Correa pierde el primer pulso en la pelea con su sucesor en Ecuador
En su primera visita al país desde su retiro en Bélgica, el expresidente no logra movilizar las masas contra Lenín Moreno
EMILI J. BLASCO
06/12/2017 08:26h
ABC
La visita de unos días a Ecuador del expresidente del país Rafael Correa ha sido menos cruenta políticamente de lo que probablemente él había deseado. Retirado tácticamente a Bélgica tras haber pasado en mayo la banda presidencial a quien designó como sucesor, Lenín Moreno, su vuelta ha servido para medir las fuerzas de ambos dirigentes, que llevan medio año enfrentados a cara de perro.
El primer round lo ha ganado Moreno. La mayoría de parlamentarios y de cuadros de Alianza País, la formación política creada por Correa, se ha alineado con Moreno. También lo han hecho las principales instituciones, como el Consejo Nacional Electoral (CNE), a pesar de que sus miembros fueron puestos por decisión del anterior presidente.
De tal manera que Correa ha sufrido cierto vacío en su breve regreso. Los medios le han hecho poco caso y las multitudes no han salido a la calle. Tras casi diez días en el país, este lunes por la noche solo setenta personas le despidieron en el aeropuerto de Guayaquil cuando embarcaba para Bélgica (en ese país hizo parte de sus estudios y de allí es su esposa; curiosamente es el mismo lugar de «exilio» que el escogido por el catalán Carles Puigdemont ante sus problemas con la Justicia española).
«Sin la plataforma que tenía, ahora Correa no es nadie», dice el periodista Allen Panchana, creador del mejor programa político de la televisión ecuatoriana
«Sin la plataforma que tenía, ahora Correa no es nadie», analiza Allen Panchana, creador de «Visión 360», considerado el mejor programa político de la televisión ecuatoriana. De acuerdo con el dicho de que a rey muerto, rey puesto, la mayoría de los cargos públicos y de las estructuras del partido gobernante atienden ahora a la voz de Moreno, y desoyen la de Correa.
Escisión
El expresidente reunió el domingo en Esmeraldas a más de un millar de delegados de Alianza País, pero el encuentro no fue reconocido por los órganos de la formación. Aunque en minoría respecto al total de la red de cuadros de Alianza País, los correístas confirmaron su propósito de escisión. No está decidido quién se quedará con el nombre del partido, aunque es posible que a la nueva mayoría le interese adoptar otro para distanciarse de la herencia del personalismo y corrupción de Correa. De hecho Moreno y otros dirigentes han preferido vestir de blanco en sus últimas apariciones de partido, en lugar del tradicional verde claro con el que estos días se ha vuelto a ver al expresidente.
El siguiente round de la pelea será el 4 de febrero, cuando tenga lugar el referéndum convocado por Moreno. Los ciudadanos deberán responder a siete preguntas, de las cuales la más decisiva políticamente hace referencia a la reelección presidencial. Cuando Correa llegó al poder en 2007 promovió una nueva Constitución, que estableció la posibilidad de la reelección presidencial para un único mandato consecutivo. Luego, queriendo dejarse la uerta abierta a un periodo más largo, forzó la aprobación por la Asamblea Nacional de una ley que permitía la reelección indefinida, aplicable a partir de su sucesor.
Próximas elecciones
Correa, pues, aspira a volver a la presidencia en las elecciones de 2021. Todo indica que esperaba que Moreno actuara estos cuatro años bajo su dirección y le cediera el puesto en los siguientes comicios. Si bien Moreno ha asegurado que él solo gobernará un mandato, está claro que con el referéndum quiere cerrar el paso a un regreso de Correa. Este ya ha llamado a sus simpatizantes a votar contra la pretensión de Moreno.
«En este comienzo de mandato de Moreno, Correa es solo un opositor, y le va a costar lograr grandes coberturas de los medios, teniéndose que limitar a la anécdota de las redes sociales, en una país en el que la penetración de internet es únicamente del 36%», afirma Allen Panchana. Cuando lleguen las próximas elecciones, si Correa logra el derecho de volverse a presentar, «la cosa puede cambiar, las masas pueden volver a salir a la calle a apoyarle en 2021 como siguiente presidente», añade Panchana, sobre todo si abundan los recortes económicos que demanda la situación actual y que Correa prefirió que aplicara un sucesor temporal.