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Estado Bolívar: En mina Cicapra sólo murieron quienes se enfrentaron con el Ejército
Por: Latabla.com | Jueves, 15/02/2018 10:30 AM | Versión para imprimir
Credito: Latabla.com
14 Feb. 2019 - Las 18 personas que fueron abatidas el pasado sábado durante un enfrentamiento con efectivos del Ejército en una mina aurífera del sur del estado Bolívar, fueron solo quienes hicieron armas contra los militares, confirmó a La Tabla un vocero calificado relacionado con la investigación de los hechos.
El funcionario, que solicitó mantener en reserva su identidad, explicó que los fallecidos presentaron impactos de proyectiles en la parte superior del tronco, lo cual es típico en situaciones de enfrentamientos. No presentaron heridas en la cabeza, lo que se puede asociar con “tiros de gracia”, ni trayectoria descendente de los proyectiles, lo que descartaría la figura del “ajusticiamiento” con la víctima de rodillas.
“El Ejercito estudió la zona por varias semanas y tenía claro su objetivo, es por ello que solo fallecieron quienes pertenecían al sindicato y estaban armados. Murieron quienes se enfrentaron al gobierno, aunque otros se lograron escapar”, relató.
También afirmó que en la operación solo participó el Ejercito Bolivariano, no obstante debido a que la zona era hostil y por la seguridad de todos, procedieron a sacar los cadáveres del lugar con prontitud, hasta el Fuerte Militar de Guasipati donde se encontraron con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y finalmente fueron llevados a San Félix.
La acción fue desarrollada por integrantes de la Brigada de Infantería De Selva Guasipati, perteneciente al Ejercito Bolivariano, quienes abrieron fuego contra los miembros de “sindicato” La Vieja Flor, constitudo por un grupo familiar que se habia apoderado de la mina Cicapra, ubicada en Guasipati, estado Bolívar.
“En horas de la mañana fue el momento en que ingresó este grupo comando y se presentó el enfrentamiento en el que fallecieron 18 personas entre ellos una mujer y un adolescente de 17 años de edad”, aseveró.
Asimismo refirió que los cadáveres ingresaron a la morgue de San Félix el domingo en horas de la tarde y que presentaban un alto grado de descomposición. “Entiendo que hay varios factores que aceleran el proceso de putrefacción sin embargo, lo que llama la atención es que si murieron el sábado en horas de la mañana, por qué el domingo estaban tan fétidos”, se preguntó.
Afirmó que los cadáveres fueron trasladados, unos encima de otros desde la mina Cicapra hasta la morgue, en un camión volteo que transitaba cerca del lugar donde ocurrieron los hechos. Es decir que el vehículo recorrió unas dos horas de camino aproximadamente.
Las armas recuperadas fueron Cuatro fal, un R15, siete pistolas, tres revólveres, una escopeta y dos granadas de fusil.
No eran mineros
María Gómez (nombre ficticia de una trabajadora de las minas) ha recorrido casi todas las minas que rodean Tumeremo, El Callao, Guasipati, Las Claritas y El Dorado. Cicapra está ubicada a dos horas y media de Puerto Ordaz.
“Si sales de puerto Ordaz hay que continuar por la troncal 10 y atraviesas San Felix, Upata y Guasipati. Cuando llegas a esta última ciudad hay varios desvíos. Hay que tomar la trocha que te hace atravesar el Rio Yuruari. No es muy hondo, los camiones grandes lo pueden atravesar y luego de este rio se encuentra la mina Cicapra. Desde Guasipati se recorre hora y media para llegar a la mina”, describió.
Detalló que cuando se presentó el enfrentamiento ella estaba en Tumeremo y al otro día se enteró por las noticias. “Estaba desayunando en un restaurante y cuando oí me sorprendí y dije en voz alta ‘pobres mineros los que murieron’ y otras personas que también estaba desayunando, respondieron: esos no eran mineros, eran puros malandros”.
Contó que se comunicó con los amigos que se encontraban en Cicapra y le confirmaron lo que oyó en el restaurante.
Describió que los muertos pertenecían al sindicato La Vieja Flor y todos los integrantes eran antisociales.
“Es increíble que ellos se apoderaron de esa mina hace más de cuatro años y aunque ya han muerto parte de los integrantes de la familia, ellos se han heredado el mandato cual monarquía”, dijo Gómez.
Agregó que primero mandaba alías El Capitán, pero hubo un problema entre ellos y lo sacaron. Explicó que continuó Anderson Rodríguez, alias Anderson Cicapra, pero hace un año El Capitán lo mató en el estacionamiento de la discoteca 303, ubicada en el Centro Comercial Altavista de Puerto Ordaz y hasta el día del enfrentamiento mandaba la única mujer que murió Ángeli Rodríguez, hermana de Anderson.
“A ella le decían La Catira y era de Yaracuy, se inició en un prostíbulo de las minas. Para el momento en que murió tenía más de 15 escoltas que no le sirvieron de nada”, señaló.
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Familiares sepultan cuerpos de mineros venezolanos muertos en presunto enfrentamiento con militares
Por: Agencias | Miércoles, 14/02/2018 02:53 PM | Versión para imprimir
Credito: Reuters
14-02-18.-Familiares sepultaron ayer en el sur del país los cuerpos de algunos de sus seres queridos, fallecidos en un presunto enfrentamiento entre mineros ilegales y militares en una zona golpeada por la violencia.
Los parientes pidieron al Gobierno investigar los hechos sucedidos el sábado en la localidad de Guasipati, en el estado Bolívar y a 825 kilómetros de Caracas, en los que, según medios locales, habrían muerto 18 civiles incluida una mujer, reseñó Reuters.
Las autoridades, aunque confirmaron el choque, no han ofrecido un número de víctimas. El gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, se limitó a decir que una comisión del Ejército repelió un ataque y declinó dar una cifra de fallecidos argumentando que el caso está siendo investigado.
“Le pedimos al presidente (Nicolás) Maduro que por favor coordine, hable con los generales (…), que investiguen bien” lo sucedido, dijo a Reuters Mixae Vera, hermana de Geovanny Vera, de 34 años, una de las víctimas.
Lo ocurrido “prácticamente fue una masacre porque allá mataron a gente inocente”, agregó Vera. Las víctimas estaban en la zona “buscando el pan de cada día”, sostuvo la mujer.
“Haciendo esto lo que consiguieron fue la muerte, primera vez que entraban a ese sector buscando el pan de sus hijos y lo que consiguieron fue la muerte en esa masacre”, añadió.
Américo De Grazia, diputado opositor por el estado Bolívar, dijo a Reuters que ya fueron entregados al menos 11 de los cuerpos y que según las versiones de los parientes con quienes habló el lunes, las víctimas tenían fracturas en las piernas y brazos, quemaduras con gasolina y tiros en el rostro.
Dijo que las actas de defunción no muestran esas señales y que la única víctima femenina, de 34 años, “tenía un tiro en cada seno, uno en la cabeza y otro en la cara (…) es lo que nos dicen los familiares y eso no lo dice el informe de defunción”.
Algunas de las víctimas, entre las que se encontraban menores de edad de 17 y 13 años, fueron sepultadas en cuatro poblados distintos en Bolívar, mientras que cuatro de los fallecidos fueron trasladados al estado central de Yaracuy, dijo el diputado.
Las muertes obedecen “al tráfico de oro y a cómo una élite corrupta, asociada a las élites militares, extrae, contrabandea y opera en función del oro, diamante y cualquier otro tipo de minerales y si para eso hay que matar, matan, como lo han hecho antes”, sostuvo De Grazia.
Maduro decretó en el 2016 una vasta área del estado Bolívar como una zona estratégica denominada Arco Minero -con importantes yacimientos de oro, diamantes y coltán- para combatir la minería ilegal y así intentar frenar la violencia vinculada con enfrentamientos entre bandas rivales por el control de las minas y los graves daños ambientales.
El Gobierno dijo que convocó a decenas de empresas locales y extranjeras para explorar y explotar el área y generar otra fuente de recursos. Sin embargo, reportes de prensa y de opositores políticos muestran que lejos de organizar la minería, las bandas han ganado poder y han creado una red delictiva que ha corrompido las débiles instituciones