Miami: Capitalistas duros y humanizantes modelan el Alca.

21.Nov.03    Análisis y Noticias

Nota de Clajadep:
Las luchas contra el Alca, al no ser presentadas junto a las luchas contra el Mercosur, ambas modalidades de ajustes empresariales y comerciales del posfordismo, han quedado en nada más que saludo a la bandera y aliento para las políticas de neofrentes populares de un sector de la izquierda continental que se niega tenazmente a reconocer que la lucha hoy pasa por la consolidación de las capacidades de control de localidades y ya no más por programas nacionales, de soberanía, etc. que sólo refuerzan el papel de los aparatos de dominación con el pretexto de que si fuesen dirigidos por ellos las cosas serían diferentes. Eso explica el apoyo de Kirchner a Evo Morales y la llamada nacionalista de Chávez en Santa Cruz. Las consignas de unir fuerzas nacionales que pretendidamente aspiran a cambios sociales están siendo sabiamente utilizadas por el capital para reunificar las poblaciones que poco a poco se apartan de las instituciones con la abstención electoral y con la mirada hacia su propia capacidad de autogestión de sus vidas y de sus localidades. Romper la tendencia centrípeta de lo social es una tarea urgente de la estrategia de la dominación, que mira con preocupación como en muchas partes las comunidades y grupos sociales se dedican más a clavar sus raíces en los territorios que a pensar en los países y estados como entidades administrativas de nacionalidades artificiales.
Veamos como las agencias divulgan los resultados de la reunión del Alca:

Ministros logran anticipado acuerdo para crear el ALCA Miami / Efe.- Los ministros de 34 países de América aprobaron ayer anticipadamente la Declaración de Miami, un compromiso para poder llegar al ALCA en 2005, que no excluye ningún tema de negociación.
Con el acuerdo alcanzado ayer, un día antes de lo previsto, finaliza la VIII Reunión Ministerial del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que ha reunido en Miami a los ministros y responsables de Comercio de toda América, con excepción de Cuba.
El acuerdo se logró tras una larga jornada de debates entre los ministros sobre un proyecto de resolución planteado por Brasil y Estados Unidos, copresidentes del Comité Negociador del ALCA.
Robert Zoellick, representante comercial de EEUU, indicó en conferencia de prensa que “terminamos el trabajo antes de lo previsto (…) porque aprendimos la lección de la OMC en Cancún (México)”.
Zoellick se refirió a la conclusión anticipada de la Conferencia Ministerial celebrada el pasado septiembre en Cancún por 146 países en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que terminó en fracaso.
“Lo que hemos logrado es algo que ya tenemos escrito. Hay un punto a partir del cual tratar los temas agrícolas”, afirmó ante los periodistas el canciller brasileño, Celso Amorim, en referencia a uno de los asuntos más espinosos del proceso del ALCA.
“El tema agrícola es algo en lo que estamos negociando”, expresó por su parte Zoellick, quien agregó que “estamos comprometidos a reducir nuestros subsidios y también trabajar en lo que se refiere a acceso a mercados”.
Amorim y Zoellick destacaron que con este acuerdo se tiene un marco de referencia negociador, un enfoque y un método para proseguir las negociaciones, sin que haya quedado ningún tema fuera de la agenda.
Según Amorim, en las negociaciones mantenidas desde 1994, se dieron cuenta de las enormes diferencias que planteaba la negociación entre 34 países tan diferentes en todos los aspectos, por lo que decidieron cambiar la estrategia a establecer unas bases de negociación sobre las cuales desarrollar el acuerdo del ALCA.
Nueva reunión será en 2004
Se cita la fecha de septiembre de 2004 para llegar a un acuerdo sobre el punto de los accesos a los mercados y se deja, en definitiva, la puerta abierta para una puesta en marcha a varias velocidades de un ALCA menos ambicioso del concebido en su origen.
La Declaración facilitará que cada país negocie particularmente los temas más difíciles, lo que ha sido criticado por ser un “compromiso de mínimos” y lejos de la idea original del ALCA, puesta en marcha en Miami en 1994, en la I Cumbre de las Américas, y que debería entrar en vigor en enero de 2005.
Mientras los ministros ultimaban la Declaración de Miami, miles de personas en representación de sindicatos y otras organizaciones contrarias al libre comercio y a la globalización se manifestaron pacíficamente por el centro de la ciudad.
Al final de la manifestación se registraron algunos enfrentamientos de grupos reducidos con la Policía que durante toda la semana ha controlado de manera rigurosa la seguridad.

MIAMI | AFP

El acuerdo logrado entre los ministros de 34 países americanos destrabó las negociaciones para lograr una zona de libre comercio hemisférica en 2005, pero posterga la resolución de los temas más polémicos, como subsidios agrícolas, y concibe un ALCA menos ambicioso.

El consenso logrado para reformular la negociación del ALCA, que crearía el mayor mercado mundial con más de 800 millones de personas y un PIB de 13 billones de dólares, evitó un papelón como el ocurrido hace dos meses en la reunión ministerial de la OMC en Cancún.

Los ministros, que adoptaron finalmente la propuesta presentada por Brasil y Estados Unidos, co-presidentes del proceso, subrayan su pragmatismo y la salida del estancamiento en el que se encontraba la negociación desde fines de 2002.

Para sus críticos, sin embargo, el costo a pagar es demasiado caro, ya que sacrifica el ambicioso -y crecientemente irreal- mandato delineado por los jefes de Estado del hemisferio en 1994, cuando declararon su voluntad de negociar un mercado único, con reglas comunes, sin aranceles ni otras barreras al comercio, desde Alaska a Tierra del Fuego.

También posterga los temas más polémicos para el futuro -la primera discusión sería en febrero, posiblemente en Puebla, México- o para otros ámbitos, como la Organización Mundial de Comercio (OMC) y acuerdos bilaterales o regionales dentro o fuera del ALCA.

“Es mejor tener un ALCA light en el horizonte que un fracaso de las negociaciones. Sugiere que existe un nuevo realismo”, dijo a la AFP Nancy Birdsall, ex vicepresidenta del BID y directora del Centro de Desarrollo Global, con sede en Washington.

“Cambió tanta cosa en 10 años… Pero sobre todo hay una realidad nueva de que se quiere mantener el ALCA vivo”, indicó el ministro brasileño de Agricultura, Roberto Rodrigues, consultado por la AFP sobre las consecuencias que tendrá la reducción del mandato original.

“Las discusiones serán muy complejas de aquí para adelante”, añadió.

Un grupo de 13 países que ya tienen o negocian acuerdos comerciales con Washington y presionaba por una mayor liberalización, liderado por México, Canadá, Chile y Costa Rica, se sumó finalmente al acuerdo pero dijo que seguirá trabajando para asegurar un ALCA lo más ambicioso posible.

El borrador del ALCA aún tiene 500 elementos entre paréntesis que deben ser acordados durante el año próximo, admitió el representante de Comercio estadounidense, Robert Zoellick, al cerrar la ministerial el jueves de noche, un día antes de lo previsto.

El único plazo fijado por la declaración es el 30 de setiembre de 2004 para culminar la negociación de acceso a mercados, en la cual se concentrará el ALCA.

Para mantener a Brasil dentro del proceso, Estados Unidos cedió en su reclamo de buscar un acuerdo muy ambicioso en todas las áreas. Pero compensó ese retroceso con el anuncio de negociaciones paralelas para concluir TLCs con seis países más de la región: Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador, República Dominicana y Panamá.

Brasil obtuvo en Miami todo lo que buscaba, aunque otorgó a Washington una concesión al acordar discutir reglas comunes básicas en todos los temas, incluido inversiones y propiedad intelectual. Las reglas más profundas, sin embargo, serán negociadas en la OMC o bilateral o regionalmente entre quienes deseen.

La eliminación de subsidios agrícolas domésticos y el antidumping serían resueltos por la OMC, como quiere Washington.

Los industriales y legisladores estadounidenses, que también querían un acuerdo más ambicioso, celebraron el consenso pero no están conformes.

“Esto no es lo que queríamos, y tenemos serias preocupaciones”, dijo Frank Vargo, vicepresidente de la Asociación Nacional de Industriales. “Pero evitó un portazo (de Brasil) y nos da la posibilidad de lograr aún un acuerdo de muy alta calidad”, acotó.

“Estoy decepcionado de que el grado de ambición reflejado en la Declaración ministerial del ALCA no esté definido más claramente, pero representa un progreso”, afirmó el senador Chuck Grassley (republicano, Iowa).

MIAMI, 21 nov (IPS) - Ministros de 34 países americanos declararon su voluntad de marchar hacia un área de libre comercio común que permita a cada uno acomodarse según sus posibilidades, concepto que encubre profundas diferencias entre intereses particulares y la urgencia de reducir la pobreza, según la sociedad civil.
El ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) que los gobiernos del continente, todos salvo Cuba, esperan poner en marcha a fines de 2005 es un objetivo clave de la política estadounidense.

La VIII Conferencia Ministerial de las Américas instalada el jueves en la sudoriental ciudad estadounidense de Miami concluyó sorpresivamente en la noche de esa misma jornada, un día antes de lo previsto, pues el acuerdo sobre la Declaración Final hizo innecesario continuar con las deliberaciones.

El documento, delineado desde principios de la semana entre los copresidentes del encuentro, Brasil y Estados Unidos, permite que los países puedan optar o descartar algunas cláusulas a su conveniencia.

También establece que cuestiones delicadas, como el desmantelamiento de los subsidios agrícolas, sean discutidas en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

”Aún tenemos una gran cantidad de asuntos sustanciales que discutir y no son fáciles”, subrayó el canciller brasileño Celso Amorim.

”Pero lo que decidimos fue insistir en una dirección que crea las condiciones para llegar a un acuerdo. Claro que esto no garantiza que al final lleguemos a ponernos de acuerdo, pero crea las condiciones para un acuerdo”, enfatizó.

Los ministros ”aprendieron algunas lecciones” de la fallida conferencia de la OMC en México, dijo el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Zoellick.

Por tanto comprendieron la necesidad de dar pasos decisivos hacia ”una nueva fase, que parte de los conceptos generales y las conversaciones que hemos sostenido, a una de realidades concretas”, añadió.

El ALCA abarcaría un mercado potencial de 800 millones de personas, con un producto interno bruto de 11.000 billones de dólares, pero donde aproximadamente más de un cuarto de la población no es capaz de cubrir sus necesidades básicas y las desigualdades dentro y entre los países son abismales.

Brasil y Estados Unidos diseñaron el modelo ”a la carta” o ”flexible” para evadir el callejón sin salida al que los conducían sus profundas diferencias sobre la amplitud del acuerdo.

La tesis se impuso contra del deseo de otros gobiernos, especialmente de México, Canadá y Chile, que ya tienen acuerdos amplios de intercambio comercial entre ellos y con Estados Unidos, y que aspiraban a un mercado abierto que derribara definitivamente los aranceles a la importación en el continente.

Pero los agricultores y los poderosos sindicatos industriales de Estados Unidos también quieren limitar la amplitud de la apertura, y el presidente de ese país, George W. Bush, no encuentra muy conveniente insistir en un asunto impopular durante un año previo a elecciones.

De hecho, la sede de la conferencia, Miami tenía sus desventajas. Es el punto de encuentro cultural y comercial del Sur y el Norte del continente, pero también es un escenario decisivo para la batalla electoral estadounidense y destaca la importancia de miles de productores de cítricos, cuyo negocio se ve amenazado si pierden sus jugosos subsidios.

”El asunto agrícola es algo que estamos negociando todavía”, dijo Zoellick, pero pareció claro que no es un tabú, en tanto su gobierno se comprometió a ”a reducir los subsidios y trabajar en lo que se refiere a acceso a mercados”.

De cualquier modo, el entusiasmo inicial de Washington con el ALCA se ha desvanecido, mientras su ”guerra contra el terrorismo”, especialmente la resistencia iraquí a la ocupación militar estadounidense acapara su atención.

Brasil por su parte, no obtuvo el acceso a sus productos agrícolas, bandera que lo llevó a liderar a las naciones en desarrollo en las conversaciones de septiembre en la OMC y por la cual fue señalado por europeos y estadounidenses como responsable de su fracaso.

Está claro que Brasilia sigue dispuesta a volver sobre el asunto agrícola en una próxima ronda pero mientras Estados Unidos no insista con obtener a cambio la apertura a los servicios financieros y el mercado tecnológico brasileño.

No sólo Bush tenía intereses políticos en juego. Muchos gobiernos latinoamericanos sienten que su estabilidad podría verse amenazada si aparecen como rendidos a presiones indebidas del gigante del Norte.

Mientras tanto, el mensaje de sindicatos y organizaciones no gubernamentales que participaron en el foro de desarrollo sostenible coloca muchas preguntas sobre el presunto nuevo rumbo del ALCA.

”El ALCA podrá tener una nueva visión, pero sigue a ciegas frente a las necesidades de los pobres”, dijo EL director de la campaña de comercio de la organización humanitaria Oxfam International, Phil Bloomer, con sede en Londres.

”Esta declaración encubre las diferencias irreconciliables entre intereses particulares por un lado, y la urgente necesidad de reducir la pobreza por el otro”, añadió.

”Marchamos junto a los obreros porque queremos decir no a este ALCA en el que los más grandes le imponen sus normas a los más pequeños”, sostuvo a IPS Fernanda Castejón, también de Oxfam, quien participó en el Foro de Desarrollo Sustentable y en la manifestación organizada el jueves por los sindicatos estadounidenses.

”Condenamos la violencia porque parece que no tuviéramos juicio y distrae la atención sobre asuntos muy serios que hay que dejar claros”, afirmó en referencia a esporádicos choques entre la policía y un puñado de activistas.

”El libre comercio es útil para combatir la pobreza si incluye medidas para compensar a los más débiles y a los que no son considerados competitivos. De otra forma, esto simplemente acabará como le pasó a México con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, TLCAN , apuntó.

La activista se refería al documento distribuido por el Carnegie Endowment por la Paz, según el cual antes de ver los frutos del crecimiento económico del TLCAN, los mexicanos perdieron cientos de miles de empleos y los nuevos puestos de trabajo expusieron a muchos a condiciones de explotación inaceptables.

La Coalición Health Gap (HGC), entre otras organizaciones, puso en el tapete el capítulo de los derechos de propiedad intelectual propuesto por Estados Unidos en la declaración.

”La protección a la industria farmacéutica estadounidense impide el acceso a medicinas a los más necesitados en América Latina”, dijo Paul Davies, portavoz de HGC.

Según la organización Médicos Sin Fronteras, la propuesta estadounidense contraviene el acuerdo de la OMC, que reconoce el derecho de los países pobres a importar medicamentos genéricos, menos costosos que los patentados por los grandes laboratorios, para combatir emergencias sanitarias o epidemias.

”Casi dos millones de personas en el Caribe y América Latina viven con VIH (causante del sida). Un acuerdo que no tome en cuenta que la competencia de los genéricos ha derribado los precios de las medicinas antirretrovirales en casi 98 por ciento, de 20.000 a 140 dólares por persona y por año, estaría condenándolas a muerte”, añadió Davies.

Lo mismo es válido, pero en sentido inverso para la industria tabacalera, también objeto de críticas por parte de la coalición de organizaciones de salud presentes en Miami. En este caso, insisten, la naturaleza letal del tabaco debe prevenir a los gobiernos de incluirlo en el sistema de exclusiones arancelarias. (FIN/2003)