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Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, deberá dar explicaciones sobre la gestión de la deuda pública
OKDIARIO09/01/2018 23:16
La Contraloría General de Ecuador ha citado al ex presidente Rafael Correa a declarar como parte de la auditoría que se dispone a realizar para esclarecer la gestión de la deuda pública que se hizo durante el mandato del líder izquierdista, algo que éste ha atribuido a la “vulgar persecución” impulsada por su sucesor en el cargo, Lenín Moreno.
El contralor general, Pablo Celi, anunció el lunes una auditoría sobre la deuda interna y externa contraída por Ecuador bajo la Presidencia de Correa entre los años 2012 y 2017. Este proceso, que arrancó el 8 de enero y culminará en abril, busca analizar la legalidad de las operaciones realizadas y del uso dado a los fondos durante este periodo.
En una de sus primeras acciones, la Contraloría General ha notificado este martes a Correa que será una de las personas interrogadas. También ha citado a antiguos altos cargos de su Gobierno, como los ex ministros del equipo económico Fausto Herrera, Diego Martínez y Patricio Rivera, de acuerdo con ‘El Telégrafo’.
“Es una vulgar persecución”, ha dicho Correa. “Como quieren crear un sobreendeudamiento hacen este ‘show’”, ha denunciado, asegurando que su Gobierno se limitó a aplicar “el manual del Fondo Monetario Internacional (FMI)” sobre gestión de deuda pública.
Correa ha afirmado que con esta citación el actual Ejecutivo pretende distraerle de la campaña que ha iniciado a favor del ‘no’ en el referéndum que se celebrará el próximo 4 de marzo, en el que, entre otras cosas, se plantea vetar la reelección, lo que impediría su eventual regreso al Palacio de Carondelet.
Por su parte, el Gabinete de Moreno ha emitido un comunicado en el que se desmarca de la decisión de la Contraloría General de realizar una auditoría. “Es de responsabilidad de esa entidad”, ha subrayado, según informa la agencia de noticias oficial ANDES.
Este nuevo roce entre Correa y Moreno se enmarca en la profunda división en el oficialismo propiciada por el cese y la condena por corrupción contra Jorge Glas, uno de los hombres de confianza del ex presidente y ‘número dos’ del actual mandatario.