Como en el sur de Chile, comunidades amazigh de Canarias hablan como los pájaros, silbando

Los guanches, utilizando este nombre generalizado para el antiguo habitante de Canarias, utilizaban la técnica del silbo en las islas, pero partiendo de su lengua de origen amazigh, bereber, ya desde antes de la llegada de los europeos.



La maravilla del lenguaje silbado en El Hierro

El hablar con silbos empezó a caer en desuso en la «Isla del Merdiano» hace más de 40 años y ahora vuelve a escuchar entre sus barrancos. El silbo gomero y el silbo herreño son dos diferentes, como el español que se habla en cada isla

David Díaz Reyes
Valverde (El Hierro)
20/10/2017 21:04h
http://www.abc.es/espana/canarias/abci-maravilla-lenguaje-silbado-hierro-201710202104_noticia.html

Es una maravilla: incluso en nuestros días podemos escuchar dos personas comunicándose a gran distancia por medio del silbo. Todas las indicaciones muestran que se trata de una manifestación cultural que procede de la población aborigen canaria. Hace 40 años comenzó a descender su uso; pero el Cabildo de El Hierro ha priorizado desde hace pocas fechas su enseñanza entre los isleños.

Los guanches, utilizando este nombre generalizado para el antiguo habitante de Canarias, utilizaban la técnica del silbo en las islas, pero partiendo de su lengua de origen amazigh, bereber, ya desde antes de la llegada de los europeos.

El lenguaje silbado que aún pervive en la isla canaria de La Gomera procede, con toda seguridad, de los primeros pobladores de las Islas Canarias. Aún está por comprobar, aunque parece lo lógico, que trajeran este curioso sistema de comunicación de su lugar de origen, el norte de África, donde habitaban las etnias bereberes.

Aparte de en La Gomera, el lenguaje silbado se utilizaba con certeza documentada en las islas de El Hierro, Tenerife y Gran Canaria, siendo muy probable su uso también en La Palma. No se descarta su primitiva utilización en Fuerteventura y Lanzarote, solo que no se dispone de constancia alguna de tal fenómeno en estas islas.

La realidad y la lógica hacen pensar que su mejor conservación en La Gomera se debe a lo escarpada de su orografía, su aislamiento histórico y la cantidad de población aborigen que sobrevivió a la conquista europea.

Pobladores

Durante sus cinco años de estancia en las islas Canarias en la década de 1880, René Verneau menciona la comunicación con el silbo en El Hierro. Sin embargo, la primera ocasión en la que se escribe algo explícito sobre este fenómeno en la isla del Meridiano sucede en 1891, cuando el francés Joseph Lajard habla de un lenguaje silbado usado en La Gomera y El Hierro en un artículo llamado «El lenguaje silbado de Canarias», en el «Bulletin de la Société d`Anthropologie’ de Paris, II».

Este investigador francés hizo una simple descripción del fenómeno, sin establecer las diferencias entre ambas Islas y sin profundizar en sus características. No obstante, sus conclusiones no van nada desencaminadas, ya que establece su origen en los primeros pobladores del archipiélago, comenta que se trata de un lenguaje construido sobre la base de una lengua natural, y que en definitiva consiste en lengua española silbada con una técnica con posibilidades comunicativas muy limitadas. Fue Joseph Lajard el primero en acuñar la correcta denominación del fenómeno como el lenguaje silbado de Canarias.

Pastores

En 1991, el profesor Maximiano Trapero comentó que al menos hasta ese entonces la costumbre de silbar pervivía de manera muy residual entre algunos viejos pastores de La Dehesa, zona pastoril comunal en El Hierro. Igual que ya había hecho el citado Joseph Lajard un siglo antes, Trapero observó similitudes entre el silbo en La Gomera y en El Hierro.

La existencia de este fenómeno también en la isla del Meridiano fue registrada igualmente por Robert Ricard en 1932, por Buenaventura Bonnet y Luis Álvarez Cruz en 1953, y por la profesora María de la Cruz Jiménez en 1993. Mención especial merece el trabajo El pastoreo en El Hierro.

La manada de ovejas, del doctor Manuel J. Lorenzo Perera, donde habla escuetamente del lenguaje silbado antiguamente usado en El Hierro como instrumento de utilidad de los pastores de la isla, tanto para comunicarse entre ellos como con los animales.

Sistema fonológico propio

Nunca antes se había realizado un verdadero estudio del lenguaje silbado en El Hierro. Por eso en 2005 decidimos emprender este cometido, más que nada por los datos que se nos habían presentado de manera casual al hablar con algunos mayores de la isla, y tras haber leído y oído lo que hasta ahora se había pensado: que la comunicación silbada en El Hierro había desaparecido completamente hacía unos cien años.

Hace unos diez años, tras preparación previa iniciamos un periodo de entrevistas y trabajo de campo que abarcó entre 2006 y 2007, recogiendo muchos datos interesantes. Conseguimos encontrar personas que aún se acordaban y podían silbar. Al mismo tiempo, obtuvimos valiosa información de personas de edad muy avanzada (por ejemplo, de don Juan Antonio González Rodríguez, de 103 años, y de doña María Castañeda Brito, de 98, ambos ya fallecidos) que nos hablaron del silbo herreño y sus especificidades.

El silbo de El Hierro es un lenguaje sustitutivo del hablado, en este caso, del español hablado en la isla, del que posee su estructura básica. Tiene un sistema fonológico propio, independiente del que está sustituyendo.

Doblemente articulado

Está doblemente articulado, lo que quiere decir que existe una primera articulación en palabras (unidades con significado), y una segunda en unidades indivisibles mínimas sonoras, los fonemas, esto es, cada uno de los sonidos diferentes. En otras palabras, posee vocales modificadas por consonantes que a su vez forman palabras dotadas de significado.

El silbo herreño es un sistema tonal, ya que el significado de lo silbado varía en función de la altura o tono del sonido emitido. Es similar al silbo gomero en su estructura fonológica, pero posee unos pocos rasgos diferenciados, irrelevantes para la comunicación, que lo identifican claramente.

La diferencia entre ambos silbos puede compararse a la que existe entre los estilos de hablar el castellano en El Hierro y en La Gomera. Podemos concluir con certeza que el silbo gomero y el silbo herreño son dos dialectos de un mismo lenguaje.

Aborígenes canarios

No creemos que el silbo de una isla proceda de la otra, sino más bien que en ambas se dieron los mismos procesos históricos y culturales que permitieron la pervivencia de este fenómeno hasta nuestros días. Puesto que el lenguaje silbado también existió en otras islas de Canarias (seguro en Tenerife y en Gran Canaria) y que los contactos entre éstas se consideran prácticamente inexistentes en aquellos tiempos, concluimos que los aborígenes canarios habían importado esta técnica de comunicación a distancia desde la cercana costa de África, de donde procedían. Probablemente, el lenguaje silbado fue (y, tal vez, es) usado en las regiones montañosas del Atlas.

El hablar con silbos empezó a caer en desuso en El Hierro hace más de 40 años, alrededor de 1965. Desde entonces, siguió perviviendo algo más de tiempo de manera cada vez más residual. Todavía en noviembre de 2006 escuchamos silbar en El Hierro, sin que tuviese que ver con el contexto de nuestra investigación, al tristemente fallecido en abril de 2007 Antonio Gutiérrez Padilla. No obstante, todavía son muchos los que lo recuerdan, y hay gente que sigue siendo capaz de silbar con claridad. Las autoridades de la isla están formando a los futuros educadores que trasladarán esta enseñanza a los más pequeños y, de esa forma, pervivir esta maravilla en el territorio más occidental de España.