Los partidos grandes independentistas llegan a acuerdo y llevan un preso a presidente de Cataluña

JC (derecha) y Esquerra (socialdemocracia) tras repartirse los medios de comunicación ponen a Puigdemont como presidente simbólico y a Sánchez, un preso por el gobierno ocupante de España, como presidente real. Pasado mañana jueves lo someten a votaqción en el parlamento y esperan que la izquierda rebelde de la CUP se sume al acuerdo con sus CDR, los combativos comités de defensa de la república independiente.



JORDI SÀNCHEZ
Puigdemont y Esquerra cierran un acuerdo con Jordi Sànchez como ‘president’
Los independentistas presentarán el acuerdo previsiblemente este miércoles

El País
Barcelona 27 FEB 2018 - 15:36

El acuerdo entre Junts per Catalunya y ERC para repartirse el control de los medios de comunicación públicos catalanes allana el camino para la formación del nuevo Govern. Ambas formaciones alcanzaron este lunes un primer pacto sobre cómo repartirse el poder dentro de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. Fuentes conocedoras de la negociación confirmaron que, previsiblemente este miércoles, se presentarán los términos de un pacto global que incluye a Jordi Sànchez, en prisión, como presidente de la Generalitat. El domingo se realizará un acto en Bruselas para reivindicar “la legitimidad” de Carles Puigdemont.

Públicamente los partidos se muestran esperanzados en anunciar ya un acuerdo, sin darlo por hecho. “Las conversaciones van bien y somos optimistas. Casi estamos al final. Es inminente y quedan muy pocos flecos”, dijo este lunes el portavoz republicano Sergi Sabrià. En privado, sin embargo, fuentes de ambas formaciones aseguraban anoche que tras superar el escollo de quién se quedaba con la presidencia de la corporación de medios públicos (CCMA), que será para Esquerra, la convocatoria de un pleno de investidura en el Parlament es inminente.

El acuerdo para investir a Sànchez, sin embargo, tiene muchas lagunas. La más importante es si realmente podrá ser investido presidente dado su condición de preso preventivo y si, en caso de acceder al cargo lo podrá mantener mucho tiempo por la amenaza de inhabilitación inminente que pesa sobre él. La investidura de Sànchez chocaría así frontalmente con la reivindicación de tener un gobierno “efectivo” desde el primer momento que reclamaba Esquerra Republicana.

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LA PUGNA POR EL CONTROL DE TV3 Y CATALUNYA RÀDIO
El pacto de Gobierno entre Junts per Catalunya y ERC implica un reparto del poder en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente que controla Catalunya Ràdio y TV3. “Es alarmante que se trate a la CCMA como un instrumento a patrimonializar desde el Govern”, criticó este lunes una portavoz de los comités de empresa.

Los trabajadores piden a todas las formaciones políticas, especialmente a las que tendrán responsabilidades en el Govern, que acaten las resoluciones que reforman la CCMA para que los miembros del Consejo de Gobierno de la Corporación se elijan por dos tercios del Parlament, con criterios de profesionalidad e independencia de cuotas partidistas.

La presidencia de la CCMA corresponderá a ERC. Actualmente este cargo lo ocupa Brauli Duart, cercano a Convergència. En su día, el líder de ERC Oriol Junqueras criticó el pacto parlamentario para designar al actual Consejo de Gobierno —que también apoyaron PP, PSC y Solidaritat per la Indepèndencia— al considerar que “ponía en riesgo extremo” a los medios públicos catalanes.

En cualquier caso el acuerdo está hecho y se ha realizado cumpliendo las previsiones que los dos principales partidos independentistas barajaban la semana pasada. Desde Junts per Catalunya explicaron ayer que esperan tener todo listo antes del pleno de este jueves. Ayer en el Parlament se celebró una reunión también con la CUP y representantes del PDeCAT para explicar el alcance del pacto

Antes de la investidura, sin embargo, las formaciones independentistas tendrán que poner fecha a la escenificación de la legitimidad que pretenden otorgar al expresident Puigdemont como “presidente en el exilio”. Esto pasará por una declaración en el Parlament, que seguramente se realizará la próxima semana y con un acto en Bruselas que fuentes conocedoras de las negociaciones agendan para este domingo.

Pese a la inminencia del acuerdo, no todo está cerrado. Sobre la mesa siguen asuntos como la apertura de las delegaciones de la Generalitat en el Exterior cerradas actualmente por la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Se da por descontado que Raül Romeva (ERC) repetirá en la consejería de Relaciones Institucionales, que englobará Exteriores. También está en discusión la dirección del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información del Govern, el CTTI, que los republicanos reclaman para sí. Pese a ello, las formaciones creen que se trata de “flecos” que no dilatarán el calendario previsto.

Del plan de Gobierno Junts per Catalunya y ERC presentarán previsiblemente mañana han trascendido pocos detalles. Las dos formaciones trabajan bajo la idea de repartirse en partes iguales las consejerías y de hecho se crearía una adicional para tener un número par, 14. Sin embargo, la excepcionalidad de la estructura del Govern —un presidente, posiblemente Jordi Sànchez, en prisión— exigió balancear las atribuciones para, entre otras cosas, garantizar “el gobierno efectivo”. Un aspecto que los republicanos miran con recelo. De tirar adelante la investidura de Sànchez, desde ERC se preguntan cómo sería un consejo ejecutivo con el president en prisión. La decisión de Puigdemont de apostar por el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, encarcelado desde hace 134 días, va en la línea de mantener el pulso con el Gobierno central.

La consejería en liza era la de Presidencia, que reivindica Junts per Catalunya para sí y que aglutina entre otras áreas de Difusión y Comunicación. La semana pasada, la figura de la vicepresidencia, en manos de ERC, también generó fricciones.