde distintos puntos hasta el paseo Lluís Companys, así como la plataforma de estudiantes independentistas, que prevé movilizarse a partir de las dos de la tarde. El Parlament ya se encuentra blindado por los Mossos para impedir el acceso de los manifestantes. Puigdemont ultima una declaración sobre la independencia de Cataluña mientras hay múltiples contactos durante las últimas horas entre los soberanistas sobre cómo articular el camino a una república. El president prevé que su discurso, convocado a las 18 horas, se ampare en el resultado del referéndum: el sector soberanista quiere que sea una declaración de independencia aunque difiere en si debe tener efectos inmediatos o entrar en vigor más adelante. El presidente de la Generalitat mantuvo durante todo el día de ayer en Palau reuniones con dirigentes de partidos y entidades soberanistas, entre ellos su antecesor, Artur Mas. Se aisló de las presiones, del mundo económico y político, que le reclamaban que renuncie a acciones unilaterales. No reaccionó a la gran manifestación a favor de la unidad de España que tomó el domingo, por primera vez de forma masiva, las calles de Barcelona.Tampoco lo hizo, al menos en público, a la fuga de empresas y de grandes bancos, que ha provocado un ambiente de temor generalizado, fácilmente constatable en las oficinas de las entidades afectadas. Y ayer el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, fueron los últimos dirigentes que se alzaron pidiéndole cordura.¿Qué formato elegirá Puigdemont?A estas alturas, lo único que parece en cuestión es el formato que elegirá Puigdemont para proclamar hoy la independencia. Parte del PDeCAT defiende una fórmula «a la eslovena», mediante la cual el presidente de la Generalitat anuncie hoy la secesión pero la deje «en suspenso» por un plazo -probablemente unos meses- para intentar que el Gobierno español acepte iniciar una negociación.Es la fórmula que verbalizó ayer Ramon Tremosa, eurodiputado del PDeCAT. El objetivo sería «declarar la independencia y suspender sus efectos durante un tiempo a la espera de poder sentarse en una mesa, sin condiciones previas, con el Gobierno español para negociar un referéndum acordado», dijo. Otros dirigentes neoconvergentes, como el consejero de Empresa, Santi Vila, defienden patrones parecidos.Mediación internacional Este sector cree que, una vez declarada la independencia, el Gobierno de Cataluña tendría en la mano «un triunfo para negociar» con el español, en palabras de un cargo del PDeCAT. Las mismas fuentes apuntan a que el principal objetivo de esa formulación sería dejar abierta la puerta a una mediación internacional. Puigdemont es consciente de que, si da el paso, podría acabar en la cárcel y la Generalitat perdería las simpatías que pueda haber generado su causa tras las imágenes de las cargas policiales del 1 de octubre. No parece importarle.La CUP, cuyos dirigentes ya hablan estos días abiertamente de «controlar los flujos de capital» en los primeros meses de una eventual república catalana, no acepta ni siquiera una declaración «en diferido». Para los 10 diputados antisistema, imprescindibles para que Junts pel Sí tenga mayoría absoluta en el Parlament, «el acuerdo político» es proclamar hoy la independencia de Cataluña.Benet Salellas, uno de esos diputados, concretó que los dos grupos independentistas están conversando para que hoy se constate que «hubo un referéndum vinculante cuyo resultado es efectivo». Para la CUP y para Junts pel Sí, la Ley del Referéndum, suspendida por el Tribunal Constitucional, sigue vigente, y Puigdemont está obligado a asumir «el mandato de las urnas». ¿Cómo se va a concretar?Lo que aún no está claro es cómo podría concretarse formalmente la declaración de independencia. En principio, el pleno de hoy está convocado con un formato neutro, totalmente legal, para que Puigdemont informe «sobre la situación política actual». Pero los independentistas podrían utilizar la triquiñuela que ya usaron para aprobar las dos leyes de ruptura en el turbulento pleno del 6 y 7 de septiembre: la de modificar sobre la marcha el orden del día para introducir una votación.Salellas no quiso concretar ayer si se repetirá la escena de aquellas sesiones, que terminaron de madrugada por los intentos de la oposición de que sus derechos parlamentarios fueran respetados. «Si lo hacemos, algunos grupos correrían al TC», dijo para ocultar sus planes.República y diálogo Fuentes del Govern consultadas por Europa Press se han remitido este lunes a esa entrevista y han asegurado que el discurso del presidente tendrá en cualquier caso una alusión a construir una república y, además, un elemento clave: apelar de nuevo a que haya una mediación internacional que siente en una misma mesa al Gobierno central y a la Generalitat. Desde la votación del 1 de octubre, se han sucedido varias ofertas para mediar -entre ellas la de Suiza- y la Generalitat confía en que se acabe generando la presión suficiente sobre el Estado para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acepte alguna de las propuestas. Respuesta de Rajoy El Govern es consciente de la respuesta del Estado depende del alcance de lo que diga Puigdemont: contemplan que una declaración de independencia con efectos inmediatos podría desencadenar una suspensión de la autonomía, mientras que una declaración ‘en diferido’ puede alejar este escenario, aunque sea momentáneamente. La alternativa más radical Entre los soberanistas hay diferentes sensibilidades sobre qué debe hacer el presidente: la CUP y Demòcrates exigen una declaración de independencia sin ambigüedades -”ni simbólica ni retórica ni accesoria”, ha dicho este lunes el cupero Benet Salellas-, de aplicación inmediata y que incluya aplicar la Ley de transitoriedad jurídica, que materializa la ‘desconexión’. La vía de ERC Desde ERC no detallan si quieren una declaración de efectos automáticos ya en este pleno y se limitan a afirmar que ha llegado el momento de “constituir” una república sin cerrar la puerta al diálogo con el Estado y a una posible mediación internacional de un actor político externo. La vía eslovena del PDeCAT En cuanto al PDeCAT, el partido comparte en que es imprescindible presentar esta declaración, pero en una reunión interna este lunes se evidenció la voz de los que presionan para que se haga una proclamación de independencia a plazos, han explicado a Europa Press fuentes del partido. Su eurodiputado, Ramon Tremosa, ha apuntado este lunes la ‘vía eslovena’, que sería una declaración de independencia pero suspendida en el tiempo: no entraría en vigor de inmediato porque se deberían buscar reconocimientos internacionales e insistir ante el Estado en la posibilidad de negociar un referéndum acordado.El pleno en el Parlament El presidente catalán empezará su intervención a las 18 horas sin límite de tiempo, y cada líder de grupo tendrá 10 minutos cada uno; si Puigdemont les replica, abrirá un nuevo turno para los líderes de la oposición de 5 minutos cada uno.Otra incógnita es si el Parlament hará algún tipo de votación sobre la propuesta que presente el presidente: los soberanistas se inclinan por que no la haya, ya que esto significaría desobedecer su propia Ley del referéndum, que establece que los catalanes tuvieron la última palabra el 1-O. La Cámara lleva más de un mes sin reunir al pleno -desde el polémico pleno del 6 de septiembre, que aprobó las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica-, y esta inactividad ha generado malestar entre la oposición, que acusa a JxSí y la CUP de utilizar la Cámara a su antojo. El reglamento del Parlament recoge que uno de los primeros plenos tras las vacaciones de verano -en septiembre- debe ser el de Política General, para abordar los temas candentes del curso político, pero JxSí y la CUP lo han frenado hasta la fecha, también para disgusto del resto de grupos.