Hallan en Israel restos más antiguos de humanos modernos fuera de África

Estos fósiles están datados entre 174.000 y 188.000 años, según el artículo publicado en la revista Science.



Hallan en Israel restos más antiguos de humanos modernos fuera de África
Estos fósiles están datados entre 174.000 y 188.000 años, según el artículo publicado en la revista Science.

viernes, 26 de enero de 2018 · 07:08

AFP/

Los restos más antiguos de humanos modernos fuera de África fueron hallados en Israel, aportando la evidencia de algo que los estudios genéticos ya habían sugerido: que los humanos salieron de África unos 50.000 años antes de lo que se pensaba.

Fragmentos de huesos faciales, que incluyen un fragmento de mandíbula y algunos dientes, fueron encontrados en la cueva de Misliya, en Israel, una de los muchas cuevas prehistóricas que se encuentran en la región de Monte Carmelo.

Estos fósiles están datados entre 174.000 y 188.000 años, según el artículo publicado en la edición del jueves de la revista estadounidense Science.

Hasta ahora, los restos más antiguos de humanos modernos hallados fuera de África tenían una cronología estimada entre 90.000 y 120.000 años.

“Misliya es un descubrimiento apasionante”, dijo el coautor del descubrimiento Rolf Quam, profesor de Antropología de la Universidad estadounidense de Binghamton.

“Proporciona la evidencia clara de que nuestros ancestros salieron de África mucho antes de lo que creíamos”, señaló.

Esto significa que “los hombres modernos habían encontrado potencialmente otros grupos arcaicos en este periodo tan largo de presencia en Eurasia, lo que ofrece más ocasiones para los intercambios culturales y los cruces biológicos”, explicó Quam.

Los científicos utilizaron en el fragmento de maxilar y en los dientes de Misliya varias técnicas de datación y analizaron su forma con la ayuda de modelos virtuales en 3D.

Fósiles mucho más antiguos

Las comparaciones de la pieza con fósiles de homínidos africanos, europeos y asiáticos, así como con poblaciones humanas recientes, mostraron que el fósil pertenece, sin duda, a un hombre moderno.

“Todos los detalles anatómicos del fósil de Misliya corresponden con la morfología de los humanos modernos, aunque algunos rasgos también se encuentran en el hombre de Neandertal y en otros grupos de humanos arcaicos”, apuntó el profesor Quam.

“Una de las dificultades de las investigaciones ha sido identificar las características anatómicas que solo se encuentran en los humanos modernos y que no dejan ninguna duda sobre la especie a la que pertenece el maxilar y los dientes de Misliya”, explicó.

El fósil, bautizado Misliya-1, tiene “dientes que están en un rango de tamaño superior a lo que vemos en los humanos modernos, pero muestra patrones y características claros de nuestra especie”, indica el artículo.

La bóveda de la cueva de Misliya se derrumbó hace unos 160.000 años, lo que permitió proteger a ese fósil y a otros materiales, enterrados en los sedimentos.

La cueva proporcionó además otros hallazgos que permitieron a los investigadores deducir que los habitantes del lugar cazaban animales de gran tamaño y usaban el fuego.

En las inmediaciones del sitio también se hallaron herramientas de piedra, lo que supone la “asociación más temprana de técnica Levalle con fósiles humanos modernos hallada en la región”.

Comprender mejor nuestros orígenes

Paso muy importante para las migraciones de homínidos, Oriente Medio ha sido ocupado en diferentes periodos por los humanos modernos y por los Neandertales.

Este ultimo descubrimiento abre la posibilidad de cruces entre esas especies y de mezclas genéticas entre diferentes poblaciones locales mucho antes de lo que se pensaba, según los científicos.

Aunque ya se han hallado fósiles de humanos modernos más antiguos en África, el descubrimiento de Israel arroja una luz nueva sobre las rutas de migración de los humanos modernos fuera del continente y ayuda a los científicos a comprender mejor la evolución de nuestra propia especie.

Investigaciones previa basadas en estudios genéticos ya habían sugerido que los humanos modernos habían salido de África antes, hace unos 220.000 años.