La situación del Rif un año después de las graves protestas de Alhucemas

El Rif es una región con una etnia diferencial, la amazigh (mal llamada bárbara o bereber), un idioma propio -en auge- como es el tamazight y una compleja y larga historia de conflicto e insurrección.



La situación del Rif un año después de las graves protestas de Alhucemas

Hace poco más de un año que las protestas sacudieron el Rif y la situación no ha mejorado

Por Fernando Lamas Moreno
Melilla Hoy
Domingo 19 de noviembre de 2017, 04:00h: 02:19

Tras la tensa situación y la gran agitación social vivida en el Rif -principalmente en Alhucemas- hace un año; nada nuevo bajo el sol. La dura actuación gubernamental y las medidas preventidas tomadas por Marruecos para evitar que en el aniversario de las protestas se produjera eco alguno de lo sucedido en 2016, han logrado mantener a raya las voces de la disidencia regional. Según publica el medio británico “The Guardian”, basándose en datos obtenidos de las estadísticas de FRONTEX, la “mordaza” impuesta por el gobierno a la disidencia ha provocado un aumento significativo del tráfico de inmigrantes marroquíes hacia Europa a través del Estrecho.
Las vidas de los habitantes de la empobrecida región del Rif no han cambiado mucho un año después de que se vivieran en Alhucemas las protestas más graves desde que en 2011 la región se viese azotada por el mal llamado fenómeno de la “primavera árabe”. En el aniversario de la muerte de un pescador local, Mouhcine Fikri, detonante de las tensiones acumuladas durante años, la ciudad de Alhucemas se llenó de antidisturbios para evitar una reedición de las revueltas con motivo de tan señalada fecha.
Según el diario británico “The Guardian” la dura respuesta del gobierno marroquí tras las protestas ha llevado a un éxodo de Rifeños, disidentes y jóvenes desempleados, muchos de los cuales han estado tratando de llegar a Europa. Este verano, el número de refugiados y migrantes que arriesgaron su vida para realizar el viaje entre Marruecos y España aumentó considerablemente.
“Según las últimas cifras publicadas por FRONTEX, la agencia fronteriza de la UE, en los primeros ocho meses del año, el número de migrantes que cruzan a España -principalmente desde Marruecos- se estima en 13.600, casi tres veces la cifra del mismo período de 2016”.

Tras detener con relativo éxito la corriente de inmigración a través del Mediterráneo central vía Italia y Grecia, Bruselas no quiere que se abra una nueva ruta por el flanco oeste.
Según “The Guardian”, la mordaza impuesta por el gobierno marroquí sobre la disidencia rifeña no ha hecho otra cosa que aumentar el flujo de inmigrantes hacia Europa.

Un problema de largo recorrido

El Rif es una región con una etnia diferencial, la bereber, un idioma propio -en auge- como es el tamazight y una compleja y larga historia de conflicto e insurrección.
Los rifeños no son un pueblo que se haya sometido fácilmente al poder de un gobierno central, España ya sufrió el independentismo rifeño durante la declaración de la república del Rif por parte de Abd El Krim entre 1921 y 1926, y este sentimiento independentista ha perdurado hasta nuestros días, siendo el objeto de las revueltas el dominio del Gobierno marroquí.
Las protestas de Alhucemas, si bien se desencadenaron por un hecho puntual, responden a un problema con mucha historia y un largo recorrido.