El autismo colectivo de los intelectuales

En México los pueblos indígenas están planteando construir un mundo viable. La conciencia que está tomando nuestro pueblo es lo más importante y es la única de las revoluciones que hay que puede convertirse en universal. Aquí estamos asistiendo a una de las formas de cambiar el mundo actual, que es sumamente injusto, depredador, agresivo, violento, deshonesto, por uno que es perfectamente posible si echamos a andar la palabra de la moral.



En México y el mundo, pocos se atreven a decir la verdad completa, señala el ex rector

Hay autismo colectivo en la mayoría de intelectuales: Pablo González Casanova
En mesa redonda realizada en la UNAM habla de su apoyo a la candidatura de Marichuy

Arturo Sánchez Jiménez

Periódico La Jornada
Viernes 26 de enero de 2018, p. 15
Pablo González Casanova, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), observa hoy un autismo colectivo en la mayoría de los intelectuales de México y del mundo. En su opinión, aunque el deber de éstos es acabar con la sociedad de la posverdad, pocos se atreven a decir la verdad completa y sólo la dicen a medias.

Ayer, González Casanova, de 95 años, respondió a preguntas del público durante una mesa redonda realizada en el Centro de Investigaciones y de Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas).

El sociólogo, político e historiador participaba como miembro de la asociación civil Llegó la Hora del Florecimieto de los Pueblos, que apoya la candidatura a la Presidencia de la República de la vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG), María de Jesús Patricio (Marichuy. Así que una de las primeras preguntas fue el por qué de su respaldo.

Habló de su vida, de su padre que era socialista y escribió libros en náhuatl; de que cuando era niño tenía una nana que le enseñó de religión y de que San Miguel estaba con los pobres y el diablo con los ricos.

Alguien más del público le preguntó cuál piensa que debe ser el papel de los intelectuales. Y ahí habló del autismo que observa en el mundo.

Tenemos una crisis terminal en este momento del capitalismo, al que describió como un sistema de dominación y acumulación que busca como valor principal maximizar el poder, las riquezas, las utilidades. Y están enfermos, véanlos; buscando más millones y millones.

Una de las consecuencias del capitalismo, señaló, es el cambio climático. Y son pocos los científicos e intelectuales que se atreven a decirlo.

Se refirió a que distintos grupos científicos han planteado que el calentamiento global es una realidad y que decir esas verdades es parte del papel de los intelectuales, aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo niegue y crea que va a gobernar sobre el clima.

Pero los intelectuales no sólo tienen que hacer lo que han hecho las comunidades científicas del mundo al tomar una muy buena posición advirtiendo del peligro del cambio climático, agregó.

En lo que hay autismo colectivo es en no atribuir al sistema de acumulación y dominación capitalista lo que está ocurriendo, sentenció. Es muy importante que trabajen con toda seriedad en la verdad completa.

Dijo que en México los pueblos indígenas están planteando construir un mundo viable. La conciencia que está tomando nuestro pueblo es lo más importante y es la única de las revoluciones que hay que puede convertirse en universal. Aquí estamos asistiendo a una de las formas de cambiar el mundo actual, que es sumamente injusto, depredador, agresivo, violento, deshonesto, por uno que es perfectamente posible si echamos a andar la palabra de la moral.

También se le preguntó si la UNAM debería pronunciarse en algún sentido en la coyuntura que vive el país con las elecciones. No es bueno que haya una posición oficial de una universidad, porque esto sería volver al estalinismo, consideró.

En la sesión participaron concejales del CIG: Gabriela Vega Téllez y Heriberto Salas Amac, del estado de México, y Eleazar Zamora Pérez, de Amilcingo, Morelos.

Hablaron de lo que se ha vivido en sus comunidades con la construcción de proyectos como el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, en Texcoco, y de una termoeléctrica y gaseoducto en Morelos.

“Los proyectos que hoy vienen avanzando y que supuestamente son progreso –dijo Salas Amac– se imponen por la fuerza. Con la Marina, el Ejército, las policías y con fuerzas paramilitares y acompañados de la delincuencia organizada”. La lucha contra el despojo del capitalismo, señaló, nos ha llevado a organizarnos.

Explicaron que por medio del CGI los pueblos indígenas vienen caminando a un cambio. Sabemos que nosotros no vamos a poder hacerlo sin el apoyo de las ciudades, de las colonias, los barrios.

La académica Magdalena Gómez, integrante de la asociación civil Llegó la Hora del Florecimiento de los Pueblos, planteó que las comunidades indígenas han puesto un espejo a la sociedad y al Estado, porque hemos podido observar cómo las normas de participación se han construido excluyendo a los pueblos, y nunca se les hubiera imaginado que se les iba a ocurrir poner en la boleta a una mujer indígena.