Talleres de verano 2018 de la Universidad Libre - la desuniversidad de la Tierra y del Común

Los cambios que requiere la nueva situación política de fragmentación de las izquierdas, avances de la derecha, crecimiento de las autonomías, aumento de la pobreza, hambre y marginación, victoria contundente de la abstención.

POR EL DESPLIEGUE AUTÓNOMO DE LA POTENCIA SOCIAL



Talleres de verano 2018 – de uno, dos o tres días en hora a escoger.
Universidad Libre – la desuniversidad de la Tierra y del Común

Los cambios que requiere la nueva situación política de fragmentación de las izquierdas, avances de la derecha, crecimiento de las autonomías, aumento de la pobreza, hambre y marginación, victoria contundente de la abstención.

POR EL DESPLIEGUE AUTÓNOMO DE LA POTENCIA SOCIAL

INTRODUCCIÓN
En la época de la manufactura y de la revolución industrial, obviamente el obrero productor de plusvalía representa la posibilidad de apoderarse de las máquinas dirigiendo el estado, o sea, el capitalismo de estado, desde donde se pudiese avanzar a un modo de organización social basado en el común.

Algunos aliados de los proletarios productores de plusvalía, o mejor dicho, algunos grupos de intelectuales desposeídos de propiedad a la que podrían acceder si ocupaban los puestos de mando de la función administrativa de las instituciones del poder, debidamente organizados en partidos políticos para disputar en la “democracia” los cargos públicos, en la posguerra constituyen los frentes populares reconociendo intereses comunes en el capitalismo de estado como meta final, o sea, la continuidad del uso del poder a diferencia del avance hacia la sociedad sin clases del común, que cuando lo transforman en ideología y receta de cocina, lo llaman común-ismo. Así la mal llamada revolución rusa donde la burocracia estatista concentró sus principales esfuerzos en aplastar a los opositores internos acusándolos a todos de ser agentes de intereses extranjeros, con lo que complacía la disposición nacionalista y patriótica de la oficialidad de las fuerzas armadas que se pasaba en masa a las filas del ejército rojo para cumplir la vocación militar de disparar y matar, llega a firmar tras la segunda guerra el Pacto de Yalta que en síntesis se trató del reparto del mundo. Estado y gobierno consolidado a través del patriotismo con pinceladas de ideología proletaria, ya bien estructurado, abren paso al debate ideológico que un sector lleva al estructuralismo marxista de Althusser en Francia y al eurocomunismo, todas ellas como maneras de re-interpretar un proceso que nació viciado y que Castoriadis califica de formación de una nueva clase dominante en esa burocracia. Ese debate da nacimiento también a la Escuela de Frankfurt, al existencialismo y a cientos de grupos, corrientes y partidos.

Para conocer y entender mejor el problema de la clase y del poder, recomendamos dos textos
1. Capítulo 3 de la “Guerra civil en Francia”. De Karl Marx
2. Cambiar el mundo sin tomar el poder. De John Holloway

La conclusión de estas ramificaciones, discrepancias y pugnas entre los partidarios del socialismo y del comunismo es una inmensa red de grupos que son legitimados en alianzas en la medida que dan votos, como el Partido Comunista Italiano que al terminar la guerra contaba con decenas y decenas de milicias partisanas con miles y miles de combatientes que configuraban un nuevo territorio social dominado plenamente por la alianza obrero campesina que controlaba el país y que hubo de entregar las armas por orden proveniente del Vaticano de Moscú porque Italia correspondió a occidente en el pacto de Yalta. Ese poderoso partido fue destrozado por la licuadora de los apetitos de poder, abandonando posteriormente su dependencia a Moscú por el eurocomunismo, que le llevó posteriormente a la socialdemocracia llegando en la actualidad al Partido Democrático.

Esa política económica de industrialización que estimuló la alianza entre comunistas, socialistas, sectores liberales y en todos los países con una vasta gama de partidos, corrientes y etcétera, llega a su fin con la necesidad del proceso de acumulación de acrecentar la circulación de bienes y capitales por fuera del estado, o sea, el keynesianismo del estado de bienestar estaba en contra de la reproducción ampliada del capital y se abre camino el libre mercado que privatiza las empresas del estado y disminuye los servicios públicos, lo que llevó a las izquierdas a definirse como anti-neoliberales, renovar alianzas con sectores capitalistas y volver al mesianismo nacional popular estatista en esas nuevas alianzas con sectores extractivistas. Pero esta política económica si bien genera ganancias e impuestos que van otra vez al estado, se basa en el clientelismo, o sea, la necesidad de ganar más votantes en la siguiente elección, lo que resultó en un ahorcamiento de esos gobiernos, ya que los commodities dependen solamente del mercado mundial y no del mercado interno, que pasa a debilitarse y desgastar la base de sustentación electoral. Así no es posible culpar a agentes externos de los negativos resultados económicos o electorales. Además la población observa los resultados y se moviliza contra los gobernantes. Con todo ello la lógica del poder funciona con que esas izquierdas iban a abrir paso a nuevas derechas, en un relevo del continuum, de allí que no sea necesario el ruido de sables como en períodos anteriores.

El proceso de acumulación tiene su propia lógica que las izquierdas quieren desviar levemente sin conseguirlo, pues si van un poco más lejos, habría que modificar o aún descartar el extractivismo capitalista como modo de atraer dinero fresco hacia el aparato del estado, que debe contar con fondos para sus operaciones administrativas, entendiendo que esos fondos no caen del cielo, ahí se entiende la necesidad de las izquierdas de alianzas con sectores liberales y empresariales.

Y como hoy día el proletariado no puede plantearse su control estatal, salvo sus representaciones, los partidos -electorales o armados- que finalmente acaban por envolverse en los laberintos y juegos del poder que requiere el proceso de acumulación, cada vez más disminuyen su rol incapacitándose frente a sus adversarios.

Nuevas izquierdas surgen a puñados, cada una con viejas o renovadas o nuevas bases teóricas e interpretativas, mientras la población se organiza por si misma, aumenta la abstención electoral en todas partes y sectores de izquierda o independientes se retiran de los partidos y se vuelcan al trabajo organizativo entre la gente sin transferir ideología ni visión de mundo, sino simplemente apelando a los modos de pensar y sentir de ellos mismos, como quien dice “lo que salga”. Veamos esto:

He conocido gente de derecha que dicen no desear hacer algo en el barrio porque está rodeado de rojos, así como gente de izquierda que se siente rodeada de fachos, de allí que una manera de empezar puede ser con uno mismo, o sea, ¿qué interesa que sea rojo o facho? ¿Cómo trascender esas categorías?

¿Es necesario conocer modos de trascender esas categorías para evitarlas y poder pasar (o inyectar o concientizar) los modos correctos? ¿En ese caso no estaríamos nosotros haciendo lo mismo?
Nosotros no necesitamos recetas de cocina, pues estaríamos cayendo en lo mismo. Eso significa que “lo que salga” no es tan grave, lo que importa es que salga de varios, entre varios. Los niños no necesitan disciplinar el juego, sino inventar, recrear o copiar lo que ven, por eso no es tan fantástica la ruta scout, que vive de reglas, recetas y verticalidad.

Me han dicho “claro, entonces el barrio lo va a agarrar la derecha”, y así volvemos a lo mismo, pues a los izquierdistas les interesa a ellos agarrar el barrio, convirtiendo el mundo de la vida en coto de caza del más convincente. Los derechistas y los izquierdistas defienden el capitalismo, pues defienden el modelo de acumulación y no transforman el barrio para vivir otros modos no capitalistas, lo que dicen que es absurdo, pues van detrás del control del aparato del estado y los cargos de gobierno. Lo mismo sucede con el discurso ambientalista, ya que consumen transgénicos como locos y van a las marchas contra Monsanto para convencer a los gobiernos de que no deje pasar esa empresa, lo que no es más que un modo de decir que si ellos estuvieran en los puestos del poder, entonces Monsanto no pasa, lo que es absurdo, pues aún la propia experiencia demuestra que si no cambiamos el barrio o la comuna, todo sigue igual; que si queremos cambiar, debemos empezar por casa, ante nuestros ojos y de los vecinos, con nuestras propias manos, no delegando tareas a otros que irán a la cima del poder a dar órdenes en contrario, sino transfiriendo esa capacidad de cambiar hacia los propios vecinos para el despliegue autónomo de la potencia social. Hay que salir de esa lógica prisionera de que sólo el delegado allá en las alturas puede cambiar algo, para transitar a la lógica de que acá abajo podemos cambiar muchas cosas.

Una huerta o un reciclaje en el barrio permite introducir enormes cambios si salimos de la lógica estructural de que la huerta es el verde y lo natural, pues eso lo transmite el capitalismo por todos los medios. El cambio real se produce en las relaciones entre las personas y de ellas con la madre tierra, no en los valores y comportamientos, no en que hayan vecinos más buenos, más sanos, más generosos, pues eso no sirve de nada si seguimos cada uno por su lado, separados, distantes y en competencia. El barrio y luego la comuna van cambiando cuando salimos del montón de Yo, otro Yo, muchos Yo, una pareja, otra pareja, muchas parejas, una familia, otra familia, muchas familias, etc, y vamos pasando del Yo y muchos Yo al nosotros, de la familia o pareja y muchas familias o parejas a la familia del barrio, a la comunidad,

Por otra parte las relaciones patriarcales son predominantes y en tanto no se vayan superando en los hechos, hablar de cambios es una equivocación. La verticalidad es un derivado del patriarcado, el machismo, la violencia, el femicidio, el abuso doméstico, el acoso, la violación, etc. Son situaciones que no van a cambiar y se siguen reproduciendo si no llegamos al nivel de la recuperación del instinto fracturado de la especie donde antes nacía el bebé saliendo del vientre materno para incorporarse al vientre de la matria, de la comunidad barrial, o sea que esa comunidad del nosotros de la familia del barrio va a representar un cambio contextual para la formación relacional de los niños, lo que implica un cambio en las relaciones e interacciones de las madres con los hijos, y de las mujeres con los jóvenes. Esa escuela barrial y de la familia que va superando el patriarcado es la escuela de la raíz, en tanto la escolarización es la escuela del desarraigo, pues retira al niño o niña de su contexto para introducirlo secuencialmente en el mundo artificial separado del mundo de la vida, al igual que un cuartel, un hospital, la cárcel, el manicomio, el mall y la discoteca.

Actualmente se ha acabado la clase obrera como productora de plusvalía (Marx, fragmento de las máquinas en Grundrisses) debido a la tecnología, robotización, etc. No hay más condiciones en los obreros productores de plusvalía para requerir del estado y del capitalismo de estado, lo que Marx aprendió en la Comuna de París y lo dijo en el capítulo 3 de La Guerra Civil en Francia, libro que fue muy escondido por la inteligentzia. De allí Marx pasó a su tercera fase, la fase del común y se puso a estudiar las comunas campesinas rusas, las comunidades y aún las formas organizativas y productivas de las comunidades y pueblos originarios colonizados, con lo que incorporó a los análisis el cuarto modo de producción, el que llamó asiático.

Así entendemos el fenómeno concomitante de los fracasos de las izquierdas y de las guerrillas, así como los avances del capital y la ofensiva de las derechas, y especialmente el desarrollo y sólidos avances de las experiencias autónomas de resistencia y construcción del común en Chiapas, Oaxaca, Cauca, Kurdistán, Wallmapu y tantos otros en todo el planeta que observan que izquierda y derecha son brazos del capitalismo.

Talleres temáticos:
Diagnóstico del sistema-mundo. (Desarrollo del texto de introducción.)
Marx sin marxismo.
Las experiencias de resistencia y construcción del común. (Desde las amazonas, pasando por los bandidos de los bosques, mares y montañas, a los cangaceiros, quilombos, zapatistas, kurdos y comunidades originarias)
Antropología comparativa. (De las comunidades o comunismo primitivo a la sociedad patriarcal individualista y el regreso a las formas de vida comunitaria.)

Talleres para actividades barriales (con práctica en el cerro):
Juegos matemáticos
Huerta y las dinámicas de las brigadas huerteras en los cerros

Talleres por carrera, profesión u oficio:
La vocación profesional no es sólo para trabajar en el mercado, la empresa y la política, o sea, no sólo para el ingreso, sino también para el despliegue de las iniciativas barriales.
Sea cual sea su profesión, vocación u oficio, siempre tiene forma de contribuir al desarrollo de iniciativas, dinámicas y actividades compartidas en la autonomía constructiva del barrio.
Por ejemplo los estudiantes o profesionales de arquitectura pueden integrarse al cerro con bioconstrucción o autoconstrucción, dentro de muchas otras modalidades.
Estudiantes o profesionales de ingeniería pueden contribuir aprendiendo con vecinos formas de energía alternativa, puentes o pasarelas peatonales, etc.
Lo mismo los talleres de psicología, pedagogía, derecho, trabajo social, salud, etc.

Si su materia o su propuesta no aparece, consulte, pues aún es posible incorporar otros temas

Habrá una sesión introductoria el sábado 20 de enero a las 11h donde se podrán aclarar dudas, escoger su taller y combinar días y horarios.
Habrá otra sesión introductoria el sábado 10 de febrero para quienes no pueden el 20 de enero.
Esta sesión introductoria es en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Construcción de Valparaíso, Blanco 1054.

Cada participante puede asumir uno o varios talleres.
Un taller tiene la cooperación de dos lucas.
Dos talleres, tres lucas.
Tres talleres, cuatro lucas.
Cuatro talleres, cinco lucas.
Cinco o más, a luca el taller.

Más detalles puede escribir a unlibre@gmail.com o consultar tette a tette el día 20 de enero o el día 10 de febrero

Paletéese. Contribuya colaborando en divulgar esta convocatoria. Piense que tal vez (recalco el tal vez, pero algo es algo) puede ganar nuevos y buenos amigos, entre ellos quizás (recalco nuevamente) yo pueda llegar a ser su amigo, lo que sabemos que no es la gran cosa, pero, (recalco otra vez) algo es algo.

Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com
http://clajadep.lahaine.org
https://www.facebook.com/YovanovicProfeJ